ARTÍCULO 1º.- Establézcase como Feriado Nacional no trasladable en todo el territorio de la Nación, el día 8 de marzo de cada año, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

ARTÍCULO 2°.- El Poder Ejecutivo, a través de los Organismos pertinentes, desarrollará acciones de difusión tendientes a promover la reflexión en pos de la equidad de derechos entre géneros, así como tendiente a eliminar las situaciones de violencia física, laboral, económica, psicológica y/o simbólica que sufren las mujeres.

ARTÍCULO 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El proyecto que se somete a consideración de las señoras legisladoras y los señores legisladores tiene como finalidad visibilizar la carga histórica y simbólica de un día elegido como conmemoración de la lucha en pos de la equidad de derechos, obligaciones y garantías entre géneros –mirando al pasado- y como impulso de revertir aquellas desventajas que todavía aquejen a las mujeres –mirando al futuro-.

2017 parece ser un año de inflexión en el cual es atinado proponer el 8 de marzo como feriado nacional. El año pasado fueron los diversos colectivos feministas los que alzaron su voz para reclamar por las mismas libertades que los hombres, para denunciar la violencia que sufren las mujeres –legitimada, muchas veces, por el sistema patriarcal- que, las menos nocivas de las veces, es simbólica –y por eso mucho más difícil de combatir y visualizar- y física.

En relación a la violencia física es que, desde 2015, en nuestro país, se han estado organizando las marchas #Niunamenos como reacción a los masivos femicidios. Esta protesta ha ido in crescendo y, en 2016, en la segunda replicación de ese año, el 19 de octubre –la primera había sido el 3 de junio- la repercusión llegó a ser de alcance internacional. El aberrante asesinato de Lucía Pérez en Mar del Plata que había tenido lugar el 8 de octubre de 2016 fue de semejante viralización que condujo a que, 10 días después, desde diversos lugares del mundo –Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Perú, Ecuador, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Estados Unidos, España y Francia - se decidiera acompañar el reclamo.

Considerando que los eventos de los que hablamos fueron de alcance mundial, vemos como insoslayable el hecho de que la mujer, evidentemente, es víctima de grandes injusticias; no hablamos de tan sólo una “sensación” y los hechos nos avalan. Creemos que ha llegado el tiempo de la mujer como protagonista de la historia y desviar la vista a los últimos sucesos es no hacer caso al contexto que nos está interpelando.

Siguiendo la línea de la Marcha #Niunamenos, se viene organizando desde fines del año pasado, un masivo e internacional paro por el 8 de marzo. El lema de cabecera es el que circula: “Que pare el mundo porque nos están matando. Que pare el mundo porque no funciona sin nosotras. Que paren las calles hasta que podamos transitarlas seguras. Que paren los feminicidios porque nuestras vidas no están a disposición de otros. Si nuestras vidas no valen ¡produzcan sin nosotras!” . Los países convocados al paro son, por ahora, 31: Alemania, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Corea del Sur, Costa Rica, Ecuador, EEUU., Escocia, Francia, Guatemala, Honduras, Inglaterra, Irlanda del Norte, Islandia, Israel, Italia, México, Nicaragua, Perú, Polonia, República Checa, República de Irlanda, Rusia, Salvador, Suecia, Togo, Turquía y Uruguay-.

Para subrayar la importancia de la actividad consideramos que, en nuestro país, ese día debe declararse feriado nacional. De esta manera nos aseguramos el paro de actividad como reacción ante la violencia y agresión hacia la mujer, la interpelación de quienes no se hallan adentrados en tema de cuestiones de género y, por último, la enseñanza de la lucha feminista.

Con esto queremos decir que el hecho de que un día sea feriado conlleva la necesidad de una justificación. Por un lado, va a desacreditar la banalización del 8 de Marzo como día en que la mujer “por ser mujer” debe recibir un obsequio, y va a generar que se explique que el 8 de Marzo es el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras como resultado de un conjunto de protestas que se dan a principio del siglo XX que conciernen a la calidad del espacio laboral y salarial, al reclamo por el derecho al sufragio y a protestas por la Primera Guerra Mundial –algunos sucesos son las diversas manifestaciones por el derecho al sufragio femenino y el derecho a la educación superior a lo largo de principios del siglo XX, huelga de trabajadoras textiles en 1908 en Nueva York, huelga de las camiseras en 1909 también en Nueva York, Incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York en 1911 en el que murieron casi 150 mujeres y otras 70 resultaron heridas-. Poner en foco esta fecha y estos eventos será un paso en pos de la deconstrucción del relato histórico que pone en el centro al rol masculino, va a hacer que la figura de la mujer cobre el papel de agente de acción y no de objeto. La mujer luchó –y lo sigue haciendo- para conseguir que se le brindaran ciertos derechos; puso su cuerpo allí.

Declarar el 8 de marzo como feriado nacional inaugurará un día de reflexión sobre cuáles son los asuntos en los que la mujer, aún hoy, se ve desfavorecida en relación al hombre. Declarar el 8 de marzo como feriado nacional nos hará pensar qué decisiones tomar para que esta situación se revierta, nos hará pensar en los estereotípicos papeles que asigna el patriarcado a las personas en función de su sexo –porque el patriarcado ni siquiera considera la categoría de género-. Declarar el 8 de Marzo como feriado nacional va a hacer de nuestra nación una nación más justa, integrada por ciudadanos que entendemos la importancia de los días que simbolizan una victoria o que conmemoran un día importante para la Argentina y están, en su mayoría, personificados por hombres, pero que también sabemos leer aquéllos acontecimientos que desbordan fronteras, que permiten que nos los apropiemos y levantemos como bandera y que, sobre toda las cosas, elevan a la mujer al estatuto de sujeto que escribe en la historia, que produce en el mundo, en nuestro país y que, si para, si muere, para el mundo.

Por todo lo expuesto, solicito a las señoras Legisladoras y a los señores legisladores la aprobación de la presente iniciativa.