Repudiar enérgicamente la represión sufrida por las trabajadoras y trabajadores de la educación y estatales de la provincia de Chubut, que llevo adelante la infantería de la policía de Chubut a última hora del día 26 de junio del corriente, en medio de una negociación paritaria con los gremios, utilizando palos, gases lacrimógenos y balas de goma.

Señor presidente:

Las trabajadoras y trabajadores estatales de la provincia de Chubut hace más de cinco meses vienen cobrando en forma escalonada sus salarios y hace más de un año que no reciben aumento salarial ya que las negociaciones paritarias, tanto salariales como convencionales, estaban cerradas hace más de un año por decisión política del gobierno provincial.

Ante esta situación, y siendo rehenes de una crisis económica y social que ellos no generaron, las trabajadoras y trabajadores de los distintos estamentos del Estado provincial decidieron realizar medidas de fuerza que incluyen retención de tareas, clases públicas, paros, instalación de carpas frente a la casa de gobierno, ollas populares y la toma pacifica de edificios públicos.

Dichas medidas de fuerza siempre se han realizado dentro de un marco de respeto por las instituciones, en forma pacífica, con un amplio apoyo por parte de la sociedad, y apelando siempre al dialogo como única solución al conflicto.

Durante los largos meses que lleva el asedio económico y laboral sobre las trabajadoras y trabajadores estatales, los funcionarios del gobierno provincial, lejos de demostrar poseer capacidad de gestión de crisis y voluntad de encontrar una solución, agredieron sistemáticamente al conjunto de trabajadores, insultaron a sus dirigentes sindicales y mantuvieron cerrado el dialogo hasta que la situación social en la provincia se tornó verdaderamente insostenible.

Así las cosas, y fruto de apelar continuamente al dialogo por parte de los dirigentes de la Mesa de Unidad Sindical, que representan fielmente al conjunto de las trabajadoras y trabajadores estatales de la provincia de Chubut, el gobierno decidió abrir las negociaciones paritarias.

Cuando el gobierno provincial abrió el dialogo lo hizo para generar negociaciones infructuosas e insultantes al conjunto de los trabajadores, tales como ofrecer un magro aumento de doscientos pesos ($ 200.-) como suma no remunerativa, aproximadamente el valor de un kilo de carne en la zona patagónica.

Luego de varias negociaciones infructuosas, el gobierno llama a una nueva reunión para el día 26 de junio en horas del mediodía. Así es como los dirigentes de la Mesa de Unidad Sindical ingresan a la Casa de Gobierno provincial, donde los hacen esperar más de seis horas para ser atendidos.

Por su parte, un gran número de trabajadoras y trabajadores esperaban con gran ansiedad los resultados de las negociaciones en la “Carpa de la Dignidad”. Dicha carpa cumplía 99 días desde su instalación frente a la Casa de Gobierno provincial, en la ciudad de Rawson, y representa un verdadero ejemplo de lucha pacífica por la restitución de los derechos laborales, la recomposición salarial y en defensa de la Escuela Pública y demás instituciones estatales.

En horas de la tarde, y mientras se sucedía la reunión paritaria puertas adentro de la sede del Gobierno provincial, un escuadrón de infantería de la Policía del Chubut arremetió contra las trabajadoras y trabajadores tirando balas de goma, gases lacrimógenos y golpeándolos con palos con una violencia inusitada, generando así una brutal represión, dejando como saldo a varias personas heridas.

Es menester que esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación exprese su más enérgico repudio a este tipo de acciones propias de gobiernos dictatoriales y que nos remiten a las épocas más oscuras de nuestra historia, donde la única respuesta posible a las demandas sociales eran la represión violenta al conjunto de los trabajadores organizados.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares acompañen este repudio a la violenta represión sufrida por las trabajadoras y trabajadores chubutenses