Artículo 1°: Asígnase en uso a favor de la Escuela de Artes Visuales Martín A. Malharro de la ciudad de Mar del Plata, el edificio principal del “Taller de Locomotoras”, ubicado sobre la Avenida Pedro Luro, entre las calles Chaco, Misiones y 25 de Mayo, localizado dentro del predio perteneciente a la “Estación Mar del Plata Norte”, del Ferrocarril General Roca, delimitado por las calles San Juan, Nueve de Julio, Avenida Pedro Luro y Avenida Juan Héctor Jara, de la ciudad de Mar del Plata, Partido de General Pueyrredón, designado catastralmente como Circunscripción VI, Sección C, Manzana 217.

Artículo 2°: A fin de efectivizar los actos administrativos que resulten pertinentes de conformidad con el Artículo 1° de la presente Ley, dése intervención a la Agencia de Administración de Bienes del Estado en su calidad de órgano centralizador de toda la actividad de administración de bienes muebles e inmuebles del Estado Nacional, de acuerdo a lo establecido por el decreto 1382/12 de la Administración Pública Nacional y su reglamentación.

Artículo 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

La ciudad de Mar del Plata nació en torno a la planta manufacturera del saladero que en 1857 se ubicó en la desembocadura del arroyo Las Chacras, cercana a la actual playa de Punta Iglesias. Con la llegada del ferrocarril, el 26 de septiembre de 1886, Mar del Plata se fue transformando en un centro urbano en crecimiento que atrajo corrientes poblacionales permanentes. En la temporada 1887-88 se construyó el Hotel Bristol, y rápidamente fueron apareciendo los hoteles sobre la costa, como así también los chalets y mansiones de la élite veraneante de la época, que poblaron la loma recostada sobre el mar entre la Playa Bristol y el Torreón del Monje. Algunas de ellas sobreviven en la actualidad bajo la administración municipal, como el chalet de Ana Elía de Ortiz Basualdo (actualmente Museo Municipal de arte Juan Carlos Castagnino); la casa de Victoria Ocampo (actualmente Centro cultural Victoria Ocampo. Villa Victoria), o la quinta de Emilio Mitre (actualmente Archivo Histórico Municipal).

Entre 1911 y 1922 se construyó el puerto, lo que entre otras cosas permitió recibir los grandes equipamientos industriales, y dio lugar al surgimiento del segundo barrio más importante de la época en el que los trabajadores residían conviviendo con actividades industriales y de servicios. Así pues, ambos barrios, el de la “Estación” y el del “Puerto”, se ubicaron distantes de lo que hoy es el casco central. Allí llegaron criollos e inmigrantes de distintas colectividades, que traían consigo una herencia cultural significativa, con formas de organización social muy distintas, diversidad de tradiciones, oficios, idearios de vida, preferencias políticas, afán de progreso y una inquebrantable voluntad de trabajo.

Esta condición original, posteriormente cedería protagonismo al avance del turismo. Es por ello que la ciudad fue creciendo hacia el centro, ocupando el espacio que separa los barrios más antiguos. Así se fueron instalando a lo largo del tiempo, familias y empresas que hoy son tradicionales de Mar del Plata. Muchas son reconocidas como pioneras del desarrollo de la ciudad, y sus actividades han formado parte (y lo hacen aún en muchos casos) de la historia local.

La estación ferroviaria, específicamente delimitada por la Avenida Pedro Luro, calle San Juan, calle 9 de Julio y Avenida Jara, significó una auténtica centralidad para al barrio que la circunda, nucleando alrededor de esas arteria distintas actividades sociales, económicas y culturales, que gestaron su propia identidad. De esta manera se fue consolidando el barrio de la estación como patrimonio cultural, histórico y tradicional de Mar del Plata.

Como registro de aquellos tiempos fundacionales, se erige sobre la Avenida Pedro Luro, la antigua estación del ferrocarril. Y justo en la intersección con la calle Chaco, se emplaza el antiguo “Taller de Locomotoras”.

Siendo Mar del Plata una de las ciudades más importantes de la Provincia de Buenos Aires, con proyección turística y posicionamiento a nivel internacional, en la que se desarrollan permanentemente eventos culturales de gran envergadura, producciones artísticas con calidad comercial a nivel global, actividades políticas, sociales, económicas y de enorme trascendencia comunicacional entre otras, resulta sustancial Señor Presidente, que los iconos históricos que simbolizan el progreso de la ciudad, se constituyan normativamente en espacios relevantes para la valoración y el desarrollo de las identidades locales.

El “Taller de Locomotoras” es uno de ellos. Propiedad del estado nacional, se exhibe como un punto idóneo para el desarrollo de las industrias culturales locales, que buscan generar nuevos contenidos en consonancia con la identidad nacional.

Cabe destacar que el Concejo Deliberante de General Pueyrredón, en el año 1995, ha declarado como Bien Cultural de Interés Patrimonial, toda la infraestructura que compone la vieja “Estación Mar del Plata Norte” del Ferrocarril Nacional General Roca, entre la que se encuentra el edificio principal del “Taller de locomotoras” sobre la Avenida Luro, eje fundacional de Mar del Plata. Así también ha sido declarada de Interés Arquitectónico e incorporada al Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires, mediante la ley provincial 14.518, sancionado el 8 de mayo de 2013, cuando la diputada nacional autora de este proyecto, era entonces legisladora de la Provincia de Buenos Aires.

Es por ello que en esta iniciativa Señor Presidente, proponemos la afectación de dicho inmueble para que sea asignado en uso a favor de la “Escuela de Artes Visuales Martín A.Malharro”, de la ciudad de Mar del Plata, habida cuenta de los fines culturales que se le han asignado al inmueble, tanto a nivel local como provincial; los cuales indican que es concluyente e inobjetable destinar dicho inmueble a la formación y desarrollo de la cultura y la producción artística local.

“La Malharro” como se la conoce en la ciudad, es una institución educativa pública, dedicada a la formación de profesionales para actuar en el campo pedagógico, artístico y de la comunicación visual; cuya propuesta pedagógica abarca las carreras de Ilustración, profesorado, diseño gráfico, fotografía, escenografía, medios audiovisuales y realizador en artes visuales; expandiéndose también en una diversidad de propuestas de extensión territorial, con talleres para todas las edades, donde los y las alumnas llevan adelante sus prácticas y proyectos de formación.

El prestigio de la Escuela de Artes Visuales Martín Malharro se evidencia en la alta formación académica de sus profesores, quienes a su vez generan recursos humanos para la misma institución. También resulta evidente el reconocimiento de la Malharro en la diversidad de proyectos abiertos a la comunidad, exposiciones, talleres de extensión, jornadas y congresos con alto impacto en el nivel local, regional y nacional. La calidad de sus egresados ha convertido a la Escuela en baluarte de las artes visuales, el diseño, la ilustración, la fotografía, la escenografía y las artes audiovisuales.

Señor Presidente, la Escuela desarrolla su labor con una matrícula promedio de 1700 alumnos que año a año se incrementa debido a la diversidad de oferta educativa en las áreas antes mencionadas y su alta calidad académica. Así también en los últimos años se han abierto talleres de extensión en diversos barrios de la ciudad de Mar del Plata en articulación con espacios de jurisdicción nacional, provincial y municipal; ampliando derechos a los habitantes de la ciudad, ofreciéndoles formación de alta calidad artística.

Así pues, la Escuela de Artes Visuales Martín Malharro se constituye en un ámbito dinámico, de excelencia, en constante cambio de acuerdo a las transformaciones del contexto social y cultural, proponiéndose desarrollar las capacidades necesarias en los y las alumnas para crear nuevas formas artísticas, integrando distintas áreas del conocimiento y aportándoles una visión amplia e integradora de las Artes Visuales.

Sin embargo Señor Presidente, esta dinámica de crecimiento se ve frustrada por la falta de espacio para desarrollar las diferentes actividades académicas y comunitarias.

Ya sea por su proximidad y accesibilidad geográfica, ya sea por sus condiciones estructurales o por su valor patrimonial, Señor Presidente, el “Taller de Locomotoras” constituye un punto idóneo para el desarrollo de los objetivos de la Escuela, así como de todas las actividades extensivas a la comunidad con alcance local, provincial y nacional en la forma que ya ha quedado expuesta. Y atento a que el mismo presenta un plusvalor, consistente en el fuerte componente identitario, es que la afectación aquí propuesta se exhibe como una medida adecuada a los efectos de cumplimentar con las finalidades de la institución educativa, así como por la ya mencionada normativa jurisdiccional que le asigna esa finalidad.

La identidad de una ciudad, consiste entre otras cosas, a la atribución de sentidos a determinados sitios icónicos, tornándose necesario preservar su patrimonio y generar circuitos productivos que incluyan a los distintos sectores sociales vinculados al desarrollo de disciplinas artísticas y culturales, brindando oportunidades concretas para su crecimiento.

Por todo lo expuesto, solicitamos a los y las diputadas nacionales, acompañen con su voto el presente proyecto de ley.