Declara su beneplácito por la aprobación -por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas- del Informe Anual del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el que se analiza la dramática situación humanitaria que sufren los ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela, se exhorta al gobierno venezolano a aceptar la ayuda humanitaria; se le insta a cooperar con la Oficina del Alto Comisionado y se solicita a esa oficina que prepare un informe exhaustivo sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela.

Señor presidente:

Nuestro País, América Latina y el mundo vienen siguiendo con particular preocupación la dramática situación humanitaria que viven los ciudadanos de Venezuela, que se ha convertido en una crisis de derechos humanos.

Sería largo detallar aquí todos los aspectos de la degradación en el respeto de esos derechos elementales que se viven en la República Bolivariana de Venezuela; y que la resolución por la que manifestamos beneplácito muestra cabalmente cuando hace referencia a “la escasez de alimentos, medicamentos y suministros médicos, el aumento de la malnutrición, especialmente entre los niños y el brote de enfermedades que habían quedado erradicadas o bajo control en América del Sur”.

Ésta situación ha motivado también las acciones propuestas por el Grupo de Lima, con intensa participación de nuestro país; así como declaraciones y medidas de muchos otros países del mundo y organizaciones regionales como la Unión Europea; que lamentablemente han resultado infructuosos ante la decisión férrea del gobierno venezolano por negar una crisis que es tan evidente.

La masiva emigración de ciudadanos venezolanos es una prueba irrefutable de este drama, que no puede ser negado ni ocultado y que agrede no solo los sentimientos humanitarios más elementales, sino también todos los acuerdos multilaterales que defienden la dignidad básica de las personas.

Es por todo ello que resulta trascendente que esta Honorable Cámara manifieste su complacencia con el paso histórico que acaba de dar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas; confiando en que nuestra decisión sirva como otro paso político más en los esfuerzos regionales por lograr que el Gobierno Venezolano acepte la obligación de asumir su responsabilidad de proteger los derechos básicos de sus habitantes y aceptar la ayuda que se ofrece permanentemente desde varios Estados y Organismos multilaterales.