Expresar su más enérgico repudio y dolor ante el atentado ocurrido en la ciudad de Nueva York el día 31 de octubre de 2017, donde fallecieron 5 ciudadanos argentinos y manifestar solidaridad para con sus familiares y el pueblo de los Estados Unidos de América.

Señor presidente:

El día 31 de octubre del año 2017 en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos de América, ocurrió un atentado terrorista que tuvo como resultado 8 muertos y múltiples heridos. Lamentablemente entre las víctimas fatales debemos contar con cinco compatriotas que estaban de vacaciones. Según informó Cancillería ellos son Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, quienes estaban celebrando su trigésimo aniversario de egresados de la Escuela Politécnica de la Ciudad de Rosario.

Somos un país víctima de atentados terroristas, por ello nuestro compromiso con la Paz. Ayer mismo el presidente Mauricio Macri se refirió al tema diciendo: “Los desafíos que plantea la criminalidad organizado se han magnificado. Estamos comprometidos en una lucha frontal. Pero, a pesar de que hemos logrado avances y hay un buen trabajo en conjunto, los resultados no son los que esperábamos”

La lucha contra el terrorismo y el extremismo violento, cuyos actos nos han golpeado, así como a todas las regiones del mundo, con independencia de países, nacionalidades o creencias, siguen constituyendo una importante prioridad para nuestro gobierno.

Es nuestra obligación como dirigentes políticos repudiar este tipo de acciones, debemos concientizar sobre estas tácticas terroristas son criminales e injustificables. “La verdadera causa profunda del terrorismo surge de las ideas preconcebidas de grupos que creen que sus tácticas son eficaces y que la población, o por lo menos la parte de la población en cuyo nombre dicen actuar, aprobará su utilización” (Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, Nueva York, 10 de marzo). Nuestra tarea consiste en demostrar de forma irrefutable que esas ideas son erróneas.

Los actos de terrorismo ponen en peligro vidas inocentes y la dignidad y seguridad de los seres humanos en todas partes, amenazan el desarrollo social y económico de todos los Estados y menoscaban la estabilidad y la prosperidad mundial.

Tal como nuestro Presidente lo ha dicho es momento de volver “a hacer un llamado de paz para que estos horrores terminen.”

A los familiares de los cinco rosarinos les expresamos nuestra solidaridad, apoyo y el máximo respeto. Las pérdidas son irreparables, y los acompañaremos en el pedido de justicia.

Hechos como el ocurrido nos interpela como sociedad, no queremos más víctimas del terrorismo. Y debemos reafirmar que este tipo de acciones terroristas nunca van a conseguir romper los valores democráticos que aseguran nuestra libertad. Estos cinco santafecinos se han convertido en mártires de la intolerancia y de la violencia.

Por todo lo antes expuesto, solicito a las señoras diputadas y a los señores diputados que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de Resolución.