Expresar nuestro más enérgico repudio a los ataques sufridos por los periodistas Carla Ricciotti y Darío Lopreite, cronistas de La Nación + y Todo Noticias mientras cubrían los allanamientos del día viernes 24 de agosto de 2018 a la residencia de la Senadora Cristina Fernández de Kirchner en la ciudad de Calafate, provincia de Santa Cruz.

Señor presidente:

El pasado viernes 24 de agosto de 2018, durante la cobertura del allanamiento a la casa de la senadora y ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, Carla Ricciotti y Darío Lopreite, cronistas de La Nación + y Todo Noticias, sufrieron agresiones por parte de un grupo de simpatizantes kircheristas.

Mientras intentaban mostrar lo que acontecía en las cercanías de la residencia, dos personas instigaron violentamente a los periodistas impidiéndoles realizar su labor. Uno de los agresores insistió con la molestia y cuando la periodista Carla Ricciotti decidió poner fin a la situación y ésta en lugar de apaciguarse, empeoró y su micrófono fue arrojado a un arroyo cercano.

Dada la repercusión y gravedad del hecho a cubrir por los periodistas y entendiendo que conlleva un caso de corrupción que involucra a todos los Argentinos, necesitamos como sociedad que se realice un seguimiento transparente del proceso. Resulta fundamental acceder a la información y que los medios de comunicación puedan brindarla de manera masiva a la población. Por eso, es esencial que se los permita actuar con libertad y sin censura a su profesión.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha manifestado en el principio 9 de su Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, sosteniendo que la agresión contra periodistas “viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”.

Asimismo, la CIDH ha sostenido que la violencia dirigida a los trabajadores de los medios de comunicación por su profesión como tal, atenta contra la pluralidad de voces, el acceso a la información y el limpio proceso de investigación. Por sobretodo, vulnera el derecho de la sociedad a obtener y recibir información e ideas de manera libre y pacífica.

Por todo lo antes mencionado, y para que los periodistas puedan ejercer su oficio sin condicionamientos y en total plenitud, es que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto de declaración.