Expresar repudio por los dichos violentos, discriminatorios y misóginos que propinó el ex Secretario de Comercio y precandidato a Diputado de la Nación por la lista Honestidad y Coraje (CABA), Guillermo Moreno, a un grupo de mujeres, el pasado 30 de julio mientras era entrevistado para el programa televisivo Intratables, en el barrio de Lugano.

El hecho se enmarca en lo que la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en su artículo 5° define como violencia simbólica: “la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”.

Señor presidente:

El pasado 30 de julio, entrevistado por un periodista del programa televisivo Intratables, el ex Secretario de Comercio y precandidato actual para Diputado de la Nación de la lista Honestidad y Coraje (CABA), Guillermo Moreno, propinó dichos violentos, discriminatorios y misóginos hacia un colectivo de mujeres del barrio porteño de Villa Lugano.

Expreso un repudio enérgico como mujer, radical y como representante política. Ante la pregunta por los hechos acaecidos en una recorrida por el Barrio, se refirió a las mujeres radicales despectivamente, diciendo “oloroso, olor a qué… ¿viste las mujeres radicales el olor que tienen?” y luego: “eran militantes radicales porque las descubro por el olor”.

Los principios de igualdad y no discriminación resultan elementos estructurales del orden jurídico constitucional argentino y de los compromisos internacionales que la República Argentina ha contraído en la materia. En este contexto es inaceptable que existan manifestaciones misóginas y de discriminación política como las referidas.

Nuestro país ha ratificado instrumentos internacionales de derechos humanos que incluyen los principios de

igualdad ante la ley y de no discriminación. En este marco el Congreso Nacional sancionó en el año 1.988 la ley 23.592 sobre actos discriminatorios. Esta ley estipula en su artículo 1° que: “Quien arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional, será obligado, a pedido del damnificado, a dejar sin efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización y a reparar el daño moral y material ocasionados”. Asimismo establece que se considerarán particularmente los actos u omisiones discriminatorios determinados por motivos tales como ideología, opinión política y sexo, entre otros.

Por otra parte, conforme la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, es obligación del Estado remover los patrones culturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres. Los dichos del precandidato a Diputado Nacional, Guillermo Moreno configuran un acto de violencia simbólica hacia las mujeres contemplado en el artículo 5° de la ley, afectando los derechos de vivir una vida sin violencias y sin discriminaciones (Art. 3 Inc. a), el respeto a su dignidad (Art.2 Inc. d) y la igualdad de trato entre varones y mujeres (Art.3 Inc. j).

“Se entiende por violencia de género cualquier acto violento o agresión, basado en una situación de desigualdad en

el marco de un sistema de relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como consecuencia un daño físico, sexual o psicológico”.

Estamos en presencia de un sujeto con antecedentes violentos, que cuando intervino el INDEC se rodeó de barras bravas, que amedrentaron y amenazaron a los técnicos de carrera que se negaron a falsear las estadísticas públicas, también maltrató a Sandra Gonzales de ADECUA y a otras dirigentes de las organizaciones de defensa de los consumidores, que no quisieron avalar su manipulación de la realidad.

Por todo lo expuesto solicito mis pares me acompañen en la aprobación del presente Proyecto de Resolución.