Expresar su preocupación por el paso de más de un mes desde la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de la Normal de Ayotzinapa, México, relacionada directamente con la represión ordenada por el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, en la que fallecieran cinco estudiantes y fueran heridos 25 más. Asimismo, solicitar una investigación exhaustiva y transparente hasta las últimas consecuencias.

Señor presidente:

El día 26 de septiembre de 2014 es un día negro para los derechos humanos. En esa fecha, dos colectivos llenos de estudiantes mexicanos de la normal de Ayotzinapa llegaban al municipio de Iguala para realizar una colecta para viajar a la ciudad de México a una marcha conmemorativa del 2 de octubre. Coincidía con la fecha la realización de un acto de informe de gestión de la esposa del intendente, María de los Ángeles Pineda. Suponiendo que los estudiantes querían repudiar dicho acto, el intendente envió a la policía del municipio y a un refuerzo del poblado vecino de Cocula para que detenga a los estudiantes. No solo buscaron cumplir con esa orden, sino que mataron a seis personas (cinco de ellas estudiantes) e hirieron a 25 más.

Los policías involucrados enfrentaron el procedimiento penal pero, el alcalde del municipio solicitó licencia a su cargo por 30 días, tiempo que aprovechó para fugarse junto a su esposa.

La Procuraduría General de la República está a cargo de la investigación con el apoyo de la Procuraduría de Guerrero, esta última informó del hallazgo de seis fosas comunes a una media hora de distancia de donde ocurrió la represión. Sin embargo, los restos hallados no se correspondieron con los desaparecidos y si bien luego se confirmó la relación del alcalde con el grupo delictivo Guerreros Unidos (cuyo líder fue arrestado), el representante de varios familiares expresó su desconfianza en las indagatorias que se habían efectuado y que no ven avances confiables en las investigaciones de la Procuraduría General.

La desaparición de los estudiantes ya fue condenada por la ONU, la OEA, la CIDH, decenas de organismos y se han desarrollado innumerables manifestaciones apoyando a los estudiantes y a sus familiares.

A más de un mes de la desaparición de los alumnos del Normal de Ayotzinapa, deseamos y exigimos un esclarecimiento de los hechos y que se encuentre a los estudiantes, víctimas de un hecho aberrante que implica un verdadero terrorismo de estado.

Por todo lo expuesto solicito el acompañamiento de este proyecto a todos mis compañeros y compañeras.