Expresar su más enérgico repudio y preocupación frente al otorgamiento de la personería jurídica, por parte del Juez Federal Ariel Lijo, al Partido "Bandera Vecinal", liderado por Alejandro Biondini, que reivindica la figura del Adolf Hitler y al nazismo.

Señor presidente:

Con fecha 22 de mayo de 2014 y mediante la Resolución N° 37 firmada por el Secretario Electoral Martín Seguí y el juez Ariel Lijo, magistrado subrogante de la jueza Servini de Cubría, quien se encuentra ausente del país, se le otorgó la personería definitiva como partido político a "Bandera Vecinal". Esta agrupación tiene antecedentes de difundir mensajes de odio, de negación del Holocausto e incitación a la violencia, los cuales no deben ser tolerados ni por las autoridades ni por la ciudadanía de nuestro país.

La ideología y cultura nazi, que se encuentra dentro de los fascismos, merecen más atención de la que reciben normalmente, pues esta doctrina fascista, igual que todas las demás, se derivaba de ideas discriminatorias, xenófobas, autoritarias y antidemocráticas.

En treinta años de democracia hemos aprendido el valor del respeto por las diferencias y a luchar en contra de la discriminación religiosa, étnica o social. Ideologías de este tipo representadas en un partido político, son contrarias a una sociedad que busca la inclusión, igualdad y el respeto de una sociedad plural y democrática. En todo el mundo aún se realiza la conmemoración de los crímenes monstruosos de los nacionalsocialistas

El nazismo representa una ideología de muerte, de exterminio sobre los otros. La ideología crea a los sujetos y los lleva a actuar. Es a través de ella que el hombre adquiere conciencia y actúa conforme a ello. El Partido legalizado por el juez Lijo conlleva una noción de estado nazi. Según Ranciere en "El odio a la Democracia": "El Estado nazi era considerado según el punto de vista que él mismo había afirmado, el del Estado fundado sobre la raza. Se consideraba el genocidio judío, entonces, como la realización de la voluntad declarada por este Estado de suprimir una raza degenerada y portadora de degeneración."

Legalizar ideologías de odio está en contra de todos los Tratados de Derechos Humanos incorporados por la Constitución Nacional en el artículo 75 inc.22.

Entendemos que la legalización de este partido, que fomenta el odio, conlleva un desconocimiento mayúsculo e intolerable de los estándares mínimos de los derechos humanos por parte de un juez.

Resulta contraria a la perspectiva neoconstitucionalista, la cual otorga nueva operatividad a los derechos humanos, la actitud de los

jueces de camuflarse bajo el ropaje de un falso positivismo ingenuo para ir contra los principios democráticos. Por lo expuesto entendemos que debiera tomar intervención el Consejo de la Magistratura ante manifiesto mal cumplimiento de sus funciones.

La apariencia de ser demócratas no nos debe hacer olvidar los horrores que le han causado a la humanidad la puesta acabo de esos pensamientos.

Es por lo expuesto que solicito el expreso y terminante repudio, conforme lo expresado en el presente proyecto de resolución.