Declárese el más enérgico repudio a los Decretos Presidenciales 29/2017 y 231/2017 que establecen como jurisdicción a las Ciudades de Nueva York, Estados Unidos de América; Londres, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; la Confederación Suiza y pone en riesgo la soberanía de nuestros recursos naturales.

Señor presidente:

Como representante del pueblo catamarqueño debo expresar mi más profunda preocupación y mi máximo repudio a los decretos N°29/2017 y 231/2017 a través de los cuales se expresa claramente la entrega de los recursos naturales como garantía del pago de deuda.

Es difícil pensar que hace tan solo 2 años habíamos logrado el acompañamiento del mundo a través de la resolución de la Organización de las Naciones Unidas promovida por la propia Argentina en el 2015, cuyo principio 6to sostiene: “El principio de la inmunidad soberana de jurisdicción y ejecución en materia de reestructuración de la deuda soberana es un derecho de los Estados ante los tribunales internos extranjeros, y las excepciones deberán interpretarse de manera restrictiva”

En un año y medio de gobierno, Mauricio Macri ha llevado adelante un nuevo proceso de endeudamiento donde en los últimos 16 meses el sector público tomó deuda por casi 90.000 millones de dólares. Ante esta nueva toma de deuda, el gobierno deja a la argentina ante la posibilidad de un nuevo default que habilite a los acreedores a litigar en Tribunales Internacionales, como Nueva York, Londres o Suiza, renunciando de este modo al principio de la inmunidad soberana de jurisdicción y permitiéndoles realizar demandas contra el estado, poniendo de este modo en riesgo los recursos naturales y energéticos.

Como catamarqueña no puede dejar de expresar mi preocupación por las reservas de litio, oro, plata y zinc con las que cuenta mi provincia. El riesgo de que la inoperancia y la inmediatez de un modelo económico que claramente ha cambiado futuro por pasado, un proyecto de país que ya no defiende su soberanía, ni lucha por la defensa irrestricta de sus recursos naturales, un país que es la consecuencia del discurso oficial de apertura al mundo que no es otra cosa que la sumisión de nuestros principios soberanos al poder económico mundial.

Por lo expuesto solicito el acompañamiento de mis pares.