Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través del Ministerio de Defensa Nacional, convoque a una mesa de diálogo con la representación gremial de los trabajadores de Fabricaciones Militares Río Tercero y Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Villa María en pos de tratar la reincorporación de los 101 trabajadores desvinculados de sus fuentes laborales.

Asimismo, también se solicita al Poder Ejecutivo Nacional que implemente las medidas necesarias para dar claridad y certidumbre a los trabajadores de Fabricaciones Militares Río Tercero y Fábrica de Pólvoras y Explosivos Villa María sobre la preservación y continuidad laboral.

Señor presidente:

Dando curso a la Resolución emitida por la Legislatura de la Provincia de Córdoba y haciendo eco de la preocupación expresada por los legisladores que la promovieron, presentamos el presente proyecto en respuesta a la decisión tomada por el Ministerio de Defensa de la Nación el pasado 18 de agosto de 2018 de reducir un 20% de la planta de 814 trabajadores que realizan su labor en las sedes de Fabricaciones Militares ubicadas en las localidades cordobesas de Villa María y Río Tercero.

Las funciones que presta esta empresa estatal son de carácter estratégico para el desarrollo de la soberanía nacional y de carácter esencial para el desarrollo de diversas actividades productivas. No solo destacan las producciones armamentísticas, sino también productos químicos, productos metalmecánicos y tecnología de alta complejidad, que hacen de Fabricaciones Militares un emblema de la industria nacional.

Han sido parte esencial del desarrollo de la defensa nacional y el autoabastecimiento de explosivos tanto para la actividad militar como para el desarrollo de actividades civiles vinculadas a la minería, obras viales, industria química, etc.

No solo le han prestado un valioso servicio a la industria nacional y la generación de recursos con la exportación de sus productos sino que además han incidido de manera directa en el crecimiento de dos ciudades muy importantes del interior de Córdoba que se han desarrollado de la mano de empresas que utilizaron desde sus orígenes un sustancial número de mano de obra (operarios y profesionales) con todo el impacto socio económico que esto ha significado en esta región del interior del país.

Las Fábricas Militares han sido un símbolo de la capacitación y formación de personal civil afectado, de actividades de la defensa nacional y la formación de ingenieros especialistas en la actividad química vinculados a la investigación de desarrollo de explosivos de alta tecnología.

Asimismo, la Fábrica de Rio Tercero tuvo una gran relevancia en la producción y desarrollo de equipamiento militar, cañones, balística, entre otro, para la defensa nacional.

Estas fábricas en la actualidad ocupan una significativa cantidad de trabajadores ya que entre las dos suman más de 814 (375 en Villa María y 439 en Rio Tercero) con el enorme impacto que esto significa para la actividad socioeconómica de estas dos ciudades.

La reducción de más de 150 trabajadores implica que hay entre 600 y 700 personas directamente afectadas hasta ahora, sin saber a ciencia cierta si, conforme la política que sobre defensa nacional lleva adelante el gobierno nacional no se producirán nuevos despidos para incrementar aún más la situación de angustia y desolación que viven estas familias cordobesas.

En tal sentido no es de menor importancia indicar que se ha dispuesto la presencia de Gendarmería Nacional dentro del predio de las Fabricas para intimidar aún más a los trabadores e impedirles que expresen su protesta frente al atropello que significan todos estos despidos.

Trabajadores con una importante cantidad de años de antigüedad que se quedan sin trabajo y que en el marco de una recesión económica creciente se les hará sumamente difícil reinsertarse en el mercado laboral, impactando demás de manera directa en el consumo de alimentos, vestimenta, artículos escolares, transporte, consumo de bienes durables etc, todo lo cual concluirá generando un grave perjuicio para la actividad comercial de estas dos ciudades.

Ciento cincuenta despidos significan más de cuatro millones y medio ($ 4.500.000.) de pesos mensuales y cerca de cincuenta y cuatro millones de pesos ($ 54.000.000) por año que dejan de ingresar en concepto de sueldos directos en esta dos ciudades.

El impacto en angustia, dolor, desesperación de esta familias es imposible de medir. De allí la necesidad de dirigirnos al Poder Ejecutivo Nacional para que deje sin efecto las medidas dispuestas y disponga la inmediata reincorporación de todos los trabajadores despedidos de las Fábricas Militares de Villa María y Rio Tercero, cesantías que han sido dispuestas no por un mal desempeño de los trabajadores sino en razón de una política de ajuste en el marco del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional, que se realiza sobre la base de sacrificar a los que menos tienen y ajustar las cuentas de la nación sobre el sufrimiento de los trabajadores.

Por todas estas razones, solicito a mis pares que acompañen este proyecto.