En virtud de la grave crisis que atraviesa el centro sanitario más importante de la zona oeste del Conurbano Bonaerense, el Hospital Nacional “Profesor Alejandro Posadas", instar al Poder Ejecutivo Nacional a:

a) implementar de inmediato todas las medidas necesarias para garantizar el funcionamiento pleno de la totalidad de los servicios y prestaciones de salud del Hospital y la atención de todxs sus pacientes;

b) reincorporar a lxs trabajadorxs y profesionales de la salud despedidxs;

c) abstenerse de realizar cualquier medida que implique seguir profundizando la crisis del Hospital tal como la reducción de los servicios médicos y/o desvinculaciones como también las modificaciones en las condiciones de trabajo del personal;

d) informar por escrito de manera urgente a esta Honorable Cámara sobre la magnitud de la situación de emergencia que atraviesa el Hospital dependiente del Estado nacional y sobre la evaluación del riesgo que produce en términos de asistencia sanitaria para la región y el país.

Señor presidente:

El Hospital “Profesor Alejandro Posadas” ubicado en El Palomar, partido de Morón, es el más grande del país, el centro sanitario más importante de la zona oeste del Conurbano Bonaerense y el único que depende por completo del Ministerio de Salud de la Nación.

Es un Hospital de alta complejidad de referencia nacional para la atención de pacientes agudos en todas las etapas de su vida, y tanto la calidad como la excelencia de sus servicios han construido un prestigio de enorme relevancia para el campo de la salud pública y de la vida académica y de investigación científica.

Es una institución donde se desarrollan actividades de prevención, tratamiento, diagnóstico y rehabilitación de la salud en las personas, así como actividades docentes y de investigación. Dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, descentralizado e incluido en el régimen de Hospitales Públicos de Autogestión, se encuentra ubicado en el área oeste del conurbano bonaerense, en la localidad de El Palomar, partido de Morón, Provincia de Buenos Aires.

El Hospital Posadas tiene una producción anual de más de 700.000 consultas de las cuales 500.000 son consultas programadas y 200.000 consultas por emergencias, 20.000 egresos, 4500 partos y 12.000 cirugías. La mayoría de sus servicios han desarrollado hasta ahora características de excelencia y complejidad, convirtiendo al establecimiento en un centro de derivación de influencia regional.

Como ya se indicó, se trata de un Hospital cuyo tamaño, escala y complejidad requieren de una importante cantidad de personal médico y no médico que sostenga día a día la cantidad de servicios y consultas que lleva adelante.

Desde que asumió el gobierno del presidente Macri, han avanzado, como en muchas otras áreas sensibles de la Administración Pública, con una fuerte política de despidos masivos que impactan directamente en la calidad y sustentabilidad de la prestación de los servicios de salud pública del Hospital. Esta política constituye una situación de extrema gravedad y emergencia sanitaria que pone en riesgo el funcionamiento de un Hospital Nacional de referencia de todo el país, instalando, además, un clima de persecución y amedrentamiento a los/as trabajadores/as según ellos mismos denuncian públicamente.

Desde que asumió la nueva gestión a cargo del Hospital a finales de 2015 hubo: 641 despidos en marzo de 2016, aproximadamente 20 despidos más en forma aislada entre 2016 y 2017, 122 despidos en enero de 2018 y una nueva tanda de aproximadamente 100 despedidos en septiembre de 2018. Estos despidos masivos son a reconocidos profesionales y no profesionales de planta permanente y de mucha antigüedad.

A las desvinculaciones, se suman las renuncias de los Jefes de algunos servicios indispensables para el Nosocomio: "En desacuerdo con semejante destrucción de la planta de trabajadores del hospital, en agosto de 2018, renunció el Director Médico Jorge Palmieri”, tuiteó el ex ministro de Salud de la Nación Daniel Gollan.

La explicación que encuentran los/as trabajadores/as es que están “devastando la mejor calidad profesional” del hospital. “Despidieron a dos neurocirujanos que son maravillas. Ahora no se están haciendo en el hospital operaciones de columna porque despidieron al traumatólogo. Están devastando los servicios. Hoy me entero que de guardia de psiquiatría despidieron a un compañero, la guardia del jueves quedó con un solo psiquiatra. Despidieron gente de Farmacia, de Medicina nuclear. Están tratando de sacar a todo el personal que mantiene el prestigio de nuestro hospital” .

Este año, el conflicto en el Posadas comenzó en enero, cuando circuló una resolución interna con los 122 contratos que no serían renovados. Gran parte de los afectados/as fueron enfermero/as, alguno/as con más de 15 años de antigüedad, que se negaron a trabajar jornadas de 12 horas. Además, el recorte incluyó a técnicos y especialistas con gran trayectoria, que no contaban con reemplazo en el hospital por lo que varias áreas, denunciaron los gremios, quedaron desarticuladas.

Con los últimos despidos se profundiza el vaciamiento y debilitamiento de las prestaciones del Hospital. Se despidieron empleados de internación clínica, a la única pediatra que hacía estudios funcionales en gastroenterología, al único traumatólogo de columna, especialistas en patología vesicular.

Así como desde fines del 2015 se fueron debilitando fuertemente el área de enfermería, farmacia, anatomía patológica y anestesia, hoy en el 2018 el centro médico ya no cuenta con servicios de Neumonología Infantil, Cardiología Infantil, Imágenes, Hemodinamia ni Ecografía Pediátrica.

El secretario de la fundación Posadas y jefe de Cirugía Cardiovascular Infantil, Cristian Kreutzer, presentó su renuncia el miércoles 12 de septiembre del corriente y todo su equipo siguió su ejemplo. Su partida se suma al centenar de profesionales cuyos contratos fueron rescindidos esta semana .

Los despidos no son solo para reducir lo que consideran “costo salarial” sino que se trata de una política de vaciamiento de la institución, acompañada de una evidente persecución política a determinados/as trabajadores/as que en su mayoría tienen más de 10 años y algunos de ellos hasta 20 años de antigüedad en su trabajo dentro del Hospital.

Desde que el gobierno nacional anunció los nuevos despidos masivos en el Hospital, los/as trabajadores/as se organizaron y en asamblea definieron medidas de fuerza para exigir la reincorporación de los despedidos. Como en tantos otros conflictos, el gobierno respondió enviando fuerzas de seguridad para reprimir la protesta con altísimos niveles de violencia tanto hacia los/as trabajadores/as como hacia los/as legisladores/as presentes, referentes y dirigentes sociales y políticos que acompañaban la situación.

“Quieren privatizar el Posadas”, apuntan los trabajadores del hospital que se manifiestan en las puertas del nosocomio con gran presencia de Gendarmería .

Al conflicto laboral por los despidos de los/as trabajadores/as del Hospital, se suman otras características de la gestión actual del Hospital que denuncian sus trabajadores/as y que vale la pena destacar ya que son indicadores graves a los que los/as legisladores/as debemos prestar atención y sobre los cuales esperamos obtener respuestas por parte del Poder Ejecutivo: el vaciamiento de algunos servicios de salud y prestaciones de alta complejidad del Hospital de reconocimiento nacional; la vuelta a la precarización laboral como modo de contratación y empleo en el Hospital; la privatización de cada vez más servicios dentro del Hospital, el desarrollo de prácticas autoritarias de control, vigilancia y persecución hacia los/as trabajadores/as; la militarización del Hospital.

Desde que asumió el gobierno del presidente Macri se cerraron los accesos al barrio Carlos Gardel, lindante al Hospital, donde viven cientos de familias que allí se atienden diariamente, se colocaron alrededor de 6 puestos fijos de Gendarmería Nacional que se suman a otros puestos de la Policía Federal, de la Policía Bonaerense y del servicio de Seguridad propia del Hospital que opera en la práctica como una policía paralela. Esta militarización de una institución de salud pública sólo ha logrado aumentar la conflictividad con los/as trabajadores/as y la situación de hostigamiento y amedrentamiento frente a los conflictos.

Por todo lo expuesto y en uso de las facultades constitucionales que posee esta Legislatura instamos al poder Ejecutivo Nacional a implementar de modo inmediato todas las medidas necesarias para garantizar el funcionamiento pleno de los servicios y prestaciones médicas del Hospital, disponiendo la reincorporación de todos los trabajadores y de todas las trabajadoras y absteniéndose de realizar cualquier medida que profundice la crisis del Nosocomio.

Asimismo, le pedimos informe con carácter de urgente sobre la situación actual de emergencia que atraviesa la Institución y sus efectos sanitarios sobre la región.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares, Diputadas y Diputados de la Nación, su acompañamiento en el presente Proyecto de Resolución.