ARTÍCULO 1°- Declárase área urbana histórica nacional al predio donde se emplaza el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) y el Instituto Superior de Educación Física N° 1 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –cuya referencia catastral resulta: Circunscripción 16; sección 27; manzana 145 Fracción U y Fracción T.

ARTÍCULO 2°- A los fines dispuestos en el artículo 1, este bien queda amparado por las disposiciones de las leyes 12.665, modificada por la ley 24.252 y 25.197 sobre patrimonio nacional.

ARTÍCULO 3°- La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos inscribirá en el Registro Nacional de Bienes Históricos e Históricos Artísticos el área urbana histórica nacional prevista en el artículo 1° de la

presente.

ARTÍCULO 4°- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

En 2015, nuestro país ha adoptado nuevas categorías de protección patrimonial acordes con la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural aprobada por la Conferencia General de UNESCO (París, 1972). Con la modificación de la ley 12.665 se ha incorporado la noción de área urbana histórica nacional, concepto que designa a aquellos bienes que constituyen un testimonio de un modo particular de concebir y materializar un sitio, sus funciones y su entorno. En este sentido, incluye bienes de excepcional calidad pero también creaciones más modestas que ejemplifican una tradición y forman parte de la identidad cultural de una comunidad.

Por lo antedicho, entendemos que el predio donde se emplaza el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) y el Instituto Superior de Educación Física N° 1 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe integrarse al patrimonio histórico nacional bajo esta figura teniendo en consideración que tanto las construcciones, como su disposición y criterios arquitectónicos dan cuenta de los distintos modos en los que se ha comprendido en nuestro país la actividad deportiva.

En el interior del predio –referencia catastral: Circunscripción 16; sección 27; manzana 145 Fracción U y Fracción T- se encuentran todas las instalaciones que hacen del CENARD un sitio de excelencia de la actividad deportiva nacional y que también dan cuenta de los distintos momentos que atravesaron en nuestro país las políticas públicas en materia de deporte. El predio cuenta con instalaciones al aire libre, un campo de fútbol, una pileta olímpica cubierta, un complejo de canchas de tenis, pistas de atletismo, un espacio para patinar, una cancha de hockey de césped sintético, una cancha de hockey sobre patines, palestra de escalamiento, varios gimnasios equipados. Posee un complejo de gimnasia deportiva y un polideportivo con capacidad para 2.000 personas, un gimnasio de musculación, estadio deportivo y varias tribunas. Además, dispone de comedor, bar, cine y salas de estar. En la década del '90 se incluyó un laboratorio de control antidoping y un espacio de asistencia médica preventiva y de guardia para atender las necesidades de los atletas.

A su vez, en el área mencionada se emplaza desde finales de la década del '90 el Instituto Superior de Educación Física N° 1 fundado en 1912 y reconocido por ser el primero de este tipo en Latinoamérica. El ISEF N° 1 actualmente lleva el nombre de su primer director, el Dr. Enrique Romero Brest, pionero en la formación docente en el campo de la educación física. En la actualidad el ISEF N° 1 se destaca por su trayectoria y excelencia educativa en la formación de profesionales en el área del deporte y la educación física. El instituto “Romero Brest” cuenta con 5 hectáreas, 23 aulas, biblioteca, comedor, laboratorio pedagógico y 3 mil alumnos. Cada año tiene alrededor de 2 mil jóvenes que realizan el curso de ingreso

Su momento de apogeo fue durante el segundo gobierno peronista, momento en el cual el Poder Ejecutivo Nacional cedió este predio -que había sido ocupado desde la década del '30 por instituciones deportivas- al Ministerio de Educación y Justicia que lo destinó al funcionamiento del Centro Nº 1 de la Dirección Nacional de Educación Física y años mas tarde otro Decreto del presidente Juan Domingo Perón lo otorgó a la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). En ese entonces, han llegado a hacer uso de las instalaciones hasta 15.000 adolescentes y jóvenes por día y el predio ha sido sede de convenciones, encuentro y competencias a nivel nacional e internacional que buscaban fomentar la actividad deportiva entre los jóvenes de todo el país.

El golpe de estado de 1955 y la destrucción sistemática de todo lo que pudiera hacer mención a los gobiernos democráticos de Perón impide hoy encontrar la documentación oficial que permita reconstruir de forma fidedigna los usos del espacio. Los gobiernos de facto que se sucedieron suspendieron las actividades deportivas en el predio destinándolo para uso militar o bien para entregarlo a la desidia y la falta de inversión.

Una vez recompuesta la democracia, los distintos gobiernos hicieron esfuerzos para reconstruir las instalaciones y mantener el predio en su uso original.

Ya en el año 2007, el Teatro Auditorio “Presidente Perón” construido en un lenguaje racionalista a mediados de la década del 50 fue declarado Monumento Histórico Nacional a través del decreto 1272/2007.

Cabe destacar que en el área también se emplazan otras instalaciones que hacen referencia a deportistas desaparecidos durante la última dictadura cívico militar y son reconocidos por organismos de Derechos Humanos como sitios de memoria. Se trata de una cancha de hockey sintético que se llama Adriana Acosta, en homenaje a la delantera del seleccionado argentino y de Lomas Athletic desaparecida el 27 de mayo de 1978 y de la placa conmemorativa con el nombre de Daniel Schapira, tenista desaparecido ubicada en el ingreso del predio. Así también el Instituto Superior de Educación Física N° 1 conmemora a la profesora Leonor Landaburu cuyo nombre señala la sala de profesores de la institución y con una placa en referencia a los estudiantes Jorge Chinetti, Gregorio Sember, y Sergio Tula, todos detenidos desaparecidos en la última dictadura militar. En el mismo sentido, cabe destacar que por las funciones que cumple el área se nombró como Miguel Benancio Sánchez a la calle de acceso al predio. Esto por decisión de la Legislatura porteña que por Ley 3945 renombró un tramo de la Avenida Crisólogo Larralde en homenaje al atleta tucumano desaparecido en la localidad de Berazategui en 1978.

Por ser expresión del vínculo de la nación con el deporte a lo largo de nuestra historia contemporánea, considero necesario que esta área urbana sea incorporada al patrimonio nacional y solicito a mis pares me acompañen en esta iniciativa.