EMERGENCIA EN EL SISTEMA AERONAUTICO COMERCIAL ARGENTINO

Artículo 1: Emergencia. Declaración. Declárese la Emergencia en las empresas operadoras del Sistema Aeronáutico Comercial Argentino por el término de 365 días.

Artículo 2: Prohibición de despidos. Durante el plazo previsto en el artículo precedente, quedarán terminantemente prohibidos los despidos carentes de causa justificada del personal dependiente de todas las empresas que operan en el Sistema Aerocomercial Argentino, resultando ineficaces jurídicamente los que así se dispongan, debiendo ser reinstalados en sus puestos de trabajo.

Artículo 3: Control. El Poder Ejecutivo, a través de sus ministerios y organismos descentralizados, formulará una nueva propuesta de control respecto de las aerolíneas que se desempeñan en la operación del Sistema Aeronáutico Comercial con el fin de garantizar la seguridad y la vida de los usuarios de los servicios aerocomerciales.

Artículo 4: Definición. A los efectos de la presente ley, se entiende por “Aeronáutica Comercial” a toda actividad relacionada con el transporte aéreo de pasajeros y/o de mercaderías y los de trabajo aéreo, en los términos de los artículos 91 y subsiguientes del Código Aeronáutico Argentino.

Artículo 5: Orden Público. La presente norma es de orden público, desde su sanción queda derogada toda disposición en contrario.

Artículo 6: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El siguiente proyecto tiene objeto declarar la emergencia del Sistema Aeronáutico Comercial Argentino por el termino de 365 días. Entendiendo por tal a la actividad comercial destinada al transporte de pasajeros y/o mercaderías. El objeto principal del proyecto es garantizar los puestos de trabajo en las empresas que operan en el sistema comercial aeronáutico así como elevar los estándares de control con el objeto de salvaguardar la vida y la seguridad de los usuarios.

A partir de la implementación de la política oficial del gobierno de Macri y del ministro de transporte Guillermo Dietrich denominada “La revolución de los aviones” que permitió el ingreso a nuestro país de las aerolíneas “Low cost”, se pueden verificar numerosas anomalías en el funcionamiento de estas compañías. En primer lugar, recibieron el rechazo unánime de los trabajadores y trabajadoras del sector aeronáutico y de sus organizaciones sindicales. Como lo señala la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico en un material difundido entre diputados y diputadas titulado “Seguridad Aérea en Argentina amenazada” las low cost para generar un modelo de ganancia, llevan adelante las siguientes medidas: 1) eliminan o relajando las actuales exigencias regulatorias aeronáuticas 2) aumentan las horas de vuelo de la tripulación y trabajadores en tierra 3) espacian los tiempos de los distintos tipos de mantenimiento 4) flexibilizan contratos laborales, sobrecargando tareas e implementando la polifuncionalidad 5) pagan bajos salarios y no aseguran la estabilidad laboral 6) operando con niveles de combustible bajos.

Esta política de apertura indiscriminada de aerolíneas para operar en el mercado nacional, únicamente es posible gracias a la flexibilización de la normativa de seguridad y en detrimento de Aerolíneas Argentinas. En el plano de la importancia de Aerolíneas Argentinas, un informe de la Universidad de Oxford titulado “The Economic Impact of Aerolíneas Argentinas” determinó la importancia del sostenimiento de la aerolínea de bandera en cuanto a su impacto en el Producto Bruto de nuestro país. La aerolínea contribuye al sostenimiento del empleo en distintos sectores principalmente en el turismo. La compañía emplea a más de 11,000 trabajadores en el país, pero en 2014 las operaciones de Aerolíneas hicieron en total una contribución de US $ 1,7 mil millones a la economía argentina y sostuvieron 41,100 empleos. Su impacto es generalizado en la economía argentina. Por cada dólar de gasto operacional directo realizado por la compañía, se crearon casi US $ 3 de beneficio adicional de valor agregado. Para cada trabajador de Aerolíneas empleado directamente, hay 2,7 trabajadores adicionales empleados en otros lugares de la economía argentina.

Como dato a tener en cuenta, en la sección noticias y novedades de la página web de la Administración Nacional de Aviación Civil bajo el título

“CRECIMIENTO DE LA OFERTA AEROCOMERCIAL ENTRE OCTUBRE Y DICIEMBRE DE 2018” , la empresa Flybondi, emblema del modelo bajo costo de las aerolíneas comerciales, aparece mencionada en seis oportunidades como beneficiaria de nuevas rutas, mientras que las restantes compañías que aparecen en la nota que cito ut infra, se mencionan en tres oportunidades. Esto es una manifestación más de las relaciones de favoritismo por parte del Ministerio de Transporte y de todo el gobierno nacional para con la empresa Flybondi que no para de sumar escándalos.

Desde el comienzo de sus operaciones, en enero del corriente año, esta empresa registró al menos tres accidentes de público conocimiento. El primero de ellos el 23 de enero durante su vuelo inaugural, debió regresar a 12 minutos del despegue desde el aeropuerto de la Ciudad de Córdoba.

El 13 de marzo la compañía informó acerca de un desperfecto técnico que paralizó sus operaciones en el tramo Córdoba-El Palomar. Por último, el 16 de julio pasado en el aeropuerto de la ciudad de Puerto Iguazú, un avión de esta empresa, rozó la pista durante el momento de despegue, que generó la despresurización de la cabina y obligó al piloto a suspender el vuelo.

Más allá de estas consideraciones que surgen como producto de notas periodísticas recabadas, un documento de autoría de la propia empresa de fecha 22 de agosto de 2018 firmado por su asesor legal, Ojea Quintana, consigna que en ocho meses de operaciones, tuvo problemas en 853 vuelos. Si se consideran la cantidad de días corridos desde el comienzo de sus operaciones hasta el momento de presentación de este informe (240 días) y que la operación de vuelos se lleva a cabo durante las 24hs., FlyBondi tuvo un promedio de inconvenientes de un problema cada 8 horas, entre accidentes e imposibilidad de cumplir con sus vuelos.

Todo lo informado, de promoción de líneas bajo costo internacionales en detrimento de la aerolínea de bandera, en suma con la flexibilización de los controles por parte de los organismos estatales involucrados directamente en la gestión del tráfico aéreo, constituyen un peligro para los usuarios y para los trabajadores y trabajadoras del sector, poniendo en riesgo sus vidas y seguridad.

Entendiendo que el valor primordial a resguardar es la vida humana, no hay “bajo costo” que valga, y una declaración de emergencia, es lo menos que desde nuestro rol institucional podemos hacer diputadas y diputados.

Por las razones expuestas, solicito a mis pares me acompañen en el presente proyecto de Ley.