Su enérgico repudio por la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de modificar la estructura jerárquica del Ministerio de Agroindustria de la Nación y transformarlo en una Secretaria de Agroindustria dependiente del renombrado Ministerio de Producción y Trabajo.

Señor presidente:

La modificación de la estructura jerárquica de la Administración Publica Nacional implementada a partir del Decreto 801/2018 por el gobierno de Mauricio Macri, constituye una transformación sustancial de la relación Estado – sociedad.

Bajo la idea de reducir el déficit fiscal y modificar el esquema de decisiones, CAMBIEMOS, impulsó la reorganización y el ajuste de la administración central, como parte del entramado del ajuste estructural que promueve desde su llegada al poder.

Cabe resaltar que, no es menor el papel que juega el Fondo Monetario Internacional en la definición de las políticas económicas y sociales de nuestro país, que ponen de manifiesto quienes ganan y quienes pierden con cada decisión. Por lo tanto, la crisis que atraviesa nuestro país no es el resultado de una suerte de devenir “natural” de determinaciones “económicas”, sino la expresión compleja de relaciones de poder.

Ejemplo de ello, es el reciente desguace del área de agricultura familiar provocando el retiro del Estado del territorio donde se prestaba colaboración y asistencia al sector más vulnerable del campo. Esta decisión no es aislada, sino que al mismo tiempo el Estado ha abandonado políticas como el Monotributo Social Agropecuario que brindaba respaldo al sector antes mencionado.

Este proceso de desmantelamiento del sector público trae aparejado una profunda racionalización de personal que supone una pérdida de capital humano y de “saber hacer” invalorables. El despido masivo e indiscriminado que se ha dado en los últimos meses en el ex Ministerio de Agroindustria redundó en el éxodo de buena parte del personal técnico más capacitado e implicó un despilfarro de recursos humanos.

Sin embargo, Sr. Presidente, la reestructuración del sector público no se agota allí. Con el supuesto objetivo de obtener recursos inmediatos para el fisco y achicar el déficit fiscal, se ha modificado el rango del ex Ministerio de Agroindustria, constituyéndose en la actualidad como una Secretaria dependiente del ahora Ministerio de Producción y Trabajo.

Una vez más, se pone el foco en la reforma de la administración pública como respuesta para mejorar el desempeño económico. Pero, en realidad lo que se pone de manifiesto es la privatización de la gestión estatal donde prevalecen los intereses más poderosos, que tiran por la borda la noción de Estado como articulador de las relaciones sociales, produciendo un cambio profundo en la correlación de fuerzas sociales desfavorable a los sectores populares.

Es por ello Sr. Presidente, que este cuerpo manifiesta su más enérgico repudio a la reestructuración del ex Ministerio de Agroindustria de la Nación, en Secretaria.