Expresar su más profundo repudio por la Decisión Administrativa 1605/2018 del Ministerio de Hacienda que dispuso reasignar partidas que implican un recorte de fondos en áreas de Ciencia y Tecnología, Educación, Desarrollo Social, entre otras, para destinarlas al área de Seguridad.

Señor presidente:

Con profunda preocupación e indignación hemos tomado conocimiento de la reciente publicación en el Boletín Oficial de la Decisión Administrativa 1605/2018 del Ministerio de Hacienda que dispuso una reasignación de partidas que recorta fondos de Ciencia y Tecnología, de Educación, del área de Niñez del Ministerio de Desarrollo Social, y de Ambiente y Turismo, entre otros ministerios que pasaron a ser secretarías. El ajuste que llegó para quedarse y que el gobierno de la Alianza Cambiemos despliega sin reparar en las consecuencias que genera el desastre social de sus políticas comienza a tomar forma mediante disposiciones como las que origina esta iniciativa.

Por caso, las universidades nacionales pierden otros 1639 millones en transferencias y ello impactará en las previsiones presupuestarias que se verán afectadas con esta reasignación impidiendo el desarrollo de las obras de infraestructura esenciales para su funcionamiento.

Señor Presidente, lo insólito del argumento contenido en la norma es que dicha reasignación se realiza en desmedro de áreas sensibles como Educación, Ciencia y Tecnología y Desarrollo Social que se desfinancian para incrementar las partidas de las fuerzas de seguridad, esto es, sin siquiera ocultar que esa decisión importa una clara opción de un modo de vislumbrar el conflicto que se avecina merced a la aplicación de políticas contrarias al interés nacional y popular, en el contexto de cumplimiento a rajatabla del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

La decisión administrativa 1605/2018 publicada en el Boletín Oficial y firmada por el Jefe de Gabinete Marcos Peña y el Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, es un compilado de reasignaciones de partidas y cambios de manos de dinero de las más diversas áreas que hasta ahora, no ha tenido una explicación concreta que aclare los múltiples puntos oscuros que la integran.

En efecto, entre esos puntos polémicos puede leerse textualmente el siguiente: “se amplían los créditos vigentes de la Policía Federal (…) a fin de atender el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y el pago del servicio de policía adicional que presta la citada Fuerza de Seguridad” y a continuación se aclara que “el incremento citado en el considerando precedente se financia con una reducción de los presupuestos del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social”’

En las planillas anexas de la citada norma, se advierte que el Fonid se reduce en $ 27 millones, de los cuales $ 25 millones se destinan a formación de la Policía Federal en tanto que otro $ 1,7 millones se derivan al ISER, que depende del Enacom.

De un análisis primario, -sin contar con mayores datos-, cabe deducir que reasignar presupuesto de educación para volcarlo a seguridad es una decisión peligrosa para la paz social. Además, esto ocurre a escasos días de la eliminación de ministerios y en el marco de la crisis que atraviesa el sistema educativo en todos sus niveles sin lugar a dudas constituye un hecho gravísimo.

Señor Presidente, no dudamos que la referida reducción de 1639 millones de pesos en transferencias a universidades nacionales, implica el recorte de fondos para infraestructura y como ha señalado la CTERA, se recortan otras partidas de Educación por 12,4 millones de pesos que se suman a los 450 millones que ya se desafectaron del presupuesto en lo que va del año, impactando el recorte en las áreas de infraestructura, formación docente y jardines infantiles.

El gobierno de la Alianza Cambiemos desinvierte en Educación para privilegiar el pago de los servicios de la deuda externa conforme lo requiere el FMI destinando esta reasignación presupuestaria al pago de adicionales a las fuerzas de seguridad que –no dudamos- llevarán adelante las acciones represivas cuando escale el conflicto social.

En lo que respecta a la Secretaría de Ciencia y Tecnología resigna $ 346 millones entre recortes al ex ministerio, a su programa de implementación de Política de Ciencia y Tecnología y de Promoción y Financiamiento de Actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación. Por su parte, el Conicet recibió $142 millones que sólo contempla el pago de paritarias y becas.

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) padeció el recorte de distintos programas que venía llevando a cabo por $ 222 millones y un crédito por $ 300 millones que provendría del Banco de Desarrollo (CAF). En total, el área recibe $ 88 millones que se asignan al Invap, al que se le deben $ 1050 millones desde el Estado Nacional

En cuanto al área de infancia, con todo lo que implica su protección, la Alianza Cambiemos resigna partidas, esto es, recorta $ 129 millones del Programa de integración socio urbana, otros $ 117 millones de promoción de la primera infancia, mientras que a la protección de niños y niñas le recortan otros $ 5,8 millones y a protección de adultos mayores, $ 2,2 millones.

Como contrapartida, la Policía Federal recibe un aporte extra de $ 42 millones y Gendarmería Nacional, la fuerza preferida del gobierno, nada más ni nada menos que $ 400 millones para jubilaciones.

Señor Presidente no hay ropaje jurídico que disfrace el daño que el gobierno de la Alianza Cambiemos le hizo a nuestro pueblo. La reasignación de partidas presupuestarias no sólo representa el fracaso de sus políticas, -por cierto, exitosas para sus beneficiarios-, sino el rediseño del nuevo escenario al que condenan a millones de argentinos para quienes tienen pensado reprimir sin cortapisas.

La reasignación de partidas para las fuerzas de seguridad no es para prevenir la catástrofe que se avecina sino para incrementar la violencia. No se trata de solucionar el problema sino de reprimir sus consecuencias. Las políticas económicas han destrozado las economías regionales y generado una situación de desesperación en la mayoría de la sociedad.

Es el problema más grave y el gobierno sólo echa nafta al fuego, por caso, anunciando que habrá otros diez mil despidos en el Estado al suprimir los contratos cooperativos tercerizados, mientras que la paralización de la obra pública implicará otros 40.000 desempleados. Mientras las recetas neoliberales apelan al darwinismo económico como estrategia de supervivencia, el gobierno desfinancia las áreas que justamente implican la posibilidad de contrarrestar los efectos devastadores de las mismas.

Desfinanciar la Educación, la Ciencia y la Tecnología, así como las áreas de Desarrollo Social destinadas a la protección de la infancia para otorgarle mayores fondos a la seguridad, es una decisión política que muestra a las claras cual es la concepción ideológica del “equipo” que nos gobierna.

Señor Presidente, no les ha temblado el pulso para eliminar ministerios históricos reduciendo no sólo el rango jerárquico por cuestiones de presupuesto sino también por el contenido político, histórico e ideológico que entrañan, por ello estamos convencidos que esta norma que merece nuestro más absoluto repudio, además de su mera apariencia técnica se inserta en una dinámica de los hechos que más temprano que tarde convulsionará socialmente.

Por todo lo expuesto, invito a mis pares, Señores Diputados de la Nación, a que me acompañen en el presente proyecto de Resolución, con su tratamiento y aprobación.