Su enérgico repudio al operativo represivo ordenado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y llevado adelante por la Policía de la Provincia de Buenos Aires contra trabajadores y trabajadoras del Astillero Río Santiago que reclamaban por su fuente de trabajo.

Señor presidente:

Este 21 de agosto una movilización de trabajadores y trabajadoras del Astillero Río Santiago acompañaba la realización de una “reunión técnica” que estaba pautada con autoridades del gobierno bonaerense, en la ciudad de La Plata. Sin embargo, a último momento la reunión fue suspendida y, por tal motivo, los trabajadores y trabajadoras decidieron marchar al Ministerio de Economía y a la sede del Gobierno Provincial para hacer llegar su reclamo en defensa de la empresa y de los más de 3.000 puestos de trabajo que se encuentran amenazados por el plan de ajuste del gobierno.

Cuando la movilización se aproximaba a la Casa de Gobierno la policía bonaerense inició un operativo represivo, claramente violento y desmedido, que incluyó disparos de balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes.

Ante todo, cabe denunciar y repudiar –una vez más- la criminalización de la protesta social que lleva adelante el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires. El uso de la fuerza del aparato represivo como contracara del ajuste y la pauperización de la población es una postal tenebrosa de la Argentina bajo la gestión macrista.

Pero además hay que señalar que la represión que se dio contra los trabajadores y trabajadoras del astillero tuvo inicio a partir de una provocación hartera e ilegal por parte de la policía cuando un patrullero atropelló a un manifestante, según declararon distintas personas que participaban de la marcha. De comprobarse esto último estaríamos ante un caso de una gravedad extrema.

Y si le faltaba añadirle algún detalle a este cuadro de situación, vale agregar que el operativo represivo tuvo lugar en la puerta de la sede universitaria donde se llevaba adelante el velatorio de “Chicha” Mariani, fundadora de las Abuelas de Plaza de Mayo, que falleció el día 20 de agosto. No sorprende semejante falta de respeto para la memoria de una luchadora que es ejemplo mundial de dignidad por parte de un gobierno que, hasta el momento en que se redacta este proyecto, no ha tenido siquiera una palabra de reconocimiento para ella ni su familia.

En definitiva, Señor Presidente, lo que se ha vivido en el día de la fecha no es más que una nueva escena de represión brutal contra argentinos y argentinas que sólo buscan proteger su fuente de trabajo. Nos duele decir que estas escenas son cada vez más recurrentes. Y nos vemos obligados a decirle al Presidente Macri y a la Gobernadora Vidal que no es con balas ni palos como se acalla la protesta social, sino con trabajo y dignidad.

Por todos estos motivos solicito a mis pares la aprobación de este proyecto de declaración.