Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo por intermedio del Ente Na-cional de Comunicaciones -ENACOM- en su carácter de autoridad de apli-cación del decreto 1340/2016, imponga a las compañías de telefonía celu-lar móvil, de manera prioritaria y urgente y en el marco de la obligación debida de despliegue de infraestructura en todo el territorio nacional, que hagan efectivas las inversiones necesarias para garantizar una prestación que otorgue cobertura integral y continua en las rutas nacionales y auto-vías de todo el país.

Señor presidente:

Nuestro país se caracteriza por poseer un extenso te-rritorio que otorga ventajas en materia de diversificación económica y desarrollo productivo, pero también genera grandes dificultades al mo-mento de su integración.

El desarrollo y mejoramiento de la trama vial y del transporte ha venido a colaborar de modo eficiente en esa integración, pe-ro no ha ocurrido lo mismo en materia de comunicaciones, situación que por diferentes motivos se ha mantenido más postergada.

Parte del problema podría resolverse definitivamente con la instalación de infraestructura adecuada que permita el funciona-miento pleno de la telefonía celular en todo el territorio. Y sin duda, ese ha sido uno de los fundamentos que motivaron el dictado del Decreto 1340/2016.

La norma mencionada pone prioridad en la inversión como paso previo para una mayor competencia que se hará efectiva en el mediano plazo, orientando las políticas públicas al desarrollo de las zonas menos rentables.

La desigualdad en materia de desarrollo poblacional que existe en nuestro país, hace que las empresas de tecnología de la in-formación y la comunicación destinen la inversión a los grandes centros urbanos, en desmedro de lugares con menor cantidad de usuarios en los que la inversión no les es tan redituable.

Conforme datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos -INDEC- en nuestro país existen 62,5 millones de líneas de telefo-nía móviles activas lo que significa 1,5 celulares por persona (“Un celular y medio por cada argentino” Nota La Nación 16/08/2015).

Pero si bien cualquier persona hoy cuenta con un dispo-sitivo móvil, la posibilidad de usarlo dependerá del lugar donde se encuen-tre.

Al problema de la poca o casi nula conectividad de las regiones más alejadas de los centros urbanos debemos sumarle que en casi todas las rutas nacionales nos encontramos con largos tramos sin conecti-vidad.

Frente a cualquier situación de emergencia, de la magni-tud que sea, no hay posibilidad de dar ningún tipo de aviso sino recorrien-do a veces hasta más de cien kilómetros, tal como ocurre en las rutas de la Patagonia.

Si analizamos el caso de la ciudad de Bariloche por la cordillera, atravesada por la Ruta Nacional N°40 o de la ciudad de Como-doro Rivadavia por la costa, sobre la Ruta Nacional N°3 -las dos vías de comunicación terrestre más importantes del país- nos encontramos con idéntica situación. A poco de recorrer unos kilómetros y alejarse sea con sentido norte o sur no existe más señal de celular, lo que se mantiene en algunos sectores por casi doscientos kilómetros. Lo mismo ocurre con las rutas que atraviesan las provincias de la cordillera al mar.

El intenso tráfico comercial e industrial sumado al trán-sito turístico de toda la región, hacen imperioso contar con una infraes-tructura que permita acceder a las comunicaciones de modo ágil y eficaz.

Sin duda que ello no disminuirá o eliminará de modo alguno los accidentes o inconvenientes que se presentan y que en períodos invernales se ven acrecentados por la rigurosidad del clima, pero si dismi-nuirá en gran medida el agravamiento y los desenlaces fatales en los que derivan muchos de ellos, por falta de atención y auxilio oportuno

Conforme lo establece la norma citada más arriba, la Autoridad de Aplicación, esto es el ENACOM, debía imponer obligaciones de cobertura y metas específicas, con facultades para asignar frecuencias del espectro radioeléctrico, establecer compensaciones, obligaciones de despliegue, en los plazos que corresponda, y brindando por quince años un marco de protección en garantía de la inversión y el desarrollo de infra-estructura.

Por ello, es que solicitamos que frente a la realidad descripta más arriba, se imponga la obligación de hacer efectivas las inver-siones necesarias que permitan mínimamente garantizar la cobertura de telefonía celular móvil en todos las rutas nacionales y autovías del país en el menor plazo posible.

Por las razones expuestas, solicito a mis pares acompañen con su voto, el presente proyecto de declaración.