Cargador universal de teléfonos móviles

El Senado y la Cámara de Diputados de la Nación reunidos en Congreso...

sancionan con fuerza de ley:

ARTÍCULO 1: Establecer que a partir del 1º de enero de 2013 podrán comercializarse en todo el territorio de la República Argentina solamente aparatos telefónicos para redes celulares u otras redes inalámbricas que empleen para la recarga de baterías un cargador compatible con todo tipo de marcas y modelos, de tipo genérico o universal.

ARTICULO 2: Los cargadores, compatibles con todo tipo de modelos y marcas, y los aparatos de telefonía móvil, se comercializarán por separado.

ARTICULO 3.- La reglamentación determinará las especificaciones técnicas de los cargadores genéricos o universales, a los que se refiere el artículo 1 de la presente.

ARTICULO 4: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El proyecto que sometemos a consideración tiene en su origen la preocupación universal sobre la preservación de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, a través de la mitigación de impacto sobre la naturaleza del modo de vida contemporáneo. Esta iniciativa se suma a otro proyecto ya presentado sobre Gestión Integral de Residuos Eléctricos y Electrónicos. Régimen de presupuestos mínimos de protección ambiental. (Expediente 4395-D-2010. TP Nº 80. 22-06-10).

Nuestro país no cuenta a la presentación del presente con una ley específica que regule la eliminación de este tipo de residuos, lo cuales son altamente contaminantes si no se les realiza un tratamiento adecuado. Es habitual que frente a la inexistencia de un accionar específico del Estado sobre el tema estos productos sean desechados por sus poseedores junto con los residuos domiciliarios. Cuando las personas tienen un mayor grado de información y de conciencia ecológica, y ante la inexistencia de otras posibilidades de eliminación segura, es habitual que se almacenen los residuos eléctricos y/o electrónicos en depósitos hogareños o institucionales a la espera de una mejor oportunidad para desecharlos de manera correcta, hecho que presupone una gran acumulación de aparatos eléctricos y/o electrónicos en desuso a la espera de su destino final.

En el proyecto de Gestión integral de residuos eléctricos y/o electrónicos se enfatiza la importancia del criterio preventivo por su impacto directo sobre las causas y/o determinantes de las problemáticas medio-ambientales y sanitarias que afectan negativamente la calidad de vida. Así, un diseño de productos compatible con la protección y preservación del medio ambiente es tan importante como la circulación de información entre todos los actores vinculados a la producción, importación, distribución, venta y compra de productos tecnológicos. Todo ello no resulta viable si no se apela a la aplicación del principio de la Responsabilidad Extendida del Productor, según el cual quienes producen bienes con componentes tóxicos y peligrosos para el medio son responsables de las consecuencias que tengan sobre el medio ambiente y la salud humana a lo largo de todo el ciclo de vida del producto e incluso en el momento de su disposición final (1) .

Desde esta perspectiva preventiva una forma de reducir el impacto contaminante de las nuevas tecnologías es mejorar los aspectos productivos del diseño en cuanto al tipo, características y cantidad de materiales incluidos en los aparatos que sean dañinos para el medio ambiente y/o un factor de riesgo para la salud humana.

Un hecho saliente del cambio de hábitos de la población es la portación de todos estos aparatos que hasta hace 10 años tenían un uso restringido al ámbito domiciliario en tanto dependían para su funcionamiento de una red de alimentación de energía eléctrica. A medida que fue posible técnicamente ir disminuyendo incluso el tamaño de los mismos, fue avizorándose la posibilidad de otorgarles las características que permitieran su transporte y utilización fuera de los espacios cerrados. De tal modo que fue necesario dotarlos de baterías que permitieran su vida activa lejos de las fuentes de alimentación. De allí que tanto baterías como cargadores se han transformado en elementos vitales para la nueva tecnología. Ambos elementos conllevan un daño potencial para el medio ambiente muy elevado, en tanto las baterías son altamente contaminantes y los cargadores inducen un consumo inusitadamente elevado de energía. Por ello otra vía muy importante para la preservación del medio ambiente es la reducción cuantitativa de aquellos accesorios vinculados a estos aparatos, que tienen una función instrumental, y cuya cantidad ha crecido exponencialmente.

En la actualidad cada aparato de telefonía para redes celulares o inalámbricas (2) se comercializa con un cargador de batería que tiene la particularidad, por las características de su diseño tecnológico, de tener un uso específico y restringido para cada marca y modelo de aparato. Así, es frecuente que la alta tasa de renovación tecnológica o la presencia de un celular por cada habitante de un hogar, haga que la cantidad de cargadores de baterías se multipliquen, incluso a pesar de las incomodidades que les genera a los propios usuarios la búsqueda del cargador adecuado para su aparato o bien la imposibilidad de cargarlo con otros cargadores frente a un olvido del propio, fuera del ámbito hogareño.

Dado este estado de situación la Comunidad Económica Europea y las corporaciones de telefonía celular móvil más importantes vienen trabajando conjuntamente desde hace unos años en esta problemática. El objetivo es el desarrollo de una tecnología universal para la recarga de baterías, así como la fijación de acuerdos, estándares y plazos para la entrada en vigencia de la venta de los mismos.

A comienzos de 2010, GSMA (3) , un grupo empresario que representa a las principales empresas de tecnologías de la comunicación y de la información anunció que varios fabricantes de teléfonos celulares móviles firmaron una iniciativa para crear un cargador de teléfono universal disponible en todo el mundo para el año 2012. El acuerdo fue firmado por las siguientes empresas: 3 Group, AT & T, KTF, LG, Mobilkom Austria, Motorola, Nokia, Orange, Qualcomm, Samsung, Sony Ericsson, Telecom Italia, Telefónica, Telenor, Telstra, T-Mobile y Vodafone, RIM, NEC, Apple, Qualcomm, texxas instruments, Huawei Technologies, TCT mobile, Emblaze mobile.

Si bien se trató de un acuerdo de carácter voluntario, el origen de este trabajo colaborativo habrían sido frecuentes anuncios por parte de la Comunidad Económica Europea sobre la intención de establecer una regulación en caso de que las principales empresas fabricantes no se pusieran de acuerdo sobre un estándar único para un aparato de carga que compatibilizara todas las tecnologías y marcas disponibles.

Esta iniciativa persigue varios objetivos. Por un lado contribuiría sustancialmente a reducir la basura tecnológica en tanto que en cada hogar se resolvería la cuestión con un solo cargador universal por grupo familiar y no tantos cargadores como móviles haya dentro de la casa. Asimismo, la renovación de un aparato no implicaría la necesidad de la renovación de todos los accesorios inevitablemente, en tanto que el cargador podría reutilizarse.

Según Greenpeace cada año se venden a nivel mundial más de 1000 millones de aparatos celulares y dos de cada tres personas tienen acceso a la telefonía móvil. Se estima actualmente en 4.600 millones el número de abonados al servicio de la telefonía celular sobre una población de más de 6.800 millones.

El Observatorio para la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe de la CEPAL proporciona una serie de indicadores sobre los alcances de la penetración de los teléfonos celulares, pero cabe consignar que las series de datos son incompletas. Sobre nuestro país en particular se cuenta con una estimación del año 2001 según la cual un 21,3% de los hogares contaba con teléfono celular.

Cuadro 1.- Porcentaje de hogares que tienen teléfono celular móvil

FUENTE: OSILAC - CEPAL. Observatorio para la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Sistema de información estadístico de TIC.

NOTA: Cálculos de OSILAC basados en las Encuestas de Hogares de los países. No se incluye el acceso de los miembros del hogar por fuera de la vivienda. Los indicadores han sido armonizados para facilitar la elaboración de análisis comparativos de acuerdo a las recomendaciones dadas por el Partnership para la Medición de las TIC para el Desarrollo

Cuadro 2.- Porcentaje de personas de 15 a 74 años

que utilizan teléfono celular móvil

FUENTE: OSILAC - CEPAL. Observatorio para la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Sistema de información estadístico de TIC.

Greenpeace toma como referencia del número de celulares en uso en nuestro país un estudio realizado por una consultora privada (4) , el cual estima un total de 32,5 millones de celulares en uso. Asimismo precisan que la cifra oficial de 50 millones de celulares en servicio incluyen líneas de respaldo o en desuso (por ser líneas prepagas que no generan costos adicionales al usuario).

Cuadro 3.- Parque de celulares en uso efectivo.

Millones de unidades

FUENTE: Carrier y Asociados.

*Estimado

Cuadro 4.- Cantidad de aparatos celulares en servicio

Fuente: CICOMRA. En base a datos del INDEC.

Sin embargo la penetración del celular en el mercado aún no ha alcanzado su máximo desarrollo estimándose que dentro de 5 años será el principal medio de acceso a internet superando el acceso a la red desde las computadoras. A ello contribuirá la incorporación masiva de la tecnología 4G que permitirá ver televisión por el celular y navegar más rápido por internet. Asimismo las empresas más importantes como Nokia, Motorola y LG lanzan anualmente al mercado un promedio de 30 modelos nuevos de celulares para fomentar el recambio tecnológico. Esta innovación permanente en nuevos diseños, materiales y funciones promueve la renovación permanente de los equipos, incluidos sus accesorios.

Según el Índice de Desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, dependiente de la Naciones Unidas, Argentina lidera la innovación en la región ocupando el lugar Nº 49 sobre 159 países analizados, sólo cuatro puestos por debajo de Estados Unidos y Canadá (5) .

El desarrollo del sector en nuestro país así como su potencialidad indica que teniendo en cuenta un plazo de duración promedio de tres años para cada aparato, la renovación del parque tecnológico actual generará en los próximos años una cantidad más que importante de residuos eléctricos y electrónicos. Sin lugar a dudas el empleo de cargadores universales reduciría una cuota importante de los mismos.

Por otra parte "un cargador que sirva para todos" sería también, indudablemente, una buena consigna de venta en tanto que implica una solución para los consumidores tendiente a simplificar sustancialmente el manejo tecnológico de la vida cotidiana.

Un tercer objetivo de la iniciativa para la producción de un cargados universal es reducir las emisiones de gases del efecto invernadero. Algunas estimaciones indican que la nueva norma para el cargador universal prevé una reducción del 50% en el consumo de energía en estado de espera, la supresión de 51.000 toneladas de cargadores redundantes y la consiguiente reducción de 13,6 millones de toneladas al año en emisiones de gases de efecto invernadero (6) .

Otro organismo internacional como la Unión Internacional de Telecomunicaciones también se manifestó a favor de esta iniciativa, en tanto que se condice con los esfuerzos que llevó a cabo para que se reconociese en el proyecto de Acuerdo de Copenhague el papel primordial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como parte de la solución hacia la mitigación de los efectos del cambio climático, Acuerdo que fue ratificado por 114 países. El Director de la Oficina de Normalización de las Telecomunicaciones de la UIT (TSB), Malcolm Johnson, afirmó que el cargador universal: "constituye un paso importante para reducir la repercusión de la recarga de los teléfonos móviles sobre el medio ambiente, con el beneficio adicional de facilitar (el) su manejo" (7) . Según este organismo se ha estimado que de mejorar la eficacia de utilización de las TIC hoy en día se podrían reducir las emisiones totales mundiales en un 15% para 2020, lo que supondría un ahorro de carbón cinco veces mayor que las emisiones estimadas para todo el sector de las TIC en 2020.

Un cargador es un dispositivo que entrega tensión y corriente en la forma más conveniente para reabastecer de energía a las celdas o pilas recargables, por lo tanto sus características de funcionamiento dependerán directamente del tipo de pilas que tenga que cargar. La mayor parte de las baterías se fabrican actualmente con Litio o Li-Ion, dado que al ser más eficientes son más pequeñas. Tienen una tensión de 3,6 v lo que ya es una buena forma de estandarización. No obstante, dado que existen otro tipo de pilas el problema radica en que según la energía de cada una será necesaria distintas corrientes de carga.

Uno de los criterios utilizados para medir la eficiencia de la carga asigna 5 estrellas a la máxima eficiencia, equivalente a 0.03 v, 4 estrellas de 0.03 v a 0.15, tres estrellas de 0.15 v a 0.25, dos estrellas a 0,25 a 0,35 v, 1 estrella a 0,35 v a 0,5 y ninguna estrella a más de 0,5 v (8) . Asimismo se estima que el 50% o más del consumo de energía del ciclo de vida de un teléfono móvil se pierde por el simple hecho de dejar los cargadores conectados a red eléctrica luego de haber recargado las baterías. También se considera que en un hogar promedio el 40% de toda la electricidad utilizada para la electrónica se consume mientras los productos están apagados y estando conectados a la red eléctrica. De modo que una manera de reducir el consumo de energía consiste simplemente en desconectar, en el caso de la telefonía móvil, los cargadores de la pared, para lo cual se requiere sensibilizar a la población. Una segunda manera es reducir el consumo de energía del cargador mismo (9) .

El grupo ha fijado el objetivo de desarrollar un cargador de tipo universal o genérico, estableciéndose que a partir del 1º de enero de 2012 casi la totalidad de los teléfonos que se vendan en el mercado serán compatibles con la utilización de un cargador universal. La tecnología incluye un Micro-USB como el interfaz universal de carga común que ya utilizan algunos teléfonos como la Blackberry Storm, todos los Motorola o algunos Nokia y LG y la clasificación de su eficiencia será de 4 estrellas como mínimo, o sea tres veces más eficiente en consumo de energía que los cargadores sin clasificar.

Los beneficios medioambientales globales se complementan con beneficios individuales para los usuarios ya que la nueva solución de cargador universal (UCS, Universal Charging Solution) les permitirá utilizar el mismo cargador con independencia de su marca o modelo y en cualquier sitio mediante cualquier cargador disponible.

Bajo el convencimiento de la importancia de un desarrollo sostenible como única vía para la preservación de medio ambiente y de la calidad de vida de la población es que solicito la consideración y el acompañamiento de mis pares en el presente proyecto.