Gerardo Milman
Diputado de la Nación
PRO
Período: 10/12/2021 - 09/12/2025
PROYECTO DE RESOLUCION
Expediente: 7335-D-2010
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA ACTIVIDAD PESQUERA EN LA REPUBLICA ARGENTINA.
Fecha: 06/10/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 149
Dirigirse al Poder Ejecutivo
Nacional, para que a través de los organismos que correspondan, se sirva
informar respecto de las siguientes cuestiones vinculadas a la actividad
pesquera en nuestro país:
1 -¿Qué medidas se vienen
adoptando para desalentar el sobreesfuerzo pesquero en nuestras aguas
marítimas? Especifique las acciones concretas que se hayan implementado
para lograr una explotación sustentable de las especies: merluza común y
calamar illex.
2 -Explicite si se ha creado un
registro de infractores reincidentes respecto a la explotación ictícola, tal cual lo
establece la Ley Nº 24922; con el fin de imponer sanciones graduales a los
mismos y posibilitar la cuotificación estipulada por el Régimen Federal de
Pesca.
3 -Detalle el número total de
inspectores participantes en tareas de control y fiscalización pesquera, tanto
en puerto como embarcados, que se desempeñan en la actualidad. Determine
en el caso de los barcos merluceros, la proporción de inspectores embarcados
en función del número total de buques dedicados a la captura de la merluza
común.
4 -Enumere, de existir, los
programas de capacitación de inspectores de puerto y embarcados que se
vienen llevando adelante actualmente.
5 -Especifique el número total de
infracciones detectadas respecto de la actividad pesquera durante los años
2009 y 2010, detallando el monto dinerario en concepto de multas notificado a
través de las mismas y el porcentaje de cobro efectivo en relación a dicho
monto.
6 -Explicite respecto de las artes
de pesca de la merluza común que, en la actualidad, permite el Consejo
Federal Pesquero; sin omitir acerca de si se exige o no el uso del dispositivo
de selectividad en las redes para liberar a los especimenes pequeños.
7 -Detalle que acciones se
vienen adoptando para reforzar el monitoreo y el control pesquero en toda la
extensión de las aguas marítimas argentinas, con el fin de detectar buques de
pesca ilegales operando en las mismas.
8 - Exponga cual es la
planificación de corto, mediano y largo plazo tendiente a lograr la recuperación
de los recursos ictícolas en el Mar Argentino, claramente menguados, según
los especialistas, por años de sobreesfuerzo pesquero.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A partir de la década del
ochenta se produjo, a nivel mundial, un notable incremento en la demanda de
productos ictícolas, llegándose a duplicar la producción mundial entre 1980 y
2005. Según datos de la FAO, correspondientes a esta serie histórica, el
volumen producido total, (considerando tanto la pesca de captura como la
acuicultura) pasó de 70 millones a 140 millones de toneladas. Crecimiento
motivado, fundamentalmente, por la irrupción en los mercados internacionales
de China (principal productor y consumidor mundial de productos pesqueros),
a partir del proceso aperturista y de liberalización de la economía, iniciado por
Deng Xiaoping, tras su ascenso al poder en 1978.
Este aumento ininterrumpido en
la demanda de productos ictícolas a escala planetaria, se evidencia en el hecho
de que la incidencia porcentual del comercio pesquero respecto al PBI mundial
se duplicó en los últimos 25 años; creciendo en la misma proporción si
consideramos el PBI agroalimentario.
En relación a la pesca de captura, la evolución ascendente de la demanda
mundial de productos ictícolas motivó el agotamiento, por sobreexplotación, de
algunas de los principales áreas de pesca del Hemisferio Norte;
reposicionando, en paralelo, otras menos exploradas para satisfacer los
nuevos requerimientos en términos de volumen. De ahí que el área
correspondiente al Atlántico Sur haya cobrado relevancia creciente en el
comercio pesquero mundial, resultando considerada, hoy por hoy, la mayor
reserva ictícola existente para el desarrollo en escala de la pesca de
captura.
En el caso de nuestro país, el
proceso desencadenado en los tempranos ochenta se hizo notar a través de
dos fenómenos. Por un lado, mediante el incremento del número de
embarcaciones pesqueras y de la capacidad de captura y almacenamiento de
la flota nacional. Por el otro, con la irrupción en el Mar Epicontinental Argentino
de importantes flotas extranjeras, ya sobredimensionadas para la pesca de
captura en sus Zonas Económicas Exclusivas de origen. Cabe aclarar, que gran
parte de estos barcos pesqueros efectúan sus capturas amparados en
acuerdos intergubernamentales o mediante permisos concedidos por Argentina
(o por el gobierno británico cuando se trata de las áreas adyacentes a las Islas
Malvinas), pero otras lo hacen de modo furtivo e ilegal. Estos factores
concurrentes han determinado un notable incremento del esfuerzo pesquero
en las dos últimas décadas,
poniendo en riesgo la existencia
de diferentes especies ictícolas; entre las cuales destaca la merluza común o
merluza hubbsi. Principal recurso de pesca de nuestras aguas marítimas, que
en 2007 representó el 40% de los desembarques, un tercio de las
exportaciones y el 60% del empleo del sector.
El caso de la merluza hubbsi
resulta emblemático no solo por constituir el mayor recurso ictícola del país,
sino por ser la especie sobre la cual se ejerció, a partir de fines de los ochenta,
una presión de pesca extrema. Si tomamos como referencia los datos oficiales
veremos que la captura de la merluza común pasó de 267 mil toneladas en
1988 a 587 mil toneladas en 1997; año en que se registró el pico máximo de
captura de la mencionada especie. Con el agravante de que, a partir de 1993,
los volúmenes extraídos superaron siempre la Captura Máxima Permisible
recomendada por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero
(INIDEP). Comprometiéndose seriamente así, la biomasa total, la reproductiva
y el rápido reestablecimiento del recurso en nuestras aguas.
Respecto de la evolución la
actividad pesquera marítima en nuestro país, resulta imprescindible mencionar
los informes llevados a cabo por la Auditoría General de la Nación (AGN) en el
ámbito de la Dirección Nacional de Pesca y Acuicultura en un primer momento,
y en la Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGPyA) pocos años
después. Básicamente, el objeto de las auditorías consistía en examinar las
acciones tendientes a la regulación de la actividad pesquera y la conservación
de las pesquerías, en especial de los recursos merluza y calamar. Así como el
seguimiento de los programas y actividades de los mencionados organismos
destinados a la preservación de los recursos ictícolas, en virtud del
sobreesfuerzo pesquero que se venía registrando año tras año en el Mar
Argentino.
En marzo del año 2008, la
Auditoría General de la Nación (AGN) dio a conocer un informe de control de
gestión ambiental (Informe Especial 54 881, aprobado por Resolución Nº
69/02) efectuado en la Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca
(SAGPyA). Dicho trabajo, que abarcó el período comprendido entre el año
2002 y el primer semestre del 2006, estaba motivado por el seguimiento de
las recomendaciones y observaciones que se le habían planteado en 2002 a la
Dirección Nacional de Pesca y Acuicultura desde la propia Auditoría General de
la Nación, a través del Informe Nº 214/2001 (aprobado por Resolución N°
69/02).
Cabe aclarar que en el informe
presentado en 2008 por la Auditoría General de la Nación, se advertía acerca
de la no resolución de cuestiones planteadas en el anterior informe de 2002.
Deficiencias no subsanadas que colocarían en riesgo severo la sustentabilidad
de los recursos pesqueros en nuestras aguas marítimas.
Como breve reseña de las
mismas podemos señalar:
-La sistemática violación de la
Captura Máxima Permisible (CMP), fundamentalmente en el caso de la merluza
común; antes aún de computar la subdeclaración en puerto, por parte de las
empresas pesqueras, calculada en un 10% por los auditores; así como los
descartes de la flota fresquera que se estiman entre un 15 y un 20% del
volumen obtenido durante la captura.
- La notoria demora de los
procedimientos realizados por el Área Sumarios en relación a la penalización
de infractores. De acuerdo al informe de la AGN se pudo constatar que:
"algunos expedientes fueron abiertos después de 3 años de haberse cometido
la infracción y expedientes que tardaron 8 años en resolverse". Por otra parte,
al analizarse cuantitativamente las multas impuestas y cobradas por
infracciones, se comprobó que de
un total de más de 110 millones de pesos determinados y notificados, sólo
fueron impuestos por resolución o disposición poco más de 29 millones de
pesos. Con el agravante de que se cobraron finalmente apenas 6 millones de
pesos. Es decir, del total de las infracciones determinadas, se impuso el 26,8%
y se cobró solamente un 5% del monto intimidado inicialmente. En términos
del informe de la AGN: "estas cifras son elocuentes respecto a la falta de
efectividad de la aplicación de las sanciones para las empresas
armadoras".
- La no conformación de un
Registro de Reincidentes que posibilite administrar sanciones graduales, a los
infractores, según lo establecido por el artículo 58 de la Ley N° 24.922 (1) .
Evitando, de este modo, otorgar permisos de pesca a barcos con historial de
pesca ilegal, no declarada o no reglamentada, a fin de lograr una aplicación
efectiva de las sanciones.
-Insuficiente número de
inspectores a bordo de las embarcaciones pesqueras, no pudiéndose
garantizar una sistemática revisión en los buques de pesca.
Tanto estos inspectores como
quienes realizan controles de desembarque se encuentran insertos en El
Programa Observadores, el cual depende del Instituto Nacional de
Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y tiene como misión verificar el
cumplimiento de la normativa pesquera relativa a la conservación y
explotación sustentable de los recursos marinos. Según datos suministrados
por la INIDEP a la AGN, el porcentaje de buques merluceros con inspectores a
bordo ronda el 5%, cuando lo recomendado internacionalmente es un 20% de
barcos inspeccionados.
En el informe de 2008, la
Auditoría General de la Nación advirtió que, a pesar de las medidas
implementadas por la Subsecretaría de Pesca en relación a la situación crítica
denunciada en el anterior informe publicado en el 2002,..."aún no se ha
alcanzado o logrado el control necesario a los fines de evitar los excesos en la
explotación de los recursos pesqueros para asegurar su sustentabilidad". En
los casos específicos de la merluza y el calamar, el cuadro de situación
descripto por la AGN en 2008 planteaba lo siguiente:
"En síntesis, la situación actual
de la merluza hubbsi continúa siendo preocupante. Entre las causas principales
se encuentra la alta tasa de mortalidad de los juveniles producida por el
sobredimensionamiento del esfuerzo pesquero y la falta de uso de dispositivos
de selectividad de las flotas que operan sobre el efectivo. Con respecto al
calamar Illex, su abundancia depende de las condiciones del ambiente,
situación que obliga a profundizar en la investigación científica sobre el tema.
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura no cuenta con planes de manejo a
largo plazo para estas dos especies, que constituyen el principal sustento del
sector y que se encuentran al límite de su explotación. Las falencias
detectadas en el control y fiscalización de la operatoria pesquera atentan
contra la sustentabilidad del recurso y vacían de contenido la legislación
vigente".
Respecto de la depredación
ejercida sobre especimenes juveniles, un estudio realizado por el INIDEP en
2009, indicó que el 61% de las piezas capturadas ese mismo año eran
individuos juveniles y solo el 39% se correspondían a especimenes adultos. En
el mismo sentido se pronunciaron desde la Fundación Vida Silvestre Argentina,
a través del Coordinador del Programa Marino, Guillermo Cañete quien en una
entrevista concedida en junio de 2010 al diario La Nación manifestó:
"El negocio está sustentado en
los jóvenes. No podemos capturar más peces que los que se renuevan cada
año y menos aún si no llegaron a reproducirse, porque el capital que está bajo
el agua disminuye y finalmente se agota. Por otro lado, si se deja a esos peces
un solo año más en el mar duplican su peso, lo que representa 70 millones de
dólares más de ganancias. Los pescadores tienen que entender que si no hay
peces, no hay plata."
Desafortunadamente, a
principios de 2010, el Consejo Federal Pesquero autorizó capturas de merluza
un 30 por ciento superiores a la cantidad recomendada por el INIDEP para la
recuperación del recurso y prorrogó, por tercera vez, la suspensión del
dispositivo de selectividad utilizado en las redes de pesca para liberar a los
especimenes pequeños. Medidas que consideramos absolutamente
desacertadas e incompatibles con la preservación de
los recursos ictícolas y la
promoción de un desarrollo pesquero sustentable que combata toda forma de
depredación en nuestras aguas marítimas.
Por todo lo precedente, solicito a
mis pares que acompañen el presente proyecto con su voto afirmativo.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BENAS, VERONICA CLAUDIA | SANTA FE | SI POR LA UNIDAD POPULAR |
MACALUSE, EDUARDO GABRIEL | BUENOS AIRES | SI POR LA UNIDAD POPULAR |
MILMAN, GERARDO | BUENOS AIRES | GEN |
CARDELLI, JORGE JUSTO | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
ITURRASPE, NORA GRACIELA | BUENOS AIRES | SI POR LA UNIDAD POPULAR |
MERCHAN, PAULA CECILIA | CORDOBA | LIBRES DEL SUR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS (Primera Competencia) |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE REPRODUCCION DEL PROYECTO PARA EL PERIODO 129 (2011), SEGUN LOS TERMINOS DEL ARTICULO 7 DE LA RESOLUCION DE LA HCD DEL 05/06/1996 |