Solicitar al Poder ejecutivo Nacional, la emisión para el año 2013 de un sello postal por medio del Correo Oficial de la Republica Argentina, con motivo de conmemorarse los 200° años de la Asamblea General Constituyente del Año 1813, inaugurada el 31 de enero de ese año.

Señor presidente:

El 31 de enero del año 2013 se conmemoraran 200 años de la inauguración de la Asamblea General Constituyente del Año XIII.

A finales de 1812, en Buenos Aires recrudecían las luchas internas por darle una determinada orientación y forma política a las luchas iniciada con la Revolución de Mayo. Morenistas y saavedristas, patriotas y contrarrevolucionarios, eran algunos de los nombres que tomaban aquellas disputas. Moreno ya había caído en altamar y quien continuo sus pasos fue Bernardo de Monteagudo. Desde la Sociedad Patriótica, se oponía al entonces secretario del Primer Triunvirato, Bernardino Rivadavia. La demora en proclamar la independencia y en dar una constitución y un notorio centralismo, pusieron fin a la paciencia de los "morenistas", que exigieron la conformación de un nuevo triunvirato. Este se formo en octubre de 1812 y, finalmente, convoco a una asamblea general para el año siguiente.

La referida asamblea fue la primera manifestación clara aunque implícita de independencia, declarándose "soberana" y asumiendo la representación de las provincias desde el momento de su inauguración. Era la primera vez que el Rey de España era dejado de lado y para siempre. Esta tenía como objetivos "declarar la independencia y sancionar la constitución". A pesar de que no se concretaron en forma expresa se tomaron determinaciones que implicaron de manera indudable que se estaba obrando como nación independiente, introduciendo profundos cambios políticos y sociales.

A diferencia de lo que sucedido con los órganos de gobierno anteriores, los miembros de la Asamblea no juraron fidelidad al rey Fernando VII de España y ésta declaró soberana, es decir superior a cualquier otra autoridad, inclusive al Triunvirato que la había convocado. A su vez, mandó a abolir el escudo de Armas de España, y la efigie de los antiguos monarcas fue sustituida en las monedas por el escudo nacional con la frase "en unión y libertad". En los documentos públicos se suprimió toda invocación al rey de España, remplazándola por "la soberanía de los pueblos, cuya voluntad representan los diputados".

Dentro de las reformas obtenidas encontramos, la "Ley de Libertad de Vientre" por la cual todos los niños nacidos a partir del 31 de enero de 1813 en el territorio del Río de la Plata eran libres. Y el 4 de febrero decretó "la libertad de todos los esclavos que llegaran en adelante, por el mero hecho de pisar el territorio de las Provincias Unidas". Esta decisión tuvo una trascendencia social muy fuerte, que colocó al gobierno local a la altura de las corrientes de opinión pública internacionales más elevadas.

Suprimió los títulos de nobleza y eliminó el mayorazgo, por el cual heredaba toda la fortuna del padre el hijo mayor. Suprimió también las encomiendas y las mitas.

Promulgó leyes sobre la organización de la administración pública como un Reglamento de Justicia, creando las Cámaras de Apelaciones. Abolió la inquisición, y prohibió la aplicación de tormentos para investigación de la verdad a reos y presuntos delincuentes. Abolió también la mita, la encomienda y el yanaconazgo, distintas formas de trabajo forzado y servicio personal. A su vez libro a los indígenas de la obligación de pagar tributos.

La Asamblea de 1813 comenzó a utilizar en sus documentos un sello estampado en lacre con el escudo, que fue aceptado por todos los gobiernos y pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Dicha insignia es la que muchos años después fue por medio de un decreto instituida como el escudo nacional. A su vez que ordeno componer la letra del himno en marzo de 1813, aprobándolo con el nombre de "Marcha Patriótica", adquiriendo varias décadas después su denominación actual de "Himno Nacional Argentino". Declaró también como fiesta cívica al 25 de Mayo en conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810.

Los orígenes de nuestro Poder Legislativo se remontan a la Asamblea del año XIII, ya que constituye el primer Congreso de nuestra historia. Establece la apertura hacia nuevas formas institucionales, promulgando medidas que contribuyeron a la afirmación de la Patria y a la consolidación de las libertades públicas. Es por lo expuesto que solicito el acompañamiento de mis colegas para la aprobación de este proyecto.