Su beneplácito por la condena al ex dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad, resuelta por el Tribunal de Alto Riesgo de Guatemala el 10 de mayo de 2013.

Señor presidente:

El 10 de mayo de 2013 el Tribunal de Alto Riesgo de la Ciudad de Guatemala condenó a José Efraín Ríos Montt a 80 años de prisión por su responsabilidad en el genocidio de 1771 indígenas de la etnia ixil, en el marco de la campaña de exterminio llevada a cabo por el Estado guatemalteco durante la cruenta guerra civil que asoló a este país centroamericano.

Esta sentencia reviste suma importancia histórica para Guatemala y para toda América Latina, puesto que se trata de una condena a un altísimo responsable de crímenes contra la humanidad y genocidio, resultante de un juicio llevado a cabo en su propio país y bajo la legislación guatemalteca, sin la intervención de instancias judiciales internacionales.

Ríos Montt gobernó dictatorialmente Guatemala entre 1982 y 1983, mandato marcado por el brutal recrudecimiento de la violencia desatada por el Estado de Guatemala contra su propia población. En ese marco, el Tribunal constató la existencia de un plan sistemático de exterminio de la población ixil, del que Ríos Montt era el máximo responsable.

La condena a Ríos Montt constituye un ejemplo para Guatemala y para toda la región, al confirmar que los responsables por los execrables crímenes contra la humanidad cometidos por las dictaduras de América Latina serán enjuiciados, y que la búsqueda de la Justicia por las víctimas no ha sido en vano, a pesar de los años transcurridos.

Momentos como estos nos permiten albergar esperanzas de que todos los responsables de estas violaciones a los Derechos Humanos deban responder por ellas ante la Justicia, para que América Latina diga definitivamente Nunca Más.

Por todo ello, señor Presidente, solicito a mis pares la aprobación de este Proyecto de Declaración.