DEVOLUCION I.V.A. A BENEFICIARIOS DE LA ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJO

La Honorable Cámara de Diputados y el Senado de la Nación

sancionan con fuerza de Ley:

Art. 1: Incorpórase, a continuación del Título Vll de la Ley del Impuesto al Valor Agregado Nro. 23.349, texto ordenado por Decreto 280/97 y sus modificatorias, un Título bajo la denominación "Devolución a Beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo" con el siguiente articulado:

Art.....: Dispónese que las personas físicas beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo obtendrán la devolución del 100% del Impuesto incluido en las operaciones de adquisición de bienes y/o contratación de obras y/o servicios, canceladas mediante la utilización de la tarjeta de débito asociada a dicha prestación y hasta el límite que surja de aplicar la alícuota general del Impuesto al Valor Agregado sobre el importe mensual del que resulta beneficiario.

Art. 2: El Poder Ejecutivo Nacional reglamentará lo dispuesto en la presente ley dentro de los 30 días contados desde su publicación a los efectos de asegurar la implementación del beneficio acordado.

Art. 3: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Argentina tiene desigualdad distributiva, lo que genera inequidades sociales y concentración de la riqueza en un pequeño porcentaje de la población; en consecuencia un gran número de habitantes vive en situación de pobreza. Si se observa la distribución del ingreso que se expone en el siguiente cuadro, sobre un total de alrededor de 7 millones de familias, las incluidas en el último decil superan en 17 veces los ingresos de las que se encuentran en el primer decil. Es así que, las familias del primer decil obtienen un 1,7% del total de los ingresos familiares y las del último decil un 29,5%.

Hogares según escala de ingreso total familiar.

Total de aglomerados urbanos.

Tercer trimestre de 2010.

Fuente: INDEC

A su vez, el aumento de los precios erosiona el poder adquisitivo de la población de menores recursos. La desigualdad fue mitigada con la implementación del programa de Asignación Universal por Hijo, que contribuyó a mejorar el poder de compra de los beneficiarios del mismo. Más de $8.000 millones anuales invertidos en esta política pública aumentaron el nivel y la calidad del gasto social.

Sin embargo, no basta con las asignaciones que puedan hacerse a partir del gasto, se requiere de una acción multifacética del Estado, a través de políticas públicas de neto corte redistributivo, para corregir la tendencia de los procesos.

La política fiscal es otra de las herramientas que el Estado posee para generar procesos redistributivos en la sociedad. El crecimiento de la recaudación impositiva junto con la existencia de superávit fiscal conforma un marco que permite pensar en modificar y corregir el sistema impositivo disminuyendo los impuestos que gravan al consumo.

El año 2010 finalizó con una recaudación de $409.901 millones de los cuales el Impuesto a las Ganancias, pilar en un sistema tributario que pretenda impulsar la equidad social, aportó sólo el 18,7% del total recaudado, mientras el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto al Cheque fueron responsables de aportar el 34,2% del total de recursos. Esto convalida lo que tantas veces expresamos: nuestra estructura tributaria está sesgada hacia impuestos regresivos. Son los sectores de más bajos ingresos quienes más perjudicados se encuentran a través de estos impuestos.

Por otro lado, queda pendiente una política más eficaz de combate de la evasión fiscal. Los altos niveles de evasión atentan contra cualquier efecto redistributivo del sistema tributario, además que somete a quienes operan en esa economía, en especial a los trabajadores, a peores condiciones de trabajo y de ingresos, no pudiendo acceder al sistema de salud y a los aportes jubilatorios.

Para que el resultado de la devolución de IVA sea exitoso debemos asegurarnos que los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo al realizar sus compras puedan hacer el pago con la tarjeta de débito asociada a dicha prestación. Junto con este proyecto de devolución de IVA a través del pago con tarjeta de débito por compras de bienes y servicios, se presenta, en forma paralela, el proyecto de la implementación obligatoria de POSNet en los locales comerciales. Este servicio, (que se traduce como "red de puntos de ventas"), bancariza mecánicamente todas las compras con tarjetas de débito y brinda al consumidor otro medio de pago, reemplazando así el pago en efectivo, y combatiendo automáticamente la evasión fiscal en las ventas.

Por ello, reiteramos, que resulta fundamental el rol activo del Estado en la implementación de políticas redistributivas, ya sea a través de instrumentos relacionados con el gasto público como a través de aquellos vinculados con el sistema tributario.

En este marco, el presente proyecto plantea comenzar a disminuir la carga tributaria en los sectores más vulnerables de nuestra sociedad impulsando en simultáneo una mayor formalización y bancarización de la actividad económica.

Es así que proponemos eliminar el impacto del Impuesto al Valor Agregado sobre los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo mediante la devolución del 100% del impuesto incluido las operaciones de adquisición de bienes y/o contratación de obras y/o servicios, cancelada mediante la utilización de la tarjeta de débito asociada a dicho beneficio.

En base a todo lo planteado anteriormente, podemos afirmar que esta ley tendrá múltiples impactos. Los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo verán incrementadas sus prestaciones por el total del Impuesto al Valor Agregado incluido en sus compras, aumentando su margen de consumo, generando, así, una mayor demanda de bienes y servicios y con ello un impulso a la actividad económica del país. El incremento de la bancarización conllevará a reducir el volumen de la economía no registrada y el trabajo informal asociado a ella.

En términos económicos, esta combinación de efectos permitirá compensar la disminución en los recursos tributarios que ingresen al fisco nacional por devolución del Impuesto al Valor Agregado. Por otro lado, en términos sociales, la menor presión fiscal sobre los hogares de escasos recursos contribuirá a lograr una mayor equidad distributiva en nuestro régimen tributario, generando además una mayor cohesión social como elemento básico de una sociedad justa e integrada.

Por todo lo expuesto solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto de ley.