Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que a través de la Ministra de Seguridad de la Nación, Dra. Nilda Garré, informe a la Honorable Cámara de Diputados de la Nación respecto a los siguientes puntos:

a) Informar la cantidad de chalecos antibala que fueron comprados por el Ministerio de Seguridad, desde el año 2010 a la fecha. Proveedores, y monto pagado por ellos.

b) Confirme si los chalecos antibalas comprados por el ministerio cumplen con la normativa actual del Renar, respecto a su confección y calidad de material.

c) Cantidad de chalecos antibala que fueron entregados por el Ministerio de Seguridad a las fuerzas de seguridad federales en el último año.

d) Indique si se han hechos pruebas de impacto sobre los chalecos entregados en el último año, con los requisitos que fija la normativa actual. De ser positiva la rta., envíe copia de los análisis.

Señor presidente:

En el día de ayer, el matutino La Nación publico un artículo donde menciona que el Ministerio de Seguridad de la Nación, adquirió chalecos antibalas, que no cumplen con la normativa emanada por el Registro Nacional de Armas.

Es de una gravedad absoluta, de confirmase este tipo de hechos. En estos últimos días la Republica ha sufrido un conflicto salarial con los gendarmes y prefectos, quienes poseen entre el 60 y 70 por ciento de su sueldo en negro y no llegan a ganar 3000 pesos, si a eso le sumamos que el Estado le brinda material que no cumple con la reglamentación emanada por la autoridad de aplicación y que pone la vida en peligro de los hombres de la fuerza de seguridad.

Desde hace 20 años los estudios de opinión publica en la Argentina, muestran como primer problema de la sociedad, la falta de seguridad publica, y desde el Estado solo se ha visualizado como respuestas discursos sin acciones de fondo.

Según el último informe de la OEA sobre seguridad ciudadana en América Latina, la Argentina encabeza el ranking de países con mayor robo cada cien mil habitantes con 973, superando a Brasil y México, países en el cual los argentinos hace unos años mirábamos con asombro su nivel de violencia ciudadana.

Exhortamos a las autoridades que se pongan a trabajar seriamente en el principal problema de los argentinos y que dejen sus internas políticas, ya que es imposible gestionar una problemática tan compleja con un "Ministerio Bicefalo"