Gerardo Milman
Diputado de la Nación
PRO
Período: 10/12/2021 - 09/12/2025
PROYECTO DE RESOLUCION
Expediente: 0177-D-2012
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO NACIONAL SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON EL MANTENIMIENTO Y FUNCIONAMIENTO DEL SERVICIO DE TRANSPORTE FERROVIARIO DE PASAJEROS DE LAS EX LINEAS GENERAL MITRE Y SARMIENTO, CONCESIONADOS A LA EMPRESA TBA SOCIEDAD ANONIMA.
Fecha: 05/03/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 2
Dirigirse al Poder Ejecutivo
Nacional para que, a través de los organismos pertinentes, se sirva informar a
la brevedad y por escrito sobre distintos aspectos referidos al mantenimiento y
funcionamiento del servicio de transporte ferroviario de pasajeros de las ex
líneas General Mitre y Sarmiento, concesionado a la empresa Trenes de Buenos
Aires (T.B.A.) S.A., a saber:
1. Cantidad de material
tractivo y remolcado que se encuentran operativos.
2. Estado general de los
coches, especificando estado de las llantas del material tractivo y rodante y cuál
es la renovación prevista hasta la finalización del contrato de concesión.
3. Estado actual de las vías,
las instalaciones, la señalización y las herramientas utilizadas en el servicio de
transporte ferroviario.
4. Detalle los servicios de
mantenimiento periódicos que se realizan a los coches de la empresa
concesionaria T.B.A. S.A.
5. Estado en que se
encuentran los sistemas de comunicación.
6. Informe sobre los cursos
de capacitación y entrenamiento al personal que está a cargo del manejo del
material tractivo. Indique periodicidad de los mismos y evaluaciones.
7. Monto año por año y
destino pormenorizado de los subsidios recibidos por la empresa concesionaria
T.B.A. S.A. desde el año 2006 hasta la fecha.
8. Si se han realizado
controles y auditorías por parte de la Comisión Nacional de Regulación del
Transporte (C.N.R.T.). De ser así, detalle cuáles fueron los informes que se
elaboraron, en qué consistieron, y con qué periodicidad se realizaron. Envíe
copia de los mismos a esta Honorable Cámara.
9. Luego del informe
elaborado y que fuera entregado por la Auditoría General de la Nación en el
año 2008, detalle cuáles fueron las medidas correctivas implementadas para
mejorar el servicio de transporte ferroviario de pasajeros.
10. Si existen o han existido
reclamos por parte del o de los gremios y sindicatos vinculados al sistema de
transporte ferroviario, así como de la Asociación del Personal de los Organismos
de Control, en referencia a alguno de estos temas. De ser así, detalle en que
consistieron dichos reclamos.
11. Cualquier otra información
que sirva al presente.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
No hay palabras ni fundamentos
para comenzar este pedido de informes, que año tras año se reitera desde
diferentes bloques políticos, que puedan expresar los sentimientos generados
por los recientes acontecimientos que son de amplio conocimiento público,
producto del estado lamentable y calamitoso del sistema de transporte
ferroviario en la República Argentina, un sistema de transporte que dista
muchísimo de lo que los ciudadanos necesitamos para trasladarnos diariamente
de manera digna.
Se supone que una democracia
real no sólo debe garantizar la vida sino su calidad. El hacinamiento diario en el
transporte es un tormento para los trabajadores, los estudiantes y los usuarios
en general. Viajar mejor debería ser el resultado de una política ferroviaria
popular, nacional y democrática, aún pendiente en nuestro país.
Pero esta situación ha llegado a un
punto extremo: una tragedia con 51 muertes hasta la fecha y más de 700
heridos. Ya se terminaron las excusas, es indispensable un cambio estructural
en la política de transporte y, específicamente, respecto del sistema ferroviario.
Vale reafirmar lo que ya resulta más que evidente: al ser el ferroviario un medio
de transporte ideal para la movilidad de grandes masas de viajeros, con
ventajas de conservación del medioambiente por su bajo impacto y menor
consumo energético, convirtiéndolo en la alternativa más conveniente.
La actual coyuntura debería ser la
oportunidad para analizar y revertir las causas de este y de los anteriores
accidentes ferroviarios, determinar quiénes son los responsables públicos y
privados de tremenda tragedia, y conocer cuál es el destino de los subsidios
otorgados a éstos últimos años. Si hubo inversiones tal como se argumenta
desde el gobierno, las mismas no alcanzaron para cuidar la vida de los usuarios.
Sin duda, resulta indispensable garantizar una mayor transparencia de los
subsidios para que los ciudadanos y ciudadanas conozcan en que se gastan los
dineros que ellos contribuyen al Estado. La transparencia y el acceso a la
información pública, también son temas pendientes de la agenda del gobierno
nacional.
Un aspecto fundamental y que
debemos jerarquizar aquí, es la responsabilidad y centralidad del rol del Estado.
Al respecto, entre otras muchas deficiencias y complicidades respecto a la
calamitosa situación en que se encuentra el sistema, resulta clara y notoria la
falta de controles y auditorías. Es importante destacar la ineficiencia e ineficacia
de la C.N.R.T. para controlar a las empresas concesionarias de trenes. Esto
también es responsabilidad del Estado en su función de contralor. La C.N.R.T.,
que por cierto hace ya más de 10 años (desde el año 2001) que se encuentra
intervenida, es la primera responsable de custodiar, entre otras funciones, la
marcha y seguridad de los trenes. Pero evidentemente este organismo no
trabaja a favor de la protección y dignidad del servicio ferroviario para la
población. Por supuesto que la discusión sobre la conformación histórica, así
como las formas y prácticas específicas que han ido adoptando los organismos
de control, exceden lo que aquí pretendemos abordar, ameritando un
tratamiento específico. Resumiendo y simplificando, entre las muchas críticas al
respecto se destacan la falta de independencia respecto del poder político,
resultando en una mayor condescendencia con las demandas de las empresas
prestadoras en perjuicio de los usuarios, que a la vez influyen (vía presión
empresaria y complicidades que rondan las prácticas corruptas) sobre las
decisiones regulatorias; la dependencia económica de los organismos,
financiados en la mayoría de los casos con recursos provenientes de las
empresas reguladas, siendo estas mismas empresas las que proveen la
información (que elevan periódicamente) requerida para el control; así como la
ausencia de una participación institucionalizada, real y efectiva de los usuarios
que se constituya como contrapeso frente a estos intereses empresarios. Vale
aclarar que dicho "vacío de representación" de los usuarios en los entes ha sido
cubierto en la práctica por otras oficinas públicas, entre ellas el Defensor del
Pueblo de la Nación y, en menor grado la Dirección de Defensa del
Consumidor.
Asimismo, y debido
al carácter de jueces administrativos atribuido a los entes Reguladores,
cumpliendo funciones de juez y de defensor de los derechos de los usuarios, lo
que constituye una evidente contradicción, en tanto no es posible constituirse
como una instancia de mediación y, a la vez, proteger los intereses de una de
las partes. De tal forma las respuestas a los problemas de las necesidades e
intereses de los usuarios parece quedar librada al "libre juego del mercado" o, a
lo sumo, a políticas sociales compensatorias. Como bien aclaran Mabel Thwaites
Rey, Ruth Felder y Andrea López en su texto "LA REGULACIÓN ESTATAL DE
LOS SERVICIOS PUBLICOS: Acerca de los déficit de la experiencia Argentina", la
asunción de una postura de defensa de los intereses de los usuarios supone,
por una parte, reconocer la profunda disparidad de recursos entre empresas y
receptores de servicios, pero sobre todo, implica asumir una postura de
garantía de lo público-colectivo que no se limita a la resolución de problemas
entre vendedores y compradores de servicios. Esto, claro está, implica una
profunda redefinición del rol del Estado.
Dicho lo anterior, es necesario
recordar una vez más (y recordar las continuidades en este sentido) que desde
la entrega a manos privadas en la década del 90, durante el gobierno de Carlos
Menem, a la fecha, no sólo no se ha mejorado el servicio, sino que el Estado ha
otorgado subsidios millonarios para que se enriquezcan los concesionarios, pero
nunca para invertir en la mejora del servicio para los usuarios.
No podemos dejar de enmarcar
esta situación en lo que resulta un proceso más amplio. El referido proceso de
Reforma del Estado iniciado a partir de la sanción de la ley 23.696, la cual
significo la desaparición de los trenes estatales, el abandono de 30.000
kilómetros de vías férreas y la consiguiente perdida de 300.000 puestos de
trabajo tuvo terribles consecuencias: de un sistema integrado, concentrado,
que manejaba los servicios de carga y de pasajeros, el tráfico ferroviario, los
talleres, el mantenimiento, la administración y la gestión comercial se pasó a un
modelo de concesiones segmentadas, en el que cada operador debería hacerse
cargo de la parte que le toca. Como resultado de este proceso hemos perdido
en manos de una perversa lógica mercantil lo que el agrimensor, fundador de
F.O.R.J.A. y vital pensador nacional, Raúl Scalabrini Ortiz, llamaba "el poder
político de los ferrocarriles". El mismo, dirá Scalabrini evidenciando los alcances
de una verdadera Política de Estado al servicio de la Nación toda, consiste en la
posibilidad de "regular la circulación interna de mercaderías y de pasajeros,
orientar las corrientes de tráfico y de comercio exterior, distribuir la fabrilidad y
las manufacturas, diseminar la actividad y la población, estimular las iniciativas
de las provincias sofocadas por el alejamiento ferroviario y organizar
coordinadamente el transporte del país".
La opción por el transporte
individual en desmedro del transporte colectivo, es decir, de predominio del
transporte automotor sobre el ferroviario, resulta ser la más cara, la más
contaminante y la que mayor índice de accidentes promueve. Como dijimos, el
ferrocarril, al ser un medio de transporte ideal para la movilidad de grandes
masas de viajeros, con ventajas de conservación del medioambiente por su
bajo impacto y menor consumo energético, lo convierte en la alternativa más
conveniente. Otras ventajas que se cuentan son: fuerte reducción de los
accidentes por pasajero transportado, menor costo operativo, ahorro de tiempo
de viaje, valorización y recuperación urbana, generación de mano de obra y
aumento de la calidad de vida de la población abarcada. Asimismo, en el caso
de unidades eléctricas, los índices negativos de ruidos pueden disminuirse en
forma considerable, así como incrementarse aún más los ahorros en consumo
de combustibles. Este tipo de energía para la motorización toma mayor
trascendencia en la actualidad. La evolución que ha tenido el precio del petróleo
crudo, netamente alcista en los años recientes, sumado a la actual situación de
contexto mundial, hace prever que el precio de los combustibles se mantendrán
a precio elevado. Las proyecciones de reservas de recursos petroleros en EEUU
y Argentina establecidas en un horizonte de algunas décadas indican que la
planificación del transporte masivo debe hacerse favoreciendo sustancialmente
el uso racional del mismo. Bastaría pensar el ahorro que implicaría si se
invirtiera la actual composición del transporte de carga que es 96% a 4% a
favor de los camiones.
Dicho lo anterior, y volviendo a la
situación específica que aquí nos convoca, el presidente de la Auditoría General
de la Nación, Dr. Leandro Despouy, informó que había indagado a fondo en el
funcionamiento de la concesión a la empresa TBA del grupo Cirigliano. Grupo
que cuenta con ramificaciones en líneas de colectivos, otras empresas de
transporte y es el reciente adjudicatario del tren que unirá a la Argentina con
Uruguay. Asimismo, es de conocimiento que en estos momentos dicho grupo se
encuentra confeccionando los decodificadores de la TV digital, como así
también ingresando al "negocio" del gas licuado, más específicamente al
transporte del mismo hacia la Argentina a través de los puertos de Bahía Blanca
y Escobar.
Hagamos un poco de memoria, y
aquí nos referiremos sólo a la línea que provocó la tragedia. La ex línea
Sarmiento forma parte de la concesión de T.B.A. junto con la ex línea Mitre, la
que fuera aprobada por Decreto Nº 730 de fecha 23 de mayo de 1995 durante
el gobierno de Carlos Saúl Menem y Addenda aprobada por Decreto Nº 210 de
16 de marzo de 1999 y modificada por Decreto Nº 104 de fecha 5 de enero de
2001.
El contrato se debía renegociar en
virtud de la Ley Nº 25.561 de enero de 2002. El plazo para renegociar el
contrato vencía el 31 de diciembre de 2011. Dicho plazo ha sido prorrogado
hasta el 31 de diciembre de 2013 con el dictado de la Ley Nº 26.729,
publicada en el Boletín Oficial el 28 de diciembre de 2011, y con vigencia a
partir del 1º de enero de 2012.
Con el dictado de esta Ley también
se ha prorrogado automáticamente el D.N.U. Nº 2075/02 dictado en la
Presidencia de Duhalde, el que estableció la Emergencia Ferroviaria y la
continuidad del pago de los subsidios a las empresas concesionarias, entre
otras cuestiones, normativa que se fue prorrogando sucesivamente con el
dictado de las leyes de prórroga de la Emergencia Económica. A más prórrogas
de la emergencia general, más emergencia ferroviaria y más subsidios. Ahora
hasta el año 2.013.
El proceso de renegociación
contractual establecido por la Ley Nº 25.561 del 2002 no se ha desarrollado
normalmente, ya que nunca se arribó a preacuerdos o se realizaron audiencias
públicas como en el resto de los contratos tratados por la UNIREN, la Unidad de
Renegociación de Contratos, organismo administrativo dependiente de los
Ministerios de Economía y Finanzas y de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios.
Y en esto debemos ser bien claros:
nunca nadie dio explicaciones de por qué no se renegociaron estos contratos y
se enviaron al Congreso de la Nación, como indica la Ley.
A este mal llamado "accidente"
acontecido en la estación de Once podríamos agregarle otros que ocurrieron
durante el año 2011. El 13 de septiembre de 2011, el interno 52 de la línea 92
de colectivos intentó cruzar el paso a nivel de la estación Flores con la barrera
trabada en 45 grados y fue embestido por un tren que a su vez chocó a otro.
La imprudencia dejó 11 muertos y 212 heridos. También se produjeron
accidentes en la concesión de la empresa Ferrobaires que administra la
Provincia de Buenos Aires. El 4 de abril de 2011, un convoy también de la
empresa estatal Ferrobaires que iba de Mar del Plata a Constitución quedó
detenido por un desperfecto técnico y fue embestido por una máquina diésel
que iba a auxiliarlo a la altura de Lezama. El accidente dejó 70 heridos. El 16 de
febrero también del año 2011, un tren de larga distancia de la concesionaria
Ferrobaires chocó con un tren de la línea San Martín cerca de la estación San
Miguel. El accidente dejó cuatro muertos y más de 70 heridos. Y el último día
del año 2010, el 31 de diciembre, dos convoyes de la línea Mitre (también
concesionada a T.B.A.) chocaron en el Empalme Maldonado, en la zona de
Palermo y se registraron unos 50 heridos.
El gobierno nacional y más
específicamente el Secretario de Transporte de la Nación, junto al Ministro De
Vido, estaban y están al tanto de la situación en la cual viajan diariamente
millones de ciudadanos y ciudadanas, insistimos: situación que, como hemos
expresado anteriormente, fuera denunciada muchas veces por la Auditoría
General de la Nación.
Asimismo, los
sindicatos ferroviarios han advertido en numerosas oportunidades sobre la
situación de peligro inminente debido al estado calamitoso del sistema. En tal
sentido el delegado ferroviario Edgardo Reynoso, indicó que "la formación
estuvo parada varios meses por problemas de compresores, afirmó que el tren
estuvo dos meses y medio en los talleres de Castelar. El compresor es el nudo
del sistema de frenado, todo el sistema, la apertura de puertas, y la bocina, se
realiza a través del aire. No sabemos si realmente se completó el proceso de
reparación". Además, agregó: "esta formación salió el sábado-anterior a la
tragedia- con tres de los ocho compresores en funcionamiento. El lunes lo
llevaron de nuevo al taller, donde cambiaron uno de los tres compresores y le
agregaron otros dos. Así fue como en el momento del choque ese tren andaba
con cinco de los ocho compresores que activan los frenos y las puertas". Queda
en evidencia de tal forma la falsedad (y perversidad, podríamos agregar) de
intentar atribuir y acotar responsabilidades sobre lo acontecido al conductor de
la formación accidentada recientemente en la estación de Once.
Como dijimos, esta no es la primera vez que los delegados de T.B.A. denuncian
la falta de mantenimiento e inversión por parte del grupo Cirigliano. El año
pasado, después del accidente en el paso a nivel de la estación Flores, los
trabajadores señalaron que "el sistema de señalamiento es de 1925 y los
materiales con que los que se trabajan son obsoletos y de baja calidad".
Los delegados cuestionan el estado de los trenes pese a que T.B.A. viene
recibiendo subsidios como "compensación tarifaria" debido al defasaje que
produjo el fin de la convertibilidad en 2002. De acuerdo a la página de la
Secretaría de Transporte, el grupo controlado por los hermanos Cirigliano
recibió este año $ 53.216.097 en mayo, $29.361.762 en junio y $21.436.598 en
julio, siendo que durante el año 2010 recibió 147 millones de pesos. Asimismo
distintas voces han señalado que además, a través de Emprendimientos
Ferroviarios S.A (EMFER), Cirigliano se aseguró la reparación y construcción de
nuevas formaciones que paga el Estado.
Sin duda los ferrocarriles son un
elemento estratégico al servicio de un proyecto nacional como lo son la energía,
las comunicaciones, los recursos naturales. El manejo de estas variables es lo
que determina el modelo de país que se pretende. Ojala así todos lo
entendiéramos. En tal sentido estamos convencidas/os que se debe establecer
el servicio de transporte ferroviario como una herramienta estratégica y no
como un negocio para las empresas. En este tema hay muchas decisiones que
tomar y sólo dependen del Poder Ejecutivo Nacional, máximo responsable de la
política de transporte nacional. No nos queda duda que, si el camino elegido es
el correcto, este Congreso de la Nación sabrá acompañar los cambios
estructurales que la situación exige.
Dicho lo anterior, este pedido de
informes tiene como objetivo, por un lado, conocer en detalle estado actual del
material tractivo, rodante y fijo, que abarca desde locomotoras, vagones, vías,
hasta las instalaciones de los talleres, elementos concesionados hasta el año
2019 a la Empresa Trenes de Buenos Aires S.A. (T.B.A.), así como tener
conocimiento del destino de los subsidios otorgados por el Estado Nacional, y
otros aspectos del servicio: condiciones de prestación, seguridad, capacitación,
entrenamiento y evaluación de personal, controles y auditorías, reclamos por
parte de sindicatos y asociaciones gremiales, entre otros.
A partir de la información recabada
pretendemos obtener respuestas a tantos interrogantes en el servicio de
transporte ferroviario de pasajeros, a los efectos de poder analizar la situación
de diferentes aspectos que evidentemente deberían ser corregidos a los fines
de garantizar la correcta y segura prestación de los servicios, para que la
impunidad no se naturalice en la Argentina y mucho menos cuando hay tantas
muertes y familias destruidas por lo acontecido en la estación de Once.
Por todo lo expuesto hasta aquí,
es que solicito a los Sres. Diputados y Sras. Diputadas que acompañen con su
firma el presente Proyecto de Resolución.-
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
LINARES, MARIA VIRGINIA | BUENOS AIRES | GEN |
STOLBIZER, MARGARITA ROSA | BUENOS AIRES | GEN |
MILMAN, GERARDO | BUENOS AIRES | GEN |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
TRANSPORTES (Primera Competencia) |