Convocar al señor Ministro de Defensa de la Nación, abogado Arturo Antonio Puricelli, para que brinde información detallada sobre los fundamentos por los cuales el Capitán de Fragata Marcelo O. Toulemonde es pasado a retiro obligatorio con fecha 01 de abril de 2012.

Señor presidente:

En mi calidad de Diputada Nacional de esta Honorable Cámara quiero manifestar mi profundo desagrado al conocer la noticia del pase a retiro obligatorio, con fecha 01 de abril del 2012, del Capitán de Fragata Marcelo O. Toulemonde y de los cambios de postura que en relación a este oficial ha mostrado últimamente la conducción de la Armada Argentina, la cual, pone en evidencia que el mismo es sometido a una persecución política que no se condice con una república democrática en la que impera en forma plena la Constitución, la Justicia y la observancia de los Derechos Humanos. Además, en el caso Toulemonde ha habido simulación y manipulación, ya que cuando el caso había tomado estado público se disimuló la situación para tomar la determinación pocos meses después. La Resolución del 5 de diciembre de 2011 era una farsa. Era solo para sacar de foco el tema. La decisión estaba tomada y solo faltaba esperar el momento para ponerla en marcha, con el menor costo político posible. Asimismo el Ministro decide someter esta resolución una vez más definitiva a instancias de menor jerarquía con el objeto de echar al Capitán Toulemonde.

¿Que pretende el Ministro que haga el Auditor General y el Director de asuntos jurídicos, sino rectificar la resolución del 5 de diciembre de 2011 de acuerdo a la voluntad del mismo Puricelli, que expresara la voluntad presidencial? Lisa y llanamente, derogaron la resolución como demostración de poder y de disciplinamiento: el que eleva quejas, ejerce sus derechos, lo retiramos, y si además tiene una mujer con opinión, lo echamos más rápido.

Resulta manifiestamente preocupante que un oficial vea truncada su carrera por los dichos de su señora esposa, hecho que convierte a la Armada

Argentina en una institución en la que priman principios retrógrados y cavernícolas. Es preocupante además que la Armada sea un simple transmisor de las decisiones del Poder Ejecutivo, que había decidido hace tiempo el pase a retiro de Toulemonde y dado la orden a quienes solo debían ejecutarla, violando todas las garantías que tienen quienes realizan la carrera en la Armada. Es claro que el Poder Ejecutivo discrimina a quienes no comulgan con el "Pensamiento Único estatal".

Es conveniente tener muy presente que todo este calvario por el que está atravesando el Capitán de Fragata Marcelo O Toulemonde y su familia -y que terminó con la carrera del marino- se inicia cuando durante un acto oficial su señora esposa se manifiesta a viva voz expresando "¿Y Larrabure?", la que desata el pase a retiro de Toulemonde. Quiere decir que en la Argentina, como si viviésemos en un Régimen Talibán, los maridos no son responsables por lo que dicen sus esposas. Es decir, los derechos individuales han dejado de existir. La primera sanción era clara: por no observar la conducta de su esposa en un acto donde concurría la presidenta. Además, seguramente si la señora hubiese gritado Viva la Presidenta, nada le hubiera sucedido al Capitán. A partir de allí la persecución política se desato con saña.

Además este hecho desgraciado viene a sumarse a muchos otros en los cuales oficiales con fojas de servicios brillantes han visto truncadas sus carreras porque el gobierno quiere "homogeneizar" fuerzas armadas que reciten las bondades de su modelo. Todo lo cual es englobado en "la falta de perfil para el cargo", desconociéndose cuáles son las características del citado "perfil".

Queremos manifestar también que hechos como el que nos preocupa afectan profundamente la moral de los que integran las Fuerzas Armadas, como así también la situación salarial anárquica, el desfinanciamiento de las Obras Sociales, el equipamiento obsoleto y falto de mantenimiento que genera accidentes fatales, por solo mencionar algunas de las tantas cuestiones.

Por último queremos señalar que las Fuerzas Armadas no son propiedad de las ocasionales administraciones gubernamentales, sino que son de la Nación toda, y además, deben de estar encuadradas en los principios rectores de la Constitución y del sistema republicano, y no encuadrado políticamente tal como intenta el gobierno.

El Ministro de Defensa aun no se ha presentado a la Comisión parlamentaria especializada para ponerse a disposición de la misma, algo habitual en cualquier democracia que se precie de tal.

Es por todo lo expuesto, Sr. Presidente, que solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Resolución.