Su preocupación por las medidas de reducción de personal recientemente adoptadas en el Ministerio de Agroindustria y las que se programan en relación a los organismos descentralizados como el SENASA, el INTI y el INTA que, bajo el pretexto de un ajuste presupuestario, afectan gravemente los derechos de los trabajadores y el normal desarrollo de estos organismos de control indispensables para la producción agroindustrial de la Nación

Señor presidente:

El Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, justificó los 330 despidos del personal de la cartera que dirige, responsabilizando a la administración anterior por el excesivo ingreso de empleados durante su gestión.

Alegó que en realidad se estaba aplicando la ley de este Congreso Nacional, en la medida que se aprobó una reducción del 10,5 por ciento nominal del presupuesto fijado para la cartera de Agroindustria a su cargo.

Más allá de las explicaciones hechas públicas por el señor Ministro, lo cierto es que estos despidos indiscriminados, denotan claramente la falta de sensibilidad por parte del gobierno nacional que se revela a través de la aplicación de una política donde el costo social es soportado por los propios trabajadores que, de la noche a la mañana, ven desaparecer su puesto laboral en pos de supuestos intereses superiores incorporados dentro del modelo de “modernización del estado”

Ya dese el 20 de abril, los trabajadores del Ministerio de Agroindustria de la Nación se encontraban en estado de alerta sobre todo cuando el Ministerio -a sabiendas de la ilegitimidad de la medida que iba a adoptar-, decretó el asueto de los trabajadores para poder enviar los telegramas de despido sin contratiempos.

Esta actitud guarda estrecha relación con el veto que decretó el presidente Mauricio Macri a la ley antidespidos aprobada por este Congreso de la Nación en el mes de mayo de 2016, pues desde entonces ya se proyectaba internamente la reorganización administrativa mediante un plan de ajuste que traería aparejado el despido del personal estable del estado.

Lo mismo ocurre con los despidos programados en organismos descentralizados como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentarias (SENASA), respecto de los cuales el Ministro Luis Miguel Etchevere manifestó que no descarta que en dichas instituciones también se produzcan despidos.

Estas medidas de restricción presupuestaria afectan el cumplimiento de funciones que son indelegables de las instituciones que, como organismos del Estado, llevan adelante la evaluación y control del ambiente, la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad, la sustentabilidad de los sistemas productivos, la viabilidad de las economías regionales y el mejoramiento de la calidad de vida de la familia rural.

En el caso del INTA, el mismo lidera investigaciones en cuestiones estratégicas para la Argentina: 1) mejoramiento genético de cultivos vegetales como papa, tomate, trigo y girasol entre otros cultivos; 2) biotécnicas en animales, desarrollando la primera ternera del mundo en dar lecha maternizada y múltiples aportes en sanidad animal, como la creación de la vacuna oleosa contra la aftosa y la obtención de la primera ternera clonada en un laboratorio público. Todo esto hace que el INTA sea una institución líder en el mundo que como integrante del Estado Nacional debe adecuarse y responder con inteligencia a los nuevos desafíos como así lo viene haciendo desde su creación.

Por su parte el SANASA como encargado de ejecutar las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y vegetal e inocuidad de los alimentos de su competencia, garantiza la credibilidad y confianza en los distintos actores, ofreciendo seguridad y garantía sobre los resultados obtenidos en el marco de la responsabilidad social pública.

Tanto el SENASA, como el INTI y el INTA cuentan con personal calificado de larga data que atesoran conocimientos y experiencia al servicio de la comunidad que resultan irremplazables, de allí que las decisiones adoptadas por el gobierno nacional afectan gravemente su protagonismo en la medida que lesionan el bien más preciado de cada una de esas instituciones, sus recursos humanos.

Por las razones expuestas y en procura de salvaguardar la integridad de estos organismos tan preciados para el crecimiento sostenido de los sectores productivos de nuestra Nación, invito a mis pares a acompañar el presente proyecto de declaración.