Instar al Poder Ejecutivo a que adopte, urgentemente, las medidas necesarias a los efectos de preservar las quinientas noventa y cuatro (594) fuentes de trabajo que actualmente se encuentran en riesgo, como consecuencia de la crisis de demanda que atraviesa la empresa de capitales brasileros Paquetá, dedicada a la producción de calzado deportivo, la cual se encuentra emplazada en la localidad de Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires.

Expresar, asimismo, su preocupación por la situación de incertidumbre en relación con la continuidad de las operaciones de la firma en nuestro país, y la consecuente pérdida de las fuentes de trabajo industrial que se produciría en caso de que la empresa decidiera interrumpir su producción en Argentina.

Expresar, además, su preocupación por la profunda recesión que atraviesa nuestra economía y, particularmente, la industria nacional. Una recesión que encuentra sus causas en la abrupta caída de la capacidad de consumo de los argentinos y argentinas, fruto de la devaluación, la inflación y la desacertada política tarifaria. A lo cual debemos sumar la apertura unilateral e irracional de importaciones que golpea por partida doble a nuestra industria nacional. En el caso que nos ocupa, preocupa muy especialmente, junto con el desplome del consumo de calzado, la política de apertura indiscriminada de las importaciones de calzado terminado y el elevado nivel de los aranceles de importación para los insumos no fabricados en Argentina, que se utilizan para la elaboración y manufactura de los productos de fabricación nacional.

Señor presidente:

En la Localidad de Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires, se encuentra la firma de capitales brasileros Paquetá, empresa dedicada y especializada, desde hace 11 años, en la manufactura de calzado deportivo.

La empresa en cuestión, emplazada en el Parque Industrial de Chivilcoy, atraviesa actualmente una profunda crisis de demanda en tanto es proveedora de la firma ADIDAS ARGENTINA S.A., la cual ha recortado de manera sustantiva los pedidos de compra de zapatillas, poniendo en riesgo las fuentes de trabajo de 594 trabajadores y trabajadoras.

En condiciones normales, la firma ADIDAS ARGENTINA S.A. renovaba los contratos con Paquetá cada 3 meses, siendo la principal fuente de demanda de la empresa. Sin embargo, en el actual contexto de crisis económica, hiperinflación y ausencia de una política de administración comercial inteligente, ADIDAS ARGENTINA S.A. ha optado por importar el producto terminado a un precio más conveniente que el que se puede ofertar localmente. A la fecha, ADIDAS no se ha comprometido a renovar el contrato de trabajo con la firma Paquetá, lo que pone en riesgo la continuidad de las operaciones de Paquetá en nuestro país.

Atento a lo anteriormente expuesto, no puede dejar de notarse que el Poder Ejecutivo Nacional dispone de las herramientas de política económica necesarias y suficientes para resolver la crisis que afecta no sólo a la empresa Paquetá y su plantel de trabajadores y trabajadoras, sino a toda la comunidad de Chivilcoy, ya que el avance de tales niveles de desocupación que se generaría de producirse los 594 despidos, acabaría por impactar plenamente en el desenvolvimiento económico de toda la ciudad. En este sentido, entendemos que, dentro de sus competencias, el gobierno nacional debería considerar corregir la política comercial, en la medida que no resulta lógico ni eficiente que se favorezca la importación de productos terminados que compiten con y atentan contra la producción nacional y el trabajo argentino. Asimismo, el gobierno nacional, a través de su cartera de Producción y/o Trabajo, dispone de los instrumentos y debería utilizarlos para intermediar en las negociaciones entre la firma ADIDAS ARGENTINA S.A. y Paquetá, bregando por la obtención de un acuerdo satisfactorio para todas las partes.

El desmoronamiento del mercado interno al que venimos asistiendo desde hace casi tres años, sumado a la política de apertura importadora unilateral y des-administrada, ha perjudicado sustancialmente a la producción local, amenazando las fuentes de trabajo en una localidad donde -por sus características geográficas y demográficas- resulta muy gravosa, social y económicamente, la pérdida del empleo.

Según datos relevados por diversas Cámaras Industriales, entre junio de 2016 y agosto del corriente, se han perdido 80.000 puestos de trabajos formales en el sector industrial, como consecuencia de la apertura comercial y la caída de la actividad económica, en tanto la desocupación asciende, a nivel nacional, a 9,6% encaminándose vertiginosamente hacia los dos dígitos, en tanto en zonas de la Provincia de Buenos Aires, ese guarismo alcanza un escalofriante 12,4%, según las estadísticas publicadas por el INDEC.

Por lo tanto, en defensa del trabajo de los argentinos y las argentinas, es que solicitamos se dé rápido tratamiento al presente proyecto, en la búsqueda de propuestas efectivas a estas graves situaciones de emergencia laboral y productiva.

Por todo lo anteriormente manifestado y en pos de la industria nacional, la producción y el empleo, es que solicito a mis pares que me acompañen en el presente proyecto.