Actualización del Fondo establecido en la Ley 26060

ARTÍCULO 1º- Extiéndase la constitución del Fondo establecido en el artículo 8 del Capítulo II del Título II de la Ley 26060 por un término de veinticinco (25) años a partir de la fecha de entrada en vigencia de la presente ley.

ARTÍCULO 2°- Amplíese a PESOS SEISCIENTOS CINCUENTA MILLONES ($650.000.000) el Fondo de Compensación de Ingresos para la Producción Algodonera (FCIPA) creado por el artículo 7 del Capítulo I del Título II de la Ley 26060. Este monto se financiará a través de una partida atendida por el Tesoro Nacional incluida en el Presupuesto General de la Nación.

ARTÍCULO 3º- De forma.

Señor presidente:

En el año 2005 se sanciona la ley 26060 que crea el “Fondo de compensación de ingresos para la producción algodonera” (FCIPA). Éste se implementó para atender la realidad de minifundistas, pequeños y medianos productores, y dar apoyo a la industria pues se necesitaba que se instrumentasen los mecanismos urgentes, idóneos y precisos que permitieran subsanar los fuertes desequilibrios de precios que padecían los commodities, en este caso el algodón.

En el año 2013 se amplió a 160 millones debido a que en todo este tiempo se generaron resultados que fueron apreciados como un caso de éxito en la política pública que llevó adelante el gobierno de CFK y defendió a miles de pequeños productores cuyo único ingreso dependía del cultivo de algodón. Si comparamos la década del 2000 con las 2 décadas previas (80s y 90s), la volatilidad había aumentado, y en el ejemplo más reciente de oscilación de precios, la fibra de algodón llegó a alcanzar en el mercado de futuros de Nueva York usd 2.19 la libra el 28 de febrero de 2011 y, al año, el 30 de abril de 2012 su valor estaba a usd 0.71 la libra, una caída nada menos que del 68,5% en un solo período; sin contar los problemas que generó la variabilidad climática en el cultivo en diferentes períodos y, a su vez, el nivel de transferencia de cambios de precios internacionales en precios domésticos que, sin duda, depende de cuán integrados estén los mercados.

Es por tales razones que la provincia Formosa desde el 2005 viene asistiendo a los productores en la “fijación de precios de referencia al inicio de cada campaña” que surge de una serie de índices que son tomados del precio internacional y de la Cámara Algodonera, más aportes de especialistas e instituciones oficiales y del mercado nacional.

El aumento de la volatilidad en los precios (tanto en la suba como en la baja), tienen un impacto directo en la pobreza. Cuando la volatilidad de precios de productos agrícolas es elevada e impredecible, esto se traduce en un problema vital para los pequeños productores, y las consecuencias impactan en hogares que se encuentran cerca, o por debajo de la línea de la pobreza, en zonas rurales que dependen en su gran mayoría de la agricultura, no hace más que acentuarse en proporciones geométricas a las variaciones.

Las provincias algodoneras necesitan imperiosamente condiciones objetivas que contribuyan a revitalizar el cultivo del algodón por su efecto multiplicador en las economías provinciales, y su impacto en la generación de empleo de calidad, especialmente en la industria textil. La producción nacional apunta a casi quinientas mil (500.000) toneladas de algodón en bruto, las que pueden resultar aún insuficientes para satisfacer las necesidades de la industria. Ésta misma llegó a demandar treinta millones (30 M) de dólares en el año 2012 para importación de producción de fibra de algodón.

Cuando en el 2013 se presentó un proyecto de ampliación del Fondo, cuando la realidad de este sector era muy diferente a la que está atravesando en la actualidad. La caída del precio internacional, el aumento de los costos locales, los factores climáticos, entre otros, trajeron como consecuencia una baja importante en el sector. En el período 2015/2016 el área sembrada fue de 401630 hectáreas, y el período siguiente la misma fue de 291080 hectáreas. Estos números nos muestran cómo el sector perdió rentabilidad y en consecuencia sus márgenes productivos se fueron reduciendo. Es necesario reactivar este instrumento para generar un impacto positivo en la producción del algodón, otorgándole así al sector una herramienta de crecimiento. Es importante destacar que las tecnologías de campo como instrumentos financieros y climáticos son parte de la solución para disminuir estos shocks de precios con la mejora, además, de la información de los mercados.

Es por tal razón que solicitamos un aumento de 160 a 650 millones de pesos del “Fondo de compensación de ingresos para la producción algodonera” (FCIPA)., a través de una partida atendida por el Tesoro Nacional incluida en el Presupuesto General de la Nación para incrementar el mismo, pudiendo aumentar en forma programada y por vía reglamentaria en función de las hectáreas sembradas a efectos de promover el fomento a la producción algodonera con aplicación en las regiones o zonas que por sus características ecológicas, cultura productiva y áreas sembradas reúnan el carácter de "especialización algodonera", que tienda a satisfacer parámetros de rentabilidad del algodón, y asegurando la continuidad de su producción.

Habiéndose establecido ya el marco normativo que permitió la contratación de un seguro agrícola algodonero y de precios contra las caídas extraordinarias y por las adversidades climáticas, físicas, telúricas y biológicas que afecten un área geográficamente algodonera, es que solicitamos una ampliación del plazo de funcionamiento del Fondo a 25 años con el objeto de garantizar la sustentabilidad del cultivo del algodón a través de mecanismos que permitan evitar las oscilaciones bruscas y negativas de los precios y promuevan certidumbre de largo plazo para cada productor algodonero.-

Por todo lo expuesto y teniendo en cuenta que la ampliación presupuestaria presentada en el 2013 fue apoyada por todas las fuerzas políticas y aprobada por unanimidad en ambas Cámaras, es que solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación de la presente ley.