Expresar el más enérgico repudio por las declaraciones de los directivos de la empresa Smartmatic minimizando las fallas producidas en el simulacro de digitalización de actas y escrutinio provisorio y calificando, en franca animadversión hacia el principal frente opositor, como “operación kirchnerista” los fuertes cuestionamientos que pesan sobre la transparencia y efectividad del sistema por parte de especialistas informáticos y partidos de la oposición,

Instar al Poder Ejecutivo Nacional a revocar las concesiones de la empresa Smartmatic tanto para la informatización de las actas de escrutinio electoral y la transmisión de datos de las urnas de votación al Correo Argentino como para el conteo de los votos en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, en las elecciones generales y un eventual balotaje, debido a su historial de irregularidades a nivel internacional y su manifiesta animadversión contra frentes electorales opositores.

Señor presidente:

El gobierno de Mauricio Macri ha contratado a través de dos licitaciones diferentes a la empresa extranjera de capitales ingleses Smartmatic para la informatización de las actas de escrutinio electoral, la transmisión de datos de las urnas de votación al Correo Argentino y el sistema de carga de datos para las próximas elecciones nacionales, ello sin previa consulta a sectores de la sociedad civil, universidades, partidos políticos nacionales, etcétera. Siendo poco difundida las pruebas preliminares de transmisión, pese a ser sabidas sus inconsistencias y vulnerabilidad técnica.

Estos contratos incluyen las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, las elecciones generales y un eventual balotaje, lo cual agrava la problemática, dado que la empresa tildó de “operación kirchnerista” las críticas de expertos informáticos, del Partido Justicialista y Consenso Federal.

El sábado 6 de julio del corriente año se han realizado nuevas evaluaciones y simulacros y, como es de dominio público, se han producido varias fallas en los sistemas. Puntualmente en la provincia de Córdoba se ha denunciado que sólo el 10 por ciento de los telegramas pudieron ser remitidos desde los 889 establecimientos afectados.

Por otra parte, el dirigente apoderado del partido Justicialista, Jorge Landau, denunció públicamente que el Gobierno "contrató la empresa de forma discrecional”. Asimismo, el apoderado de Consenso Federal, Daniel Pires, se sumó al reclamo y declaró que “nos preocupa la fragilidad que tiene el sistema y también la falta de control, especialmente sobre el software provisto por Smartmatic, que no es de código abierto, y no ha podido ser auditado por la Universidad Tecnológica Nacional, ni por otro organismo imparcial”.

Desde las elecciones nacionales del año 1973, en el sistema electoral se ha caracterizado por su transparencia, sin registrarse hasta la actualidad situaciones que puedan ser tildadas de fraudulentas. Es por ello que implementar en forma aparentemente improvisada, la gestión y operación del conteo provisorio de votos no hace más que sumar una nueva inquietud a las novedosas incorporaciones que se han intentado y se intentan introducir en pleno proceso electoral.

Asimismo es dable destacar que la firma Smartmatic, es una empresa inglesa, el país con el que Argentina mantiene una disputa política, estratégica y territorial por el control de la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes. Asimismo, Smartmatic se encuentra controlada por Lord Mark Malloch Brown, que, entre otras cosas, es miembro permanente de la Cámara de los Lores, según reconoce en la propia página web de la firma. Vale decir que el Gobierno le entregó a una potencia extranjera el acceso a información sensible y estratégica.

Por otra parte, son múltiples denuncias en varios países del mundo. En la Argentina varios expertos con reconocida trayectoria académica, advierten posibles irregularidades y hasta hackeos. Los cables filtrados por Wikileaks mencionan anomalías en Filipinas, El Salvador, Uganda y sospechas en Bélgica, estas son apenas algunos de los capítulos oscuros de la misteriosa compañía que además controló los comicios en Venezuela.

En las elecciones del 14 de octubre de 2012, Bélgica utilizó la tecnología Smartmatic en 153 comunas. El gobierno flamenco consideró que hubo cerca de 2.000 incidentes, siendo al menos 25% problemas técnicos.

En 2014, Smartmatic implementó junto con Cybernetica voto a través de internet en Estonia, que fue acusado de ser vulnerable al hackeo. Según el análisis de la Universidad de Michigan el Open Rights Group, el sistema era abierto a ataques informáticos, y se recomendó discontinuarlo. En el mismo sentido, en las elecciones de Utah, EEUU. en 2016, también hubo problemas en el voto electrónico, debido al uso de tecnologías obsoletas y hackeables.

La más polémica de las intervenciones fue la de Filipinas, donde operó en las elecciones regionales de 2008, las nacionales de 2010, las de medio término de 2013 y las presidenciales de 2016. Tanto en 2010 como en 2016, hubo acusaciones de fraude. El 7 de junio de 2017, el Departamento de Justicia de Filipinas, imputó a Marlon García, Jefe del Grupo de Apoyo Técnico de Smartmatic y sus empleados Mauricio Herrera y Neil Baniqued por “acceso ilegal, interferencia en los datos y en el sistema”. Por el caso de las anomalías en el conteo en Filipinas, incluso algunos directivos fueron perseguidos por Interpol.

Esto sin duda no coadyuva en la conformación de un proceso seguro y confiable que le brinde seguridad a la ciudadanía y credibilidad de un sistema hasta ahora suficientemente confiable.

Luego de que fallara el test de la trasmisión de datos en el simulacro electoral y que el Partido Justicialista denunciara “vicios” en el sistema, la empresa contratada por el gobierno de Mauricio Macri, la firma las rechazó y aseguró que son una “operación del kirchnerismo”, gesto absolutamente repudiable, cuyo único objetivo se encuentra dirigido de manera intencional para disimular tanto las anomalías en su contratación, como sus fallas y vulnerabilidad.

No es la primera vez que Cambiemos intenta innovar digitalmente un sistema electoral que ha sido probado incontables veces y ha demostrado ser seguro e infalible, por otros que son vulnerables y defectuosos. Tal ha sido la obsesión por el voto electrónico, y ahora por la empresa Smartmatic. Observamos con gravedad que la empresa interviniente en el proceso no solo minimiza los irregularidades y falencias, sino que manifiesta animadversión al principal frente opositor, rompiendo así con cualquier requisito de imparcialidad e independencia necesarios para realizar el conteo y la transmisión de datos de una elección presidencial.

Es por las garantías constitucionales de elecciones limpias, transparentes, universales y obligatorias, y contra la falta de rigurosidad e imparcialidad por parte de la empresa Smartmatic, que solicito a mis pares que acompañen el presente proyecto de resolución.