Su profundo pesar por el fallecimiento de Isay Klasse, editor de prestigio internacional, consejero honorario de la Fundación El Libro y la Cámara Argentina del Libro, y fundador y primer presidente de la asociación civil Democracia Global.

Señor presidente:

Isay Klasse falleció el pasado 10 de octubre en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque de bajo perfil, Isay era una figura reconocida por su convencida defensa de los derechos y libertades civiles, así como de los principios democráticos y republicanos a nivel nacional y global.

Incansable protector de los derechos de autores y lectores, Klasse se desempeñó durante 20 años como Presidente de la Comisión de Profesionales y de la Comisión de Educación de la Feria del Libro, siendo promotor del Congreso Mundial del Libro en Buenos Aires en el año 2000. Fue además consejero honorario de la Fundación El Libro y la Cámara Argentina del Libro; y presidente del Instituto para el Estudio de la Comunicación, la Información y el Libro (IECIL), fundó el Grupo Interamericano de Editores y fue vicepresidente de la Unión Internacional de Editores con sede en Ginebra.

Uno de los mayores méritos de Isay ha sido la consolidación de la Feria Mundial del Libro de Buenos Aires, que a lo largo de los años se ha transformado en una prestigiosa tradición de la capital argentina. La excelencia de la Feria y el interés que despierta en públicos variados son fruto en gran medida del trabajo perseverante iniciado en 1975 como promotor de la exposición. En la búsqueda de una verdadera democracia latinoamericana y global, Klasse fue co-fundador de la asociación civil "Democracia Global - Movimiento por la Unión Sudamericana y el Parlamento Mundial", de la cual fue el primer presidente y de la que era presidente honorario en el momento de su fallecimiento.

En su memoria, el conocido periodista James Neilson escribió: "En el transcurso de su larga vida, Isay Klasse desempeñó un papel clave en una multitud de actividades relacionadas no sólo con el libro sino también con la educación y con la difusión de valores democráticos en una sociedad en que las tentaciones autoritarias nunca han estado ausentes. Lo hizo como editor, miembro de vaya a saber cuántas comisiones y asociaciones nacionales e internacionales y, sobre todo, como la figura central de una amplia red de amistades que abarcaría a presidentes, legisladores, funcionarios, escritores, periodistas y pensadores con quienes, merced últimamente al progreso vertiginoso de las comunicaciones electrónicas, se mantenía en contacto constante".

A pesar de su compromiso emotivo con el libro impreso, Isay nunca se vio intimidado por la revolución tecnológica ya que pensaba que era positivo todo lo que ayudara a la difusión de la palabra escrita: "Hay un vínculo estrecho entre el mundo de Gutenberg y el universo de Bill Gates", sostuvo en uno de sus brillantes ensayos sobre el tema.

Discípulo de Héctor Raurich y amigo de incontables figuras del ámbito intelectual nacional e internacional, con 88 años Isay empleó sus últimos esfuerzos en encabezar la campaña para que el Comité noruego otorgara el Premio Nobel de la Paz al músico Daniel Barenboim, en reconocimiento a sus esfuerzos por aliviar las tensiones entre palestinos e israelíes a través de la música. En esta última tarea, recibió el apoyo de numerosas personalidades de todo el mundo que respaldaron la candidatura de Barenboim, y del propio Barenboim, quien le envió una carta de agradecimiento.

Dados sus muchos méritos culturales y políticos, solicito a mis colegas la aprobación de la presente declaración.