Expresar el beneplácito de esta Honorable Cámara por la inclusión de la investigadora Doctora María Vanina Martínez en la nómina de los diez (10) investigadores más destacados en el campo de la inteligencia artificial, conformada por la Revista IEEC, por su destacado y creativo trabajo en el área.

Señor presidente:

El Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica -IEEE- es una asociación mundial dedicada a la estandarización y el desarrollo en áreas técnicas. Tiene más de 400.000 miembros de distintas profesiones relacionadas con las nuevas tecnologías, y voluntarios en 160 países: ingenieros electricistas, ingenieros en electrónica, científicos de la computación, ingenieros en computación, matemáticos aplicados, ingenieros en biomedicina, ingenieros en telecomunicación, ingenieros en mecatrónica, ingenieros en telemática, ingenieros sociales, cibernéticos, ingenieros de sistemas, ingenieros en software, etc.

Fue fundado en 1884, por personalidades del calibre de Thomas Alva Edison, Alexander Graham Bell y Franklin Leonard Pope, y usa aquel nombre desde 1963.

Según informa en su página, el IEEE tiene por objetivo “promover la creatividad, el desarrollo y la integración, compartir y aplicar los avances en las tecnologías de la información, electrónica y ciencias en general para beneficio de la humanidad y de los mismos profesionales.” En esta tarea tiene creados diversos estándares: VHDL, POSIX, IEEE 1394, IEEE 488, IEEE 802, IEEE 802.11, IEEE 754.

Organiza conferencias en todo el mundo, tiene instalados unos 900 estándares activos y promueven el desarrollo de redes de negocios. Y a través de sus publicaciones periódicas produce más del 30% de la literatura publicada en el mundo sobre ingeniería eléctrica de potencia, electrónica, computación, telecomunicaciones, telemática, mecatrónica y tecnología de control y robótica, biomédica y biónica, procesamiento digital de señales, sistemas energéticos, entre otros.

Una de esas publicaciones es IEEE Intelligent Systems, revista académica bimestral publicada con el patrocinio de la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial, la British Computer Society y el Comité Coordinador Europeo de Inteligencia Artificial.

Publica los mejores trabajos sobre el tema, para lo que cuenta con un grupo de prestigiosos académicos, que integran los comités editoriales especializados. Ofrece “artículos de última generación revisados por colegas sobre la teoría y aplicaciones de sistemas que perciben, razonan, aprenden y actúan de forma inteligente.”

A través de su sección especial “AI’s Ten to Watch”, la revista IEEE Intelligent Systems, busca promover a jóvenes investigadores de todo el mundo que han demostrado logros excepcionales en inteligencia artificial, con resultados de impacto y con respaldo de expertos.

En su edición 2018 el comité de selección, formado por miembros de la junta editorial y asesora de la mencionada publicación, elaboró la nómina de los 10 investigadores más destacados en el campo de la inteligencia artificial para el año en curso, y María Vanina Martínez integra ese selecto grupo. Lo completan 5 científicos de universidades de China, 3 de Estados Unidos y uno de Israel. En 2016 había sido incluido en esa nómina el doctor Guillermo Simari, único latinoamericano entre los galardonados entonces y fundador del grupo de investigación que hoy integra Martínez.

La doctora María Vanina Martínez nació en Darragueira, Provincia de Buenos Aires y estudió en la Universidad Nacional del Sur, donde completó la Licenciatura en Ciencias de la Computación, en 2005.

Fue asistente de investigación de posgrado en el Laboratory for Computational Cultural Dynamics (LCCD) en la Universidad de Maryland, entre 2006 y 2011, y en el Departamento of Ciencias de la Computación, de la Universidad de Oxford, desde el 2011 y hasta 2014.

Obtuvo el Master en Ciencias de la Computación (2008) en el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Maryland, College Park, EE.UU, donde también fue docente, y realizó estudios posdoctorales en la Universidad de Oxford.

Actualmente, y desde 2014, es investigadora asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Ciencias e Ingeniería de la Computación (ICIC. CONICET-UNS) y miembro del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional del Sur (LIDIA) . También es docente de esa Universidad.

Sus investigaciones se centran en el razonamiento automatizado sobre las bases de conocimiento que contienen información contradictoria, incierta y en donde el significado de los datos depende fuertemente de cómo y quién usará esos datos en un sistema de computación.

Ella misma nos dice: “Actualmente mis intereses de investigación incluyen el razonamiento bajo incertidumbre, la gestión de incoherencias en bases de datos relacionales y bases de conocimiento, el razonamiento revocable y la argumentación. Mi investigación actual se centra en el desarrollo de una familia de modelos de datos incoherentes y tolerantes a la incertidumbre para bases de conocimiento extraídas de la web, junto con algoritmos escalables de respuesta a consultas, que pueden servir como la columna vertebral de las tecnologías de próxima generación para búsquedas semánticas y consultas.”

Cuenta con un largo listado de publicaciones con referato en revistas internacionales, exposiciones en conferencias internacionales y workshops, participación en varios libros, y desarrollo de numerosos proyectos de investigación. Ha recibido becas de la National Science Fundation y de la University of Maryland College Park, ambos de EEUU, en base a su excelencia en investigación, y el Premio Gannon para investigación de verano 2007. Participó, además, en la formación de recursos humanos y en actividades de evaluación académica para prestigiosas instituciones.

Martínez define la inteligencia artificial: "Es un área de investigación y desarrollo tecnológico que busca hacer programas que muestran alguna característica de inteligencia, que puede ser como la de los seres humanos, a realizar tareas cognitivas o características que van más allá de nuestras inteligencias, cosas que nosotros, como seres humanos no podemos hacer porque nuestras capacidades intelectuales no nos alcanzan". Sus trabajos, específicamente "no buscan reemplazar al ser humano sino potenciar sus capacidades, tener una especie de asistente, de colega, que trabaje en lo que sea, como analizar datos, y que nos ayuden a tomar decisiones". “Utilizamos IA cada vez que abrimos una ventana de un buscador en Internet, cuando en distintas aplicaciones se nos ofrecen recomendaciones sobre que recursos adquirir o consumir, ya sea desde una habitación de hotel, una película o un producto a comprar. LA IA está en sistemas de reconocimiento de voz que usamos por ejemplo por teléfono para buscar direcciones o el restaurant más cercano, y como esos podríamos nombrar infinidad de ejemplos.” “La inteligencia artificial se ha colado en nuestras vidas sin darnos cuenta.”

Sus trabajos tienen aplicación tanto en la biología –para identificar una cadena de aminoácidos- como en la comprensión de las leyes para poder generar argumentos legales y sentencias de manera semiautomática, “incluye desde simples decisiones como qué inversión realizar o qué paquete de vacaciones es más conveniente para el usuario en particular”, hasta “la formulación de políticas que afectan a la sociedad en general, como pueden ser políticas de Estado.”

“Cuando se habla de inteligencia artificial lo primero que se piensa es en reemplazar al humano, pero mi punto de vista es desarrollar sistemas que puedan ayudar a mejorar el trabajo de las personas y sus capacidades intelectuales dentro de su ámbito laboral”. Se podrán delegar en robots tareas repetitivas, que harán de manera más segura. Frente al hecho de que eventualmente desplacen a los humanos, nos dice: “Creo que el problema real está en reformar la educación para poder darle a la población las herramientas necesarias para adquirir capacidades que les permita realizar otras tareas que requieren razonamiento más complejo e innovación. Este cambio en la educación se tiene que dar en paralelo con el avance en la ciencia y la tecnología.”

Al recibir la distinción se le preguntó qué había sentido: “pone en foco mi trabajo y mi experticia, y permite que tenga más visibilidad a nivel internacional. “Es poder, de alguna manera, devolver un poco a Argentina, a Bahía Blanca, de reconocimiento, no solamente a lo que yo hago sino lo importante que es el grupo de inteligencia artificial en la UNS", expresó. Y sobre su grupo de trabajo –LIDIA - Laboratorio de Inteligencia Artificial- dijo que "es uno de los más importantes del mundo y esas cosas no se saben.” “Lo mismo que el laboratorio de Inteligencia Aplicada de la UBA (Universidad de Buenos Aires), son dos laboratorios muy importantes en Argentina, en Latinoamérica y a nivel mundial", aseveró la investigadora.

Dedicación, compromiso y generosidad; buenos elementos para construir una persona destacable como ejemplo para otros.

Por todo lo expuesto, y como forma de reafirmar el aliento que esta Cámara debe hacer a sus investigadores, invito a los Sres. Diputados a que acompañen esta iniciativa.