Designar como "Día Nacional del Emigrante, Exiliado y Expatriado Argentino" el 10 de febrero de cada año

Artículo1º.- Instituyese el día 10 de febrero de cada año como " Día Nacional del Emigrante, Exiliado y Expatriado Argentino ", en coincidencia con el 10 de febrero, día en que en 1824 el General José de San Martín emprendió el exilio definitivo.

Artículo 2º.- Invitarse a todas las Provincias a adherirse a esta iniciativa.

Artículo 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

Consideramos que la memoria histórica es parte de la formación social actual, de los principios que rigen nuestra construcción sociopolítica. Nuestra historia está marcada por un permanente ostracismo que consideramos importante tener presente a fin de desentrañar aquellos hechos que, en diferentes momentos históricos, confinaron la ausencia de nuestros ciudadanos.

Este fenómeno se ha repetido desde los tiempos de la Independencia hasta nuestros días sin distinguir sectores sociales, religiones, hombres, mujeres y niños, gentes con poder y ciudadanos comunes. La condena de tener que irse del país la sufrieron en carne propia los fundadores de la patria como José de San Martín, Bernardino Rivadavia, Juan Manuel de Rosas, José María Paz, Domingo Faustino Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría y Bartolomé Mitre. En el Siglo XX conocieron el destierro Juan Domingo Perón, Héctor Cámpora, Ramón Carrillo, Hipólito Solari Irigoyen, Arturo Jauretche, entre tantos otros. Y también hombres y mujeres de nuestra cultura debieron partir al extranjero con nostalgia como Julio Cortazar, Jorge Luis Borges, Mercedes Sosa, Tomas Eloy Martínez, Osvaldo Bayer, Daniel Baremboin, Marta Argerich, Alberto Lizy, y el Premio Nobel de Medicina, César Milstein. Estos son solo algunos de los nombres de reconocidas personalidades que, por distintos motivos, recorrieron el mismo destino de la expatriación. Finalmente, la crisis de 2001/2002 expulsó a una inmensidad de ciudadanos argentinos obligados a buscar una vida mejor que la Argentina no les podía ofrecer. En síntesis, ya sea por razones política, económicas, sociales, culturales o por interrupción del orden Constitucional, a lo largo de nuestros doscientos años de historia fueron muchos los argentinos que debieron dejar su tierra contra su voluntad o por no sentirse contenidos en ella.

En este sentido, debemos detenernos en que estos hechos son parte de un proceso que no debiera desconocer ninguna generación argentina y que, en otro plano, promueve el ejercicio de la memoria social. Hoy, para nuestro país, las prácticas de memoria permean el objetivo de consolidar el ejercicio civil en los asuntos de nuestra Nación. Y para ese ejercicio constante entendemos que sería altamente positivo que quienes estamos en la Argentina territorial hagamos un gesto desde las Instituciones de Estado y de la democracia hacia aquellos compatriotas diseminados por el mundo recordándoles que no acordamos permanentemente de ellos porque son parte integrante de la Argentina.

Por aquellos hombres y mujeres que sumaron en el pasado al esfuerzo de construcción de nuestra patria, aportaron ideas y fueron parte de este suelo, y por los miles de argentinos que hoy constituyen una soberanía humana del país en distintas parte del mundo, es que consideramos promover a la fecha del el 10 de febrero como "Día Nacional del Emigrante, Exiliado y Expatriado Argentino", día que remite a 1824 cuando Juan José de San Martín partiera a Europa para no regresar jamás a suelo Argentino. Su figura, que nos une como sociedad, es la representación de un ideal político y social, y de un hombre de convicciones que demostró ante nuestro pueblo la coherencia entre hombre e ideas. Llamado El Padre de la Patria, por derroteros de las contiendas beligerantes y de los entramados políticos, vivió los últimos años de su vida, hasta su muerte en el exilio.

En mérito a los fundamentos expuestos, se solicita a este Honorable Cuerpo, la aprobación del presente proyecto de Ley.-