Su beneplácito por el vigésimo aniversario de la firma del Tratado de Asunción, el cual diera origen al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), suscripto entre la República Argentina, la República Federativa del Brasil, la República del Paraguay y la República Oriental del Uruguay, el 26 de marzo de 1991; y ratifica su determinación para profundizar los mecanismos de integración y cooperación regional.

Señor presidente:

El 30 de noviembre de 1985 se firma, entre el presidente de la República Argentina, Raúl Alfonsín y de Brasil, José Sarney, la Declaración de Foz de Iguazú, la cual marcó un cambio de paradigma en las relaciones con nuestro vecino y la región. Esta Declaración significó abandonar y rechazar la política de confrontación, desentendimiento y no cooperación que hasta ese momento los distintos gobiernos de nuestro país habían sostenido, en pos de un nuevo paradigma de integración supranacional y promoción de mecanismos multilaterales de diálogo en los albores de la democracia en nuestro país La Declaración de Foz de Iguazú sienta las bases del tratado que daría origen al MERCOSUR.

El 29 de julio de 1986 se firmó el Acta para la Integración Argentino-Brasileña. Mediante este instrumento se estableció el programa de Integración y Cooperación entre Argentina y Brasil (PICAB) fundado en los principios de gradualidad, flexibilidad, simetría, equilibrio, tratamiento preferencial frente a terceros mercados, armonización progresiva de políticas y participación del sector empresario. El núcleo del PICAB fueron los protocolos sectoriales en sectores claves

El 6 de abril de 1988 se firmó el Acta de Alvorada, mediante el cual Uruguay se sumó al proceso de integración regional. El 29 de noviembre de 1988 se celebró el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo entre Argentina y Brasil. El Tratado fijó un plazo de 10 años para la remoción gradual de las asimetrías. Complementariamente, durante el gobierno de Alfonsín, Argentina y Brasil dieron forma a varios protocolos de integración, para sectores específicos

El propósito de este proyecto de declaración es celebrar el vigésimo aniversario de la firma del Tratado de Asunción, que dio origen al Mercado Común del Sur -MERCOSUR-, firmado en 1991 por los presidentes de la República Argentina, Carlos Menem; la República Federativa del Brasil, Fernando Collor de Mello; la República del Paraguay, Andrés Rodríguez; y la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle.

El Protocolo Adicional al Tratado de Asunción - el Protocolo de Ouro Preto - se suscribió en la Cumbre de Presidentes de Ouro Preto, de diciembre de 1994, el cual establece la estructura institucional del MERCOSUR y se lo dota de personalidad jurídica internacional. En Ouro Preto se puso fin al período de transición y se adoptaron los instrumentos fundamentales de política comercial común que caracterizan a la Unión Aduanera

La "Declaración Presidencial sobre Compromiso Democrático en el MERCOSUR"elaborada durante la X Reunión del Consejo del Mercado Común, en San Luis (Argentina), 25 de Junio de 1996, manifiesta la plena vigencia de las instituciones democráticas, como condición indispensable para la existencia y el desarrollo del MERCOSUR Luego, por medio del "Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático" (1998), los cuatros Estados Parte del MERCOSUR y Bolivia y Chile ratifican que la vigencia de las instituciones democráticas es condición sine qua non para la existencia y desarrollo de los procesos de integración, y que toda alteración del orden democrático constituye un obstáculo inaceptable para la continuidad del proceso de integración regional.

Asimismo, en dicha ocasión se suscribió la "Declaración Política del MERCOSUR, Bolivia y Chile como zona de Paz" a través de la cual los Estados Parte expresan que la paz constituye un elemento esencial para la continuidad y el desarrollo del proceso de integración regional. En ese sentido, los Estados establecen, entre otros puntos, fortalecer los mecanismos de consulta y cooperación sobre temas de seguridad y defensa existentes entre sus países, promover su progresiva articulación y realizar esfuerzos conjuntos en los foros pertinentes para avanzar en la consolidación de acuerdos internacionales orientados a lograr el objetivo del desarme nuclear y la no proliferación en todos sus aspectos

Durante estas dos décadas, el MERCOSUR se ha ido configurando como sistema institucional, comercial, productivo, democrático, ambiental y social sin precedentes en la región. El desarrollo y consolidación del MERCOSUR significó un cambio trascendental en la concepción de la confianza mutua, los canales de diálogo y lazos de cooperación entre las naciones que lo integran y representa en el sistema internacional, un espacio de paz, democracia y diálogo.

La elaboración del Código Aduanero Común a mediados del año pasado, el Fondo de Convergencia Estructural, la elección directa de los parlamentarios del MERCOSUR en el próximo tiempo, los avances en el Grupo de Integración Productiva, la eliminación del cobro múltiple del arancel externo común, la determinación de abordar la cuestión de los incentivos a la producción y a la inversión son, independiente de las observaciones que podemos realizarle, otros de los elementos altamente positivos logrados en consonancia con el Tratado fundacional

En un contexto internacional altamente globalizado, y donde las políticas de integración regional se develan como una alternativa capaz de potenciar las ventajas comparativas de los Estados, armonizar intereses complementarios y/o comunes y permitir su integración a la economía mundial de forma más sólida, el MERCOSUR resulta organismo indispensable para nuestro país y la región.

Si bien los logros durante estos veinte años han sido sumamente significativos, los próximos años deberán encontrarnos unidos y con la voluntad de debatir y avanzar, entre otros temas, sobre:

Lograr el desarrollo económico de los Estados Parte con inclusión social y equidad;

Avanzar en la concreción de la Unión Aduanera;

Analizar la posibilidad de resolución de las barreras que impiden el desarrollo del Mercado Común y la coordinación de las políticas macroeconómicas;

Profundizar la presencia y coordinación comercial y económica en otros mercados;

Elaborar e implementar una política ambiental común alineada a los estándares internacionales de protección del medio ambiente y desarrollo sustentable;

Avanzar en la integración física y desarrollo de infraestructura;

Sr. Presidente, reiteramos nuestro beneplácito con el vigésimo aniversario del Tratado de Asunción, con el avance de la integración regional y la profundización de los canales de diálogo y cooperación con nuestras naciones hermanas, que ha liderado la República Argentina desde mediado de la década del ochenta.

Por lo expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto de declaración.