Pesar por el sismo ocurrido el 27 de febrero de 2010 en la República de Chile y manifiesta su solidaridad con el país hermano.

Señor presidente:

En la madrugada del sábado 27 de febrero se registró, en la zona central de Chile, un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter

El epicentro de este movimiento telúrico fue en Copquecura (a 325 kilómetros al suroeste de Santiago) cerca de la sureña ciudad de Concepción y se registraron numerosas réplicas. Se sintió en una extensión de más de 1.600 kilómetros, entre las ciudades de La Serena y Puerto Montt.

Como consecuencia, fallecieron alrededor de un centenar de personas, se produjeron cuantiosos daños materiales y se ha declarado "zona de catástrofe" en varias regiones del hermano país (incluyendo, entre otras, Valparaíso, Santiago y Maule). Sumado a ello, por la catástrofe varias zonas del país vecino quedaron incomunicadas, algunas incluso sin luz ni agua potable. La destrucción en el centro de Chile de edificios e infraestructura es brutal.

Según Sergio Barrientos, jefe científico del Instituto de Sismología de la Universidad de Chile, el sismo tuvo "una intensidad unas 50 veces mayor que la de Haití", ocurrido el 12 de enero pasado.

"A pesar de todo, el sistema está funcionado. La gente debe permanecer en calma. Nosotros estamos haciendo todo lo que podemos con todas las fuerzas que tenemos. Cualquier información la compartiremos de inmediato'', había dicho Bachelet desde un centro de respuesta de emergencias.

Por los motivos anteriormente expuestos es que solicitamos nos acompañen en esta expresión de pesar como forma de solidarizarnos con la hermana República de Chile.