RESUELVE: Expresar su más enérgico repudio ante las declaraciones de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal en el Rotary Club de Buenos Aires respecto a las universidades públicas de la provincia de Buenos Aires en relación a la afirmación que “todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad”. Asimismo expresamos repudio a las limitaciones sobre las incumbencias de los títulos de grado emitidos por las universidades nacionales, establecido mediante la Resolución N° 1254/2018 del Ministerio de Educación, lo cual afecta a las universidades públicas nacionales.

Señor presidente:

El 18 de mayo 2018 de se publicó en el Boletín Oficial de la República Argentina la resolución N°1254/2018 del Ministerio de Educación, por la que limitan la mayoría de las incumbencias por título de las carreras dictadas en las universidades nacionales públicas argentinas. Asimismo el 30 de mayo de 2018, la gobernadora Vidal expreso que los pobres no llegan a la Universidad.

Recordemos que nuestro país desde 1884, cuenta entre sus pilares a la educación pública, laica, gratuita y obligatoria en los niveles primarios. Desde 2006 la ley de educación determina que la educación secundaria es obligatoria. Estos hechos han sido de gran ayuda para la movilidad ascendente de nuestra Sociedad. 2018 es el Centenario de la Reforma Universitaria, siendo sus pilares el cogobierno estudiantil, la autonomía universitaria, docencia libre, libertad de cátedra, concursos docentes, investigación y extensión universitaria. La Gobernadora Vidal hecha por tierra todos estos logros, denostando a las universidades públicas y a los sectores más vulnerables. Todos los que hemos transitado por las universidades nacionales públicas como alumnos y/o docentes conocemos los esfuerzos que realizan los sectores pobres y marginales para que sus hijos concurran a estas universidades y sean los primeros egresados universitarios de su familia. Para contextualizar esto, un informe del CEDES y CONICET (realizado por Ana María García de Fanelli, investigadora del CONICET y del CEDES, y la economista Cecilia Adrogué de Deane) de 2015, muestra cómo entre 2003 y 2013 los quintiles más bajos (de menos ingresos) fueron los más beneficiados en cuanto al acceso universitario, aunque al mismo tiempo fueron los que más altos niveles de abandono tuvieron. En un sistema de educación universitaria que alcanzó el estadio de universalización es esperable que comience a ganar presencia el estudiante no tradicional, o sea jóvenes adultos que trabajan y estudian, que interrumpen momentáneamente sus carreras por motivos laborales o familiares.

Ante este hecho si queremos mejorar la educación de los sectores más postergados de nuestra Sociedad, debemos permitir el acceso a nuestros niños, adolescentes y adultos, a los distintos estamentos de la educación, incluyendo los jardines maternales y centros de primera infancia, educación primaria, secundaria y universidad. Los centros de cuidado de la primera infancia mejoran el acceso a la educación de las madres de escasos recursos, así como el de los niños vulnerables, mejorando la brecha de género entre hombres y mujeres. Esto sólo se logra mejorando el acceso y los incentivos para que los sectores de menores recursos puedan recibir educación de calidad y graduarse en los niveles más altos de nuestra educación pública. Lo cual se traduce en una mejora en su calidad de vida y en el acceso a mejores puestos de trabajo.

Los dichos de la Gobernadora y la resolución del Ministro de Educación, se enmarcan en un proyecto que ya ha sido puesto en práctica en países como Grecia donde el FMI, el BCE y la Comisión Europea, impulsaron procesos de ajuste sobre las universidades públicas y la educación pública en general.

La aplicación de este tipo de políticas educativas por parte del Gobierno y los dichos de la Gobernadora, sin tener en cuenta las desigualdades que encontramos en nuestra Sociedad, debido a la acumulación de recursos económicos por parte de algunos sectores minoritarios y las necesidades Básicas Insatisfechas a las que se ven sometidas una vasta mayoría de nuestra población, nos lleva a reproducir este modelo perjudicial para estos últimos.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto de resolución.