Expresar beneplácito por la aceptación de la postulación de la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo como candidata al Premio Nobel de la Paz 2018, en reconocimiento a su lucha en la defensa y promoción de los Derechos Humanos y la Democracia.

Señor presidente:

El golpe de estado comandado por las Fuerzas Armadas en nuestro país el 24 de marzo de 1976, significó la aplicación de una política de secuestro y tortura a partir de la cual fueron detenidas-desaparecidas 30.000 personas y 500 hijos e hijas de personas detenidas-desaparecidas fueron apropiados/as ilegalmente. Se ha demostrado la existencia de un plan premeditado no sólo de secuestro de personas adultas sino también la de un plan sistemático de apropiación ilegal de niños y niñas, que fueron entregados/as y registrados/as como hijos e hijas propios de integrantes de las fuerzas armadas, vendidos/as y/o abandonados/as en institutos sin identificación alguna. Desde 1977, las Abuelas de Plaza de Mayo sostienen la incansable búsqueda de los hijos e hijas de sus hijos e hijas, con el propósito de restituirles su derecho a la identidad. En sus 40 años de trayectoria, las Abuelas han logrado localizar y restituirle a identidad a 127 nietos y nietas.

Pero la labor de las Abuelas no se agotó en esa búsqueda. La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo se consolidó como un actor fundamental en la organización de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia en relación con los delitos del Terrorismo de Estado, no sólo en nuestra sociedad sino también en la comunidad internacional.

A lo largo de sus 40 años de trayectoria, las Abuelas elaboraron herramientas novedosas para que el Estado Argentino garantice el derecho a la identidad de las personas, como el Banco Nacional de Datos Genéticos (Ley 23.511), la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Ley 25.457), la Red Nacional por el Derecho a la Identidad -que funciona en nuestro país y en el exterior- y el índice de abuelidad, reconocido a nivel internacional. Asimismo, impulsaron numerosas leyes para garantizar el derecho a la Identidad y facilitar los procedimientos legales involucrados y realizaron valiosos aportes en materia de adopción y en las recientes reformas de los Códigos Civil y Penal de nuestro país.

No obstante, la lucha de las Abuelas no se limitó tampoco al ámbito legal. En el plano de la cultura también han realizado una invaluable contribución con iniciativas que nos convocan a reflexionar acerca de la identidad, tales como distintas muestras gráficas que recorren el país y el mundo, el Ciclo “Teatro por la Identidad” o “Música por la identidad”. La recuperación de los ex centros clandestinos de detención para transformarlos en espacios de la memoria, entre ellos la exESMA, dónde ahora no sólo funciona la Casa por la Identidad, sino que a través de muestras permanentes y distintas actividades se promueve el derecho a la identidad para los niños y niñas, se realizan proyecciones, debates y jornadas sobre Memoria, Verdad y Justicia para el público en general.

Este invaluable aporte de las Abuelas a la lucha por los derechos Humanos y por la democracia ha sido reconocido y galardonado también a nivel internacional. Las Abuelas no sólo lograron la incorporación de tres artículos (7º, 8º y 11º) relativos al derecho a la identidad en la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, sino que las diversas producciones audiovisuales, artísticas y educativas también fueron galardonadas con distinciones como el Premio EMMY o el “Premio Fomento de la Paz Félix Houphouét-Boigny” de las Naciones Unidas Organización Educativa, Científica y Cultural (UNESCO).

A 40 años de sus inicios, las Abuelas continúan viajando por la Argentina y el mundo para participar de seminarios, jornadas, congresos y debates en todo tipo de instituciones, en las que cuentan su experiencia. Su trayectoria da cuenta de una lucha ligada al futuro, que no termina en ellas mismas sino que ya compromete a toda la sociedad. Durante sus 40 años de lucha, las Abuelas de Plaza de Mayo vienen ofreciendo a nuestro país y al mundo un ejemplo de ciudadanía y de participación democrática que hoy ha sido nominado a la más alta distinción mundial como el Premio Nobel de la Paz y que nos enorgullece a todos los argentinos.

Por esto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.