Solicitar al Ministro de Salud Pública de la Nación, Dr. Adolfo Rubinstein, y al Ministro de Modernización de la Nación, Andrés Horacio Ibarra, que informen sobre la situación del Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, respondiendo las siguientes preguntas:

- ¿Por qué no se cumple con las medidas cautelares que han sido dictadas por el Juzgado Federal y Comercial Administrativo N°2 de San Martín a cargo de la Dra. Font?

- ¿Si saben que estas medidas de amparo son favorables a 150 trabajadores, en su gran mayoría, enfermeros del Turno Noche del Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, ubicado en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, Partido de Morón?

- Por estas medidas dichos trabajadores debieran ser reincorporados plenamente, con sus modalidades de trabajo preexistentes a las medidas punitorias empleadas por la dirección del nosocomio y que sus salarios caídos deben ser pagados sin ningún tipo de descuento especial. ¿En qué plazo piensan dar cumplimento a estas disposiciones?

- ¿Si no saben que la orden del juez debe ser cumplida, incluso si se apela la misma?

- ¿Si no se burla la resolución judicial y se entra en una política de persecución y revanchismo antisindical despidiendo a trabajadores reincorporados a los pocos meses, aduciendo finalización de contratos?

Señor presidente:

Es ampliamente conocida la situación conflictiva que han creado los ministerios de Salud Pública y de Modernización de la Nación, despidiendo a más de 600 trabajadores de Hospital Posadas en los primeros meses de este año. Esto ha originado paros, movilizaciones, culminando incluso con la militarización del Hospital, debiendo trabajadores y pacientes realizar sus labores bajo control de gendarmería y policial.

Pero, el Juzgado Federal y Comercial Administrativo N° 2 de San Martín, a cargo de la Dra. Font, ha dictaminado en forma favorable el pedido de amparo de 150 trabajadores, en su gran mayoría enfermeros del Turno Noche del Hospital Posadas. Lo que debiera implicar la reincorporación plena a sus labores, con el horario de 10 horas día por medio, que venían cumpliendo y, también el pago de los haberes caídos (descuentos inconsultos y arbitrarios realizados por la dirección del Hospital). También que han sido resueltos favorablemente, en Juzgados de Capital, recursos de amparo y reinstalación para 12 trabajadores, de los cuales hasta ahora solo ha sido efectivamente reincorporado 1 compañero, dilatando el reingreso de los otros 11 a “revisación médica” (al margen que la mayoría de ellos tiene altas antigüedades laborales: 10 a 20 años) y otros trámites.

Es sabido que las normas vigentes otorgaban 6 horas a los enfermeros del turno noche. Que por razones de seguridad (zona peligrosa y horarios nocturnos) se había resuelto - extender la jornada a 10 horas (de 21 a 7 horas), día por medio, ya hace varios años de común acuerdo con los trabajadores. Pero en forma arbitraria la dirección del Hospital, orientada por el Ministerio de Modernización (¿y también el de Salud Pública?), decidió extender dicha jornada a 12 horas diarias. Esto rompe por completo no solo con la legislación y las modalidades vigentes, sino con la tradición elemental del movimiento obrero y sindical de las 8 horas de trabajo (aquí extendidas en 2 horas más por razones de seguridad). Detrás de este accionar de la Dirección del Hospital hay en realidad un intento de extender las jornadas de trabajo y de tercerizar la actividad. Para llenar el vacío dejado con estas cesantías y licencias forzosas (cuasi cesantías), la dirección hospitalaria ha contratado monotributistas. Se trata de una clara precarización laboral impuesta en forma arbitraria. Pero el personal contratado, en muchos casos, no cuenta con la experiencia necesaria, para atender pacientes de sectores críticos (neonatología, etc.). Y gran parte de estos ha renunciado ante la superexplotación y responsabilidad que significa atender la alta cantidad de camas y pacientes internados. Todo lo cual redunda en un atentado a la salud de los enfermos hospitalizados.

Las sentencias judiciales cautelares, sin embargo, no han sido acatadas por la dirección del Hospital. ¿Por qué? Esta es obligatoria, aún en el caso de que sea apelada judicialmente.

Con esta actitud se le está negando al trabajador uno de sus últimos derechos elementales: el de recurrir a la justicia. Se están ejecutando dos varas diferentes para la aplicación de las sentencias, en contra de los trabajadores y pobres.

¿Piensa el Ministerio de Modernización ‘modernizar’ así las relaciones laborales? Esto es parte, evidentemente de los ‘ahorros’ necesarios en el presupuesto de Salud Pública, y particularmente en la reducción de los costos de mano de obra, que reclama los acuerdos con el FMI.

Solicitamos a los señores Diputados que coincidan con este Pedido de Informes adhieran al mismo.