Expresar que vería con agrado que el Poder Ejecutivo incorpore al listado de productos alcanzados por un alícuota equivalente al cero por ciento (0%) del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a productos alimenticios aptos para celíacos con el fin de que el pretendido beneficio alcance también a quienes padecen dicha enfermedad.

Señor presidente:

Durante el mes de agosto de 2019 el Gobierno Nacional a través del decreto 569/2019 la quita del Impuesto al Valor Agregado a un listado de alimentos que integran la canasta básica alimentaria, fundamentado en la crisis que atraviesa nuestro país y que repercute directamente en el consumo de las familias argentinas.

El objetivo del decreto es fomentar el consumo en un contexto de creciente inflación y crecimiento de la pobreza. Así lo expresa uno de los considerando, el cual expresa: “Que dado el contexto económico y social imperante, se considera necesario establecer que la venta de ciertos productos de la canasta alimentaria, estará alcanzada por un alícuota equivalente al CERO POR CIENTO (0%) en el impuesto al valor agregado, establecido por la Ley de Impuesto al Valor Agregado, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, cuando se comercialicen a consumidores finales”.

Siguiendo este argumento y entendiendo que esta medida de urgencia está enfocada en reducir el padecimiento económico del pueblo argentino, es indispensable que el beneficio alcance a la totalidad de la población en riesgo. El listado de productos al que se le quitará la alícuota no contempla a los productos que son consumidos por personas que padecen celiaquía.

La Asociación Celíaca Argentina define a la celiaquía como la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales. En los pacientes que padecen esta enfermedad, el gluten ataca la estructura normal del intestino, aplanando las vellosidades. Todo esto impide que los alimentos puedan pasar a la sangre. Se calcula que el 1% de la población padece celiaquía, lo que implica que hay una amplia población de personas que tienen un consumo de alimentos específicos.

Es indispensable tener en cuenta esto, puesto que los productos sin gluten tienen un costo alto y no resultan fácilmente accesibles a este grupo de consumidores siendo que el único tratamiento que tienen para sostener su calidad de vida se basa en una correcta alimentación.

De esta manera, quienes son celíacos están obligado a consumir alimentos de marcas específicas que se dedican a elaborar productos de estas características, pero cuyo precio es mucho más elevado que los productos de consumo masivo.

Uno de los reclamos más extendidos que tienen los pacientes y las asociaciones celíacas es justamente el precio de los productos y que generalmente no se encuentran alcanzados por los beneficios que pueda haber respecto a productos alimenticios.

Entendiendo que la crisis alcanzó a la mayoría de la población argentina y que los personas que padecen celiaquía no están exentos de los efectos nocivos de la realidad económico social, sería importante que el Gobierno Nacional adopte las medidas necesarias para incluir en el listado de productos aquellos que componen la dieta de productos sin TACC.

Es por los motivos antes expuestos que solicito a mis colegas aprueben el presente proyecto.