Su más enérgico repudio y condena al derrocamiento del gobierno Constitucional del entonces Presidente Arturo Umberto Illia, con motivo de conmemorarse el 28 de Junio un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1966, que usurpara el poder democrático y que derivara en atropellos a la libertad, persecuciones políticas, el cierre de la universidad pública,

Señor presidente:

Este mes, más precisamente el 28 de junio, se cumplirán 50 años del golpe militar que derrocara al gobierno del Presidente Arturo Illia. Es necesario que este lamentable suceso de la historia de nuestro país no quede en el olvido, puesto que estamos hablando de un gobierno democrático que se vio interrumpido por los anhelos sectarios de quienes se creían los dueños de la Patria.

El gobierno de Illia hizo que el progresismo y la honestidad fueran de la mano y representó dichos ideales cabalmente. Combatió a las corporaciones desde la convicción de que los intereses de los empresarios iban en detrimento de los intereses del pueblo y jamás pensó en hacer negocios para enriquecerse.

En su gestión, Illia declaró nulos los contratos petroleros firmados a partir de 1958. A pesar de las presiones se mantuvo firme en su postura y firmó los decretos 774 y 775/63 que daban por terminados dichos contratos.

Otra medida que tomó durante su gobierno fue la sanción de la Ley de Medicamentos, conocida como Ley Oñativia (ministro de Salud que impulsara la Ley). Dicha ley estipulaba el congelamiento de los precios de los medicamentos y la obligación a las empresas a que presenten una declaración jurada sobre la formación de los costos. Esta ley surge luego de que se analizaran muestras de medicamentos que tenían menos ingredientes que los declarados en su prospecto, lo que daba a los laboratorios un gran margen de ganancia. Las presiones de las grandes empresas no se hicieron esperar y se mantuvieron durante todo el mandato de Illia, pero la postura firme del gobierno no cedió ante las mismas, en una clara muestra de la integridad y la convicción de su gobierno.

En materia de relaciones exteriores tuvo grandes hitos. Fue durante su mandato que el Comité de Descolonización de Naciones Unidas aceptara la postura argentina respecto a la causa por Malvinas, logrando que se apruebe en la Asamblea General la recomendación del Comité de Descolonización de que las partes logren una solución pacífica. Esto era un hecho sin precedentes, puesto que nunca antes Argentina había logrado tanta adhesión. Por otra parte, regido por el principio de Autodeterminación de los pueblos, el gobierno de Illia abogó por la no intervención y el restablecimiento de la democracia en República Dominicana.

Durante su gobierno se dio la inversión en educación más importante de la historia llevándola del 12% al 23%. Este incremento no fue solo cuantitativo, sino cualitativo, puesto que vino acompañado del impulso de la escuela técnica, programas de alfabetización y la sanción de la Ley de Educación Cooperativa. Fue tal la importancia que Illia le dio a la ciencia y la educación durante su gobierno que el Premio Nobel de Química, Luis Federico Leloir sostuvo que "La Argentina tuvo una brevísima Edad de Oro en las artes, la ciencia y la cultura: fue de 1963 a 1966".

Comprometido con la cuestión social, en el tiempo que Illia estuvo al mando de la Presidencia se sancionó la ley 16.459 que establecía el salario mínimo, vital y móvil. Además se sancionaron leyes en favor de la defensa de las economías regionales y la mejora en las condiciones laborales y previsionales.

Illia fue Presidente de firmes convicciones e hizo de la cultura democrática un estilo de vida. Al poco tiempo de asumir su gobierno levantó las proscripciones impuestas al peronismo y al partido comunista. Además, fue un gran defensor de la libertad de expresión, al punto tal de ser injustamente maltratado en su tiempo y jamás se quejó de ello.

Lamentablemente su periodo como presidente estuvo bajo enmarcado en una época donde la corporación militar oficiaba de árbitro y tenía el suficiente poder para establecer las reglas, en lo que Guillermo O´Donnell llamó “el juego imposible”. El contexto sociopolítico hizo mella para que se terminara su gobierno de manera abrupta, mediante un golpe de Estado que no vino a salvar la República sino a sumirla en los primeros atisbos de oscuridad.

Es necesario que quienes tenemos responsabilidades políticas miremos hacia atrás y ponderemos a un gobierno de un hombre honesto, capaz y convencido de que la democracia era la mejor vía para que los hombres y mujeres desarrollen su plena potencialidad. El gobierno de Illia debe ser recordado como uno de los gobiernos que más luchó por la igualdad y que tuvo como bandera el real desarrollo de la nación y que su interrupción no solo terminó con su mandato sino con la posibilidad de que la República Argentina iniciara un camino de libertad y crecimiento.

Por lo expuesto solicitamos la aprobación del presente proyecto.