Expresar nuestra profunda preocupación por el llamado de atención recibido por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), respecto a la grave situación que atraviesan nuestros Pueblos Originarios. Al recibir la visita de Mutuma Ruteere, Relator Especial de la Organización de las Naciones Unidas, sobre formas contemporáneas de racismos, discriminación racial, xenofobia y otras formas de intolerancia, manifestando que los Pueblos Originarios de Nuestro país se encuentran en una condición de pobreza extrema, aislados y sin acceso a los servicios básicos. Al respecto consideramos que dicha realidad crítica requiere un tratamiento inmediato.

Señor presidente:

Uno de los mayores logros en esta materia fue el reconocimiento de derechos en la Constitución Nacional de 1.994 (artículo 75, inciso 17) y la vigencia del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual reconoce derechos a los pueblos indígenas.-

Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos significa considerarlos oficialmente como pueblos dentro del Estado nacional, con identidad propia y con derechos individuales y colectivos que se derivan de su presencia histórica y contemporánea.-

Las Naciones Unidas se ocupan de forma creciente en promover los derechos de los Pueblos Originarios. Más de 300 millones de personas forman alrededor de 5000 poblaciones indígenas en 70 países del mundo y han estado sometidas a la opresión, exclusión de los procesos de toma de decisiones, marginación, explotación, asimilación forzosa y represión cuando tratan de pugnar por sus derechos.

Recientemente nuestro país recibió la visita del Politólogo Mutuma Ruteere, Relator Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre formas contemporáneas de racismos, discriminación racial, xenofobia y otras formas de intolerancia, con el objeto de relevar información para la confección de un diagnóstico de situación y la elaboración de una serie de recomendaciones para los distintos niveles del Estado, en esta materia.-

En dicha visita el Relator especial de la O.N.U., afirmo que la situación de los pueblos originarios en ciertas áreas del país es terrible, ya que viven en condiciones de pobreza extrema, aislados y sin acceso a los servicios básicos. Consecuentemente señalo que los Pueblos Originarios se encuentran excluidos de la vida política y social, cuestionando a su vez la ausencia de sus miembros en cargos clave para la toma de decisiones, aún en los entes específicos.

De la misma forma manifestó que estas comunidades ven vulnerado derechos humanos fundamentales, tales como disponer de agua potable, vivienda digna, una atención sanitaria de calidad, oportunidades de empleo y una educación adecuada.

Asimismo subrayo que el acceso de los pueblos originarios a la propiedad de la tierra sigue siendo un desafío, así como también la alarmante tendencia a reprimir la movilización de los grupos originarios en reclamo de sus derechos.

Por todos estos motivos nuestro país recibió un llamado de atención por parte de las Naciones Unidas en función de las condiciones en la que viven sus pueblos originarios, lo cual resulta a todas luces alarmante, considerando que dichas comunidades encuentran amenazas constantes y son unos de los grupos más desfavorecidos. Es el estado con su accionar el que debe garantizarle el pleno ejercicios de sus derechos, los cuales han sido reconocidos constitucionalmente y a través de diversos tratados internacionales, debiendo tomar medidas inmediatas a fin de salvaguardar estos derechos.

Por lo hasta aquí expuesto solicito a los miembros de esta Honorable Cámara su apoyo para impulsar el presente proyecto de declaración.- -