Solicita al Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, el Ministerio de Producción y el Ministerio de Agroindustria, el listado de negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur, en oportunidad del intercambio de ofertas celebrado en Bruselas el 11 de mayo de 2016, negociación en la que no se realizó la apertura de ofertas al sector privado antes de enviarlas a la Unión Europea.

Señor presidente:

En el año 1995, el Mercosur y la Unión Europea firmaron un Acuerdo Marco Interregional de Cooperación con el fin de sentar las bases para el diálogo político que las Partes mantienen periódicamente (de conformidad a lo dispuesto en la Declaración Conjunta anexa al Acuerdo, en vigor desde 1999).

En el año 2000, las Partes iniciaron la negociación de un Acuerdo de Asociación, estructurado en tres capítulos: el diálogo político, la cooperación y el comercio. Las negociaciones, fundamentalmente aquellas vinculadas a diferencias en el capítulo comercial, se suspendieron en diversas oportunidades a lo largo de estos últimos 12 años.

Las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea forman parte del complicado tablero de negociaciones comerciales internacionales en el cual los países intentan mejorar sus posiciones relativas en el mercado mundial a través de la firma de acuerdos, ya sea en el plano multilateral como en el regional.

En este contexto, el 11 de mayo de 2016, los Jefes Negociadores del Mercosur y de la Unión Europea se reunieron en Bruselas con el fin de intercambiar ofertas de acceso a mercados de bienes, servicios y establecimientos y compras gubernamentales.

Sobre el tema, conviene destacar que el sector privado no participó en ninguna de las negociaciones ni tuvo acceso a información posterior, a pesar de que otros países integrantes del Mercosur como Brasil, Paraguay y Uruguay, sí facilitaron el acceso al sector privado de las ofertas de la Unión Europea y del Mercosur.

Por ello, en mi carácter de Miembro de las Comisiones de Relaciones Exteriores y Culto y de Mercosur tuve la oportunidad, en ocasión de la visita de la Señora Canciller Ingeniera Susana Malcorra a la reunión conjunta de ambas Comisiones el 3 de Junio de 2016, de solicitarle la lista de negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea realizadas por el Comité de Negociaciones Birregionales en oportunidad del intercambio de ofertas celebrado en Bruselas.

En aquella oportunidad, la Canciller se comprometió a poner a disposición del Congreso, de forma inmediata, el listado objeto de negociación, con la aclaración de que a último momento se excluyó el tema carne y etanol. Sin embargo, a la fecha y pese a los reiterados pedidos formulados a través de la Dirección de Asuntos Parlamentarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, no hemos recibido respuesta alguna.

Sobre el tema, el día Viernes 14 de Octubre de 2016, Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores informó sobre los resultados de la 10.ma Ronda de Negociaciones Mercosur-UE, en la que se destaca: “Los negociadores analizaron el conjunto de los textos y reglas en negociación. También intercambiaron puntos de vista sobre cómo avanzar en los temas de acceso a mercado. Como síntesis, los Jefes Negociadores expresaron su satisfacción con los resultados de un encuentro productivo y constructivo que produjo avances en un amplio conjunto de áreas”, sin embargo, a la fecha no conocemos el contenido del listado de las negociaciones.

En la actualidad, hemos reiterado el pedido a la Dirección de Asuntos Parlamentarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y al Señor Jefe de Gabinete de Ministros en su informe bimestral ante esta Honorable Cámara, sin ningún tipo de resultado. Por ello, reitero el pedido de la información comprometida por la Señora Canciller a fin de que los Señores Diputados podamos conocer los términos de la negociación.

El tema es de particular interés para la industria nacional, la que recibió con interés las medidas de las actuales autoridades tendientes a normalizar la actividad productiva del país, así como sus manifestaciones relativas al objetivo de promover una mayor inserción de Argentina en la economía mundial.

Sin embargo, merece especial atención al impacto que eventuales decisiones políticas en materia de negociaciones comerciales puedan tener sobre el entramado de la industria nacional y los puestos de trabajo que lo sostienen.

Existen claras razones, tanto internas como del contexto internacional, que así lo recomiendan. El comercio global perdió el poder de tracción sobre el crecimiento que supo tener en las últimas décadas, en tanto que las respectivas dinámicas productivas de dos de nuestros principales socios comerciales, por distintas razones, impactan negativamente sobre nuestra economía a través del sentido y magnitud de los respectivos flujos comerciales bilaterales.

Tales circunstancias requieren en consecuencia que cualquier proceso de negociación por parte del Mercosur (dado que compromisos internacionales vigentes impiden a nuestro país negociar acuerdos comerciales a título nacional) sea llevado a cabo con una gran atención y un cuidado extremos.

Ello implica determinar el sendero de las negociaciones y los socios comerciales apropiados, de manera de alcanzar equilibrios de concesiones consistentes con el interés nacional, así como contar con el suficiente consenso político y social que brinde sustentabilidad y legitimidad a los acuerdos que sean alcanzados, y ello aplica de modo particular al intercambio de ofertas en el marco de la negociación de un acuerdo de libre comercio regional entre el Mercosur y la Unión Europea.

En este contexto y a fin examinar con detenimiento la presentación de la oferta por parte del Mercosur, resulta imprescindible para la industria nacional tomar previo conocimiento del contenido de la misma (tanto en lo que refiere al listado de bienes y servicios sujetos a desgravaciones arancelarias como a los distintos plazos en que las mismas serán realizadas), así como contar con el ámbito y la oportunidad de transmitir las apreciaciones que correspondan y realizar aportes en los análisis técnicos de evaluación de impacto que resulta oportuno realizar previo al cierre definitivo del listado en cuestión, tal como ocurre con países miembro de la contraparte para el sector agropecuario. Al respecto, de acuerdo a estimaciones del Departamento de Comercio y Negociaciones Internacionales de la UIA el nivel de pérdida del país en esta negociación es de 10 a 1.

Teniendo en consideración el hecho de que una vez intercambiadas las ofertas, todo lo que haya ofrecido Mercosur será difícil de retrotraer o retirar, solicito a los Señores Diputados, acompañen el presente Proyecto de Declaración.-