Expresar su profundo repudio al intento de desestabilización contra el gobierno de la República de Ecuador.

Solicitarle al Poder Ejecutivo Nacional que a través de los organismos que corresponda promueva con carácter de urgente una reunión de presidentes de la UNASUR para abordar esta cuestión y apoyar al Presidente Rafael Correa y las instituciones democráticas ecuatorianas.

Señor presidente:

La hermana República del Ecuador amaneció hoy conmovida política y socialmente debido al levantamiento de unos mil policías y unos 150 miembros de las fuerzas militares, quienes en una actitud de abiertamente subversiva desafían la continuidad del Presidente Rafael Correa y de la institucionalidad del país andino.

Estas violentas acciones se repiten en distintos puntos de Ecuador, especialmente en Quito, su ciudad capital, y se originan en el rechazo por parte de ciertos sectores de las fuerzas armadas y de seguridad a la recientemente sancionada Ley de Servicio Público que reformula el esquema de ascensos y promociones de los miembros de las fuerzas de seguridad y elimina algunos de los privilegios, y contó con el apoyo de 106 de los 120 legisladores presentes al momento de votarla.

La legalidad y legitimidad de esta norma hacen que la reacción de quienes la cuestionan en las calles ecuatorianas no sean tan sólo desmesuradas e irracionales, sino una clara afrenta contra el orden institucional y contra el proceso de transformación social que se desarrolla en el país desde el 15 de enero de 2007, fecha de la asunción presidencial de Rafael Correa.

Ante esta situación de profunda gravedad que amenaza a toda la región, nuestra ciudadanía y sus representantes no pueden permanecer impávidos y deben expresar un enérgico repudio a quienes intentan retrotraernos hacia los períodos más negros de nuestra historia y a los que logramos dejar atrás luego de años de lucha y de sangre derramada por miles de hermanos.

Por ello consideramos imprescindible que esta Honorable Cámara repudie los episodios ocurridos hoy en Ecuador, al mismo tiempo que estimamos imprescindible que el PEN impulse todas las medidas necesarias para que la comunidad internacional en general, y latinoamericana en particular, tome partido en el problema y haga suya la defensa de las instituciones democráticas ecuatorianas.

En el convencimiento de que la democracia es la base de la prosperidad de nuestros pueblos y que la unidad latinoamericana es condición para gozar de instituciones sólidas y comprometidas con el desarrollo igualitario de nuestros pueblos, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de Resolución.