• Expresar su más enérgico rechazo a las amenazas proferidas por el Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, respecto de la posibilidad de una invasión militar a la hermana República Bolivariana de Venezuela.

• Exhortar al Poder Ejecutivo Nacional a expresarse claramente rechazando cualquier tipo de intervencionismo militar como forma de resolver la crisis política, económica y social de la hermana República Bolivariana de Venezuela.

• Instar al Presidente Mauricio Macri, que como Presidente Pro Tempore de la UNASUR y en el marco de sus atribuciones en carácter de tal, promueva una Declaración de rechazo a toda intervención militar a la República Bolivariana de Venezuela.

Señor presidente:

La actual situación en la República Bolivariana de Venezuela nos obliga a tener una mayor responsabilidad y prudencia a los efectos de poder contribuir a resolver un conflicto político e institucional que se sucede en un país hermano.

En ese sentido y con esas convicciones, hemos actuado siempre que ha habido un conflicto político, más aún en nuestra región, tratando de aportar a la resolución pacífica del mismo y respetando el principio de no intervención en asuntos internos de otro Estado soberano, consagrado por las mejores tradiciones de nuestra política exterior. Sin duda, estamos convencidos de que el restablecimiento del diálogo político es la mejor opción y, por eso, hemos promovido y aprobado por consenso en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de esta H. Cámara, un proyecto en ese sentido.

Esa posibilidad de diálogo se rompe drásticamente cuando el Presidente de la principal potencia económica y militar de nuestro planeta amenaza abierta y prepotentemente con “una posible intervención militar, si es necesaria”, ya que “tenemos tropas desplegadas por todo el mundo, en lugares que están muy lejos y Venezuela no está lejos”.

Sin dudas estas declaraciones muestran las reales intenciones de muchos sectores que intentan azuzar la delicada situación de un estado soberano, generando inestabilidad económica y política, con la pretensión de intervenir militarmente para imponer un orden que defienda sus intereses.

Desde la H. Cámara de Diputados, debemos rechazar estas expresiones que reflejan un desprecio no sólo por la voluntad soberana del pueblo venezolano sino por las normas básicas del Derecho Internacional, fomentando la violación de la igualdad jurídica de los Estados y de la no intervención en asuntos internos.

Creemos, a su vez, que la visita durante esta semana del Vicepresidente de los Estados Unidos de América, Mike Richard Pence, es una ocasión propicia para que el gobierno del Presidente Mauricio Macri se manifiesta clara y responsablemente frente a la posibilidad de una escalada militar en la región, ya que, hasta el momento no hemos tenido noticias de la opinión del gobierno nacional acerca de estas amenazas, que han sido rechazadas por casi todos los gobiernos de la región, como Brasil, México, Colombia, Perú y Chile, entre otros.

El difuso y ambiguo comunicado del Mercosur, repudiando la violencia y el uso de la fuerza sin hacer mención expresa al exabrupto del Presidente Trump, no permite conocer cabalmente la opinión de la Cancillería argentina o del Presidente.

Por último, creemos que la República Argentina en ejercicio de la presidencia ProTempore de la UNASUR desde el 18 de abril pasado, debe promover un pronunciamiento categórico como en numerosas oportunidades anteriores en las cuales había un conflicto en nuestro continente.

El vaciamiento y abandono de la Unión de Naciones Sudamericanas como ámbito de integración por parte del gobierno de Macri, se refleja en la falta de aportes y propuestas en la búsqueda de soluciones para este conflicto en la sociedad venezolana.

Durante el año 2016, el entonces Secretario General de la UNASUR, Ernesto Samper, había promovido con éxito junto con tres expresidentes y la mediación del Vaticano, un ámbito de dialogo para intentar contener la violencia y acercar a las partes.

Sin embargo, durante el presente año, bajo la presidencia ProTempore de Argentina, la UNASUR ha dejado de lado dicha herramienta y no ha tomado ninguna iniciativa al respecto, lo que demuestra la escasa vocación y convicción integracionista del actual gobierno de nuestro país, favoreciendo por acción u omisión la escalada de violencia y la aparición de actores extra regionales que ahora vienen a proponer una solución militar a la crisis política y económica que vive el pueblo venezolano.

Es por todo lo expuesto, que solicito a mis pares, me acompañen en el presente pedido de informes.