Expresar su preocupación por el agravamiento de la crítica situación política e institucional que atraviesa la República Federativa de Brasil tras la difusión de los audios que involucran al ilegítimo Presidente Michel Temer, en el pago de sobornos.

Manifestar su rechazo al gobierno ilegitimo de Brasil, surgido de un golpe parlamentario perpetrado a espaldas a la voluntad popular, expresada en las urnas.

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, en el ejercicio de la Presidencia Pro-tempore de UNASUR y del Mercosur convoque a reuniones extraordinarias en dichos ámbitos para tratar tan delicada cuestión.

Señor presidente:

Es evidente que la crisis política e institucional que azota a nuestro vecino país no es nueva. Comenzó a urdirse a partir de la separación sin causa de la Presidenta electa por más de 54 millones de votos el 26 de octubre de 2014, Dilma Rousseff. En ese escandaloso golpe parlamentario que culminó con su irregular destitución, sin haberse comprobado ningún hecho de corrupción ni delito alguno, participaron de manera protagónica quienes hoy, involucrados en hechos de corrupción que atribuyeron interesadamente a la Presidenta Dilma Rousseff.

Sin dudas, la decisión del presidente Mauricio Macri y de la canciller Susana Malcorra de reconocer rápidamente y sin cuestionamientos al gobierno surgido del golpe parlamentario pretendió ayudar a consolidar al gobierno de Temer. De la misma manera, la visita del Presidente Macri en febrero de 2017, única visita de estado que el usurpador Temer logró concretar en Brasilia, demuestra la estrecha relación y los vínculos políticos, económicos y de negocios y tráfico de influencias que atraviesan a los dos gobiernos. Solo por dar un ejemplo, podemos recordar que en su visita de febrero de este año, el presidente Macri señaló la “total coincidencia” y “la alianza en todos los sentidos” con el gobierno de Temer.

Ya lo hemos manifestado oportunamente, cuando repudiamos las actitudes y decisiones que pretendieron legitimar el golpe y desconocer el mandato de la voluntad popular aferrándose a una supuesta institucionalidad, para llevar adelante medidas antipopulares. De la misma manera, hemos venido denunciando las políticas de destrucción del proceso de integración, promovidas por Michel Temer, por su entonces canciller José Serra y por el Senador Aecio Neves, candidato presidencial que perdió contra Dilma Rousseff y que se convirtió en uno de los principales sostenes parlamentarios del gobierno usurpador, demostrando claramente el carácter golpista de la destitución de Dilma.

Hoy, la región se encuentra nuevamente bajo una situación crítica, de consecuencias imprevisibles y que es producto del irresponsable paso dado en mayo del año pasado, con la complicidad de muchos actores regionales, entre los cuales el principal ha sido el gobierno argentino.

La continuidad de la crisis profundiza la incertidumbre sobre el principal país de la región, nuestro principal social comercial y aliado en el proceso de integración y, por ende, ello repercutirá en nuestra situación económica.

Por ello, bregamos por una rápida resolución de esta crisis política e institucional para que definitivamente retorne a nuestro vecino país el camino de la democracia y la voluntad popular y que no se imponga la pretensión de deslegitimar a la política como herramienta de transformación a favor de los sectores populares con el apoyo de los medios y del aparato judicial que hoy resulta indisimulable y que constituye una amenaza que pende sobre nuestras democracias y de la cual muchos actores políticos son responsables por acción o por omisión.

El gobierno argentino tiene la oportunidad histórica de enmendar los errores que ha cometido en su apoyo al gobierno usurpador y en la tibieza con que reaccionó sin denunciar el golpe parlamentario de mayo de 2016.

Por todo lo expresado, solicito a mis pares me acompañen en este proyecto de resolución.