Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que retire la candidatura de la Sra. Canciller Susana Malcorra a la Secretaria General de Naciones Unidas por los graves incumplimientos a sus deberes de funcionaria de ese organismo mientras se desempeñaba como Jefa de Gabinete de la Secretaria General en el caso de ocultamiento de abusos de menores cometidos por integrantes de la misión de mantenimiento de la paz en República Centroafricana.

Señor presidente:

Como es de público conocimiento la Canciller argentina, Ingeniera Susana Malcorra, aspira a ocupar la Secretaría General de la ONU, postulación que quedó formalizada a través de una carta que el Presidente Mauricio Macri enviara oportunamente a quien preside la Asamblea General del organismo multilateral, Mogens Lykketoft, como así también al titular del Consejo de Seguridad, Amr Abdellatif Aboulatta. El presidente argentino aludió en la misiva, respecto de la aspirante, que la misma tiene una "larga trayectoria profesional en los sectores público y privado, incluida la tarea que cumplió en la ONU durante más de una década". La misma Ingeniera Malcorra había confirmado sus pretensiones diciendo que su candidatura, "Es una apuesta del Presidente" asegurando además que seguirá como jefa de la diplomacia argentina hasta que se defina la sucesión del actual Secretario General.

Sin embargo, como lo señaláramos en un anterior Proyecto de Resolución, la actual Canciller de la República Argentina fue objeto de una investigación por parte de un panel de especialistas independientes, designados por el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, en circunstancias en que la funcionaria se desempeñaba como Jefa de Gabinete de la Secretaría General de ese organismo internacional.

Tal como lo señaláramos en esa oportunidad, el documento titulado “Taking Action on Sexual Exploitation and Abuse by Peacekeepers. Report of an Independent Review on Sexual Exploitation and Abuse by International Peacekeeping Forces in the Central African Republic”, emitido por el panel de especialistas presidido por la canadiense Marie Deschamps e integrado por el gambiano Hassan B. Jallow y la sudafricana Yasmin Sooka, contiene conclusiones categóricas: existieron situaciones de explotación y abuso sexual de menores por parte de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz en la República Centroafricana como también gravísimos incumplimientos y fallas por parte de funcionarios de la ONU, con una alta responsabilidad de la Jefa de Gabinete de la Secretaría General de Naciones Unidas. Ese estratégico cargo era ocupado por entonces por la Ingeniera Susana Malcorra, actual Canciller de la República Argentina.

En total, las entrevistas documentan el abuso sexual de 13 niños por parte de 16 soldados de la fuerza de paz: 11 eran franceses, tres de Chad, y dos de Guinea Ecuatorial. Otros siete Cascos Azules actuaron como cómplices. El informe implica a 23 soldados en total.

Asimismo el informe de la investigación da cuenta de los graves incumplimientos de la Jefa de Gabinete de la Secretaría General ante los hechos denunciados y en la persecución del funcionario sueco de Naciones Unidas Anders Kompass quien, ante la inacción de los funcionarios de Naciones Unidas, filtró la información sobre los delitos cometidos. A mediados de julio de 2014, la ONU no había tomado ninguna medida contra los abusos en curso. En ese contexto, el funcionario sueco Anders Kompass informó a las autoridades diplomáticas francesas, que solicitaron una copia del informe con el fin de constatar los hechos denunciados.

A la Ingeniera Malcorra se le imputa que, en lugar de preocuparse por los casos de abuso infantil, habría estado abocada a silenciar el escándalo y para eso habría concertado con otros funcionarios de alto rango de la ONU una estrategia para obligar a Kompass a que renunciara.

Si bien el panel considera que su actuación no implicó abuso de autoridad resulta claro que actuó incumpliendo deberes propios del Jefe de Gabinete del Secretario General, lo que podría haber constituido una condición para que fuera posible la carga de responsabilidad sobre Kompass y el ocultamiento de la responsabilidad de otros funcionarios y de la propia ONU frente a la existencia de explotación y abusos sexuales por parte de integrantes de fuerzas de mantenimiento de la paz en la República Centroafricana.

El artículo 97 del Capítulo XV de la Carta de Naciones Unidas señala que el Secretario General será nombrado por la Asamblea General por recomendación del Consejo de Seguridad, no conteniendo la norma otros requisitos relevantes para el desempeño de esa función. Sin embargo, el artículo 100, inciso 3 de la Carta, que aborda los requerimientos para el personal de la Secretaría General, señala explícitamente que, “La consideración primordial que se tendrá en cuenta al nombrar el personal de la Secretaría y al determinar las condiciones del servicio, es la necesidad de asegurar el más alto grado de eficiencia, competencia e integridad.” En este sentido creemos que al menos estos mismos atributos son exigibles al Secretario General. No ponemos en dudas en esta presentación la eficiencia e idoneidad de la Ingeniera Malcorra. Lo que está en entredicho es la probidad de la funcionaria.

Fuerzas francesas desplegadas en la República Centroafricana, que fueron autorizadas por Resolución 2127 (2013), Párrafo 50, aprobada por el Consejo de Seguridad en su 7072ª sesión, celebrada el 5 de diciembre de 2013, fueron denunciadas por esta barbarie contra menores en situación de extrema vulnerabilidad; violencia contra víctimas inocentes que fue silenciada durante mucho tiempo por un grupo de funcionarios de alto rango de esa organización internacional de la cual era principal responsable la Ingeniera Malcorra constituye, a nuestro juicio, no solo una “seria falla institucional” como lo determinó el panel de expertos designados ad hoc, sino un grosero error de la Jefa de Gabinete del Secretario General que rayó la impunidad y el encubrimiento para los responsable de estos repudiables delitos mientras la funcionaria volcaba todos sus esfuerzos en acallar y hostigar al verdadero denunciante. Tal fue la gravedad de los hechos que el exjefe de la misión de la ONU en República Centroafricana, Babacar Gaye, fue dimitido debido a múltiples acusaciones de abuso sexual por parte de cascos azules en el país africano.

También como consecuencia de los hechos denunciados en República Centroafricana, Estados Unidos impulsó y logró que se aprobara, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en su 7643a sesión celebrada el 11 de marzo de 2016, la Resolución 2272 (2016), mediante la cual el organismo reafirma su apoyo a la política de tolerancia cero de las Naciones Unidas respecto de todas las formas de explotación y abusos sexuales. En sus considerando dicha resolución alude directamente a la situación denunciada:

“Tomando nota del informe del Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz (S/2015/446), el informe del Secretario General titulado “El futuro de las operaciones de paz de las Naciones Unidas: aplicación de las recomendaciones del Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz” (A/70/357-S/2015/682), el informe del Examen del Grupo de Expertos Externo Independiente sobre la Respuesta de las Naciones Unidas a las Acusaciones de Explotación y Abusos Sexuales en la República Centroafricana presentado el 17 de diciembre de 2015 al Secretario General, y el informe del Secretario General de 17 de septiembre de 2015 en que se presentan los resultados del Estudio Mundial sobre la aplicación de la resolución 1325 (S/2015/716), así como el informe de 4 de marzo de 2016 del Secretario General sobre medidas especiales de prevención y protección contra la explotación y los abusos sexuales (A/70/729), y tomando nota de las recomendaciones que en él figuran en relación con la prevención y la lucha contra la explotación y los abusos sexuales,”

En consecuencia el Consejo de Seguridad resolvió, entre otros asuntos:

“6. Expresa su profunda preocupación por las constantes y graves denuncias de explotación y abusos sexuales cometidos por personal de paz de las Naciones Unidas en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA), así como en otras operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, y por fuerzas ajenas a las Naciones Unidas.”

Creemos que un antecedente de esta gravedad invalida cualquier pretensión política de la Canciller Susana Malcorra de ocupar a la Secretaría General de las Naciones Unidas y se impone la necesidad de solicitar al presidente Mauricio Macro el retiro de la candidatura, de la funcionaria, al máximo cargo de ese organismo multilateral.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares, me acompañen en la aprobación del presente proyecto.