De interés de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación el libro “Mujeres Invisibles” de Alicia Panero, referido al rol de las mujeres durante el la Guerra de Malvinas.

Señor presidente:

Sr. Presidente:

El libro “Mujeres Invisibles” de Alicia Panero, aborda el tema de las mujeres y la Guerra de Malvinas en 1982. Constituye el resultado de un trabajo de investigación basado en el testimonio de mujeres que participaron del conflicto del Atlántico Sur. Por primera vez, se relata la historia de mujeres enfermeras e instrumentadores quirúrgicas civiles que atendían a los soldados argentinos heridos. Algunas bordo del buque argentino Irízar, otras en una especie de hospital ambulante en la ciudad patagónica de Comodoro Rivadavia y otras en centros militares, la edad de las decenas de mujeres que participaron en la guerra rondaba los 25 años, aunque también las hubo menores de edad.

El rol de la mujer en las guerras, hasta la Primera Guerra Mundial, era el de madres, viudas, hermanas e hijas; a partir de entonces la mujer se incorpora a la retaguardia de los ejércitos como enfermeras. Luego, durante la Segunda Gran Guerra, además de incorporarse a la vida productiva por la ausencia de hombres que estaban en combate, las mujeres comienzan a incorporarse a las fuerzas armadas. Según relata la escritora, en nuestro país, la primera fuerza armada en incorporar mujeres fue la Fuerza Aérea. Ellas eran enfermeras universitarias asimiladas, es decir, incorporadas al ámbito militar mediante un curso.

Fueron pioneras y durante la guerra fueron trasladadas a Comodoro Rivadavia. Asimismo, el Ejército Argentino, tenía enfermeras instrumentistas quirúrgicas civiles que se ofrecieron como voluntarias para embarcar en el buque Hospital Almirante Irízar. Como militares la incorporación se produjo con posterioridad a la guerra. La Armada Argentina no tuvo mujeres en sus cuadros durante la guerra. Solamente una, correspondiente a la marina mercante, civil, que participó del conflicto por ser requerido el buque donde trabajaba. También había aspirantes a enfermeras en la base naval de Puerto Belgrano, que participaron activamente de la preparación de los buques hospitales.

Según declaraciones de la autora en diversos medios, el conflicto bélico representó para ellas "un hecho vergonzante porque se las vinculaba a la dictadura." “Cuando estas chicas volvieron a sus hogares, en diferentes puntos del país, nunca más hablaron, estaban en estado de bloqueo, estuvieron silenciadas por más de 30 años”, sostiene Panero.

Este libro se propone rescatar el rol fundamental que ellas desempeñaron, no sólo en lo relativo a servicios médicos, sino también en la contención afectiva de los soldados, que volvían con frío, hambre, golpeados, amputados o quemados. Estas mujeres no figuran en los libros de historia, ni en los más de 150 libros publicados sobre Malvinas. No formaron parte de los procesos de construcción de la memoria colectiva. Recién 30 años después del conflicto, el Congreso las distinguió con una medalla y se las invitó por primera vez a participar de un desfile.

“Mujeres invisibles” denuncia el olvido, el abandono y la exclusión. Las guerras invisibilizaron a las mujeres y hacerlas visibles es un mensaje de paz, como lo afirma la autora.

Queda así fundamentado el presente proyecto y a consideración de los diputados y diputadas para su sanción.