Blanca Inés Osuna
Diputada de la Nación
UNIÓN POR LA PATRIA
Período: 10/12/2023 - 09/12/2027
PROYECTO DE DECLARACION
Expediente: 6969-D-2006
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA LA ADOPCION DE MEDIDAS FIRMES CON EL FIN DE RECLAMAR LA LIBERTAD DE CIUDADANOS CUBANOS ARRESTADOS EN MIAMI, ESTADOS UNIDOS DE AMERICA EN SEPTIEMBRE DE 1998.
Fecha: 20/11/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 177
Respecto de los cinco
ciudadanos cubanos
privados de su libertad en
los EE.UU de América
Que vería con agrado
que el Poder Ejecutivo Nacional adopte una actitud de firme reclamo
ante el Organismo Internacional que corresponda, respecto de la
libertad de los ciudadanos cubanos: René González Sehwerert,
Fernando González Llort, Antonio Guerrero Rodríguez, Ramón
Labañino Salazar y Gerardo Hernández Nordelo, quienes fueron
arrestados en Miami el 12 de septiembre de 1998, y dicha expresión
sea manifestada ante las autoridades correspondientes del país del
Norte
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La injusta situación por la que
atraviesa y afecta a cinco ciudadanos cubanos presos en los Estados
Unidos y a sus familias desde hace ocho años, es un calvario digno de
ser atendido por todo ser humano de bien y por quienes tenemos
posibilidades de influir sobre las conductas de los hombres con el
objeto de que reviertan su equivocado o insidioso proceder.
Los
ciudadanos René González Sehwerert, Fernando González Llort,
Antonio Guerrero Rodríguez, Ramón Labañino Salazar y
Gerardo Hernández Nordelo, fueron arrestados en Miami el 12 de
septiembre de 1998, acusados de 26 acciones penales.
El arresto
se produjo poco después de que, en junio de 1998, una delegación
del FBI recibiera en la ciudad de La Habana y de manos del gobierno
cubano, cuatro volúmenes y varias cintas grabadas con abundante
información sobre residencias y campos de entrenamiento de
grupos terroristas con asiento en Miami, así como respecto de planes
urdidos sin pausa en contra de Cuba, que le causaron a ese país
miles de muertos e inválidos, e ingentes pérdidas materiales a lo
largo del tiempo.
Aunque
estos actos son violatorios de las propias leyes de los EE.UU. sus
autoridades, en lugar de perseguir a los delincuentes, encarcelaron a
quienes habían contribuido a recopilar esa valiosa información.
Desde su
arresto, estos cinco hombres, han sido víctimas de un tratamiento
violatorio de los derechos más elementales e incluso confinados en
solitario, encerrándolos en celdas de castigo durante 17 meses,
aislados entre sí y del resto de la población del penal,
contraviniendo las regulaciones penitenciarias de los EE.UU.
Reiteradamente, los abogados defensores señalaron que el clima de
opinión hostil hacia Cuba, imperante en Miami, haría imposible que se
celebrara allí un juicio justo y solicitaron un cambio de sede. Estos
pedidos fueron desestimados por la Fiscalía y por la jueza, pese a lo
cual, un año después de dictadas las sentencias, esa misma Fiscalía
utilizó argumentos similares a los que había negado para con el caso
de los cinco y pidió cambio de jurisdicción en un juicio civil en el que
el Gobierno de los Estados Unidos fue acusado de discriminación
laboral contra residentes latinos.
En
el transcurso del juicio, que duró seis meses y comenzó recién a los
dos años de dichas detenciones, se demostró ampliamente que los
cinco ciudadanos cubanos habían llegado a los EE.UU. con el único
objetivo de monitorear las actividades de los antedichos grupos
terroristas radicados en Miami, para informar a Cuba sobre sus
planes criminales.
Ninguna
de las graves acusaciones pudo probarse. Finalmente, la Fiscalía
debió admitir que entre las veinte mil (20.000) fojas de
documentación secuestrada de las computadoras de los inculpados,
no había una sola que contuviera información clasificada o
relacionada con la seguridad nacional de los EE.UU.
También
reconoció su imposibilidad de probar la conspiración para cometer
asesinato, que pesa sobre uno de ellos, Gerardo Hernández
Nordelo. No obstante, el Jurado los declaró culpables de todos los
cargos, dictando severas condenas que van desde 15 y 18 años de
prisión hasta varias cadenas perpetuas. Dejando traslucir una
motivación estrictamente política.
El 27 de
mayo del 2005, el Grupo de Detenciones Arbitrarias de las Naciones
Unidas, órgano que forma parte de la Comisión de Derechos
Humanos de esa organización mundial, luego de analizar el caso a
pedido de los familiares de los detenidos, determinó que la detención
que padecen es arbitraria y contraviene el artículo 14 del Convenio
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Poco
tiempo después, el 9 de agosto del 2005, el Tribunal de Apelaciones
de Atlanta resolvió, por el fallo unánime de los tres jueces a cargo,
anular lo actuado, revocar las sentencias, y disponer nuevo juicio en
sede imparcial, fundamentando su decisión en un extenso escrito de
93 páginas en el que da la razón a la Defensa, sosteniendo que el
juicio no debió realizarse en Miami. Lejos de tomar alguna iniciativa
que remediara tantas arbitrariedades, la Fiscalía tardó dos largos
meses en apelar la decisión, que fue aceptada. Recientemente, el 9
de agosto del 2006, en nueva maniobra dilatoria, el pleno del
Tribunal resolvió rechazar la moción para la realización del nuevo
juicio dispuesto exactamente un año antes, y reenvió el caso al
Tribunal inicial, para que se expida en relación a los otros nueve
puntos sobre los que está formulada la apelación.
Como
castigo adicional e inaceptable, los familiares deben esperar meses
enteros para que les sean concedidas las visas y poder visitarlos en
los EE.UU. En los casos de Olga Salanueva, la pequeña Ivette y
Adriana Pérez, no han podido visitar a su padre y a sus respectivos
esposos, René González Sehwerert y Gerardo Hernández Nordelo,
desde hace seis años.
El 11 de
enero de este año, la señora Susan Lee, Directora del Programa
Regional para las Américas de Amnistía Internacional, dirigió una
carta al Sr. Kevin Whitaker del Departamento de Estado, condenando
duramente la negativas del gobierno a conceder las visas.
“En cualquier caso, dice la carta, dicho
rechazo de visitas familiares a los prisioneros condenados implica un
aumento significativo de las penas respectivas”. Y agrega: “En el
presente esto es aún de mayor preocupación, dadas las serias dudas
que han surgido acerca de la justicia e imparcialidad con que se
dictaron las sentencias”. Señalando además que “Los cinco
permanecen en prisión a la espera del proceso de apelación del
gobierno de los Estados Unidos contra la decisión de la Corte del
Circuito Cuarto, proceso que Amnistía Internacional seguirá muy de
cerca.”
Señor
Presidente, los acusados René González Sehwerert, Fernando
González Llort, Antonio Guerrero Rodríguez, Ramón Labañino
Salazar y Gerardo Hernández Nordelo, no cometieron delito
alguno, no produjeron hechos violentos ni atentaron contra la
seguridad nacional de los EEUU. Por el contrario, evitando
acciones terroristas (alrededor de 170), contribuyeron a salvar
muchas vidas, no sólo de ciudadanos cubanos sino también de
norteamericanos ya que, después de Cuba, Estados Unidos ha sido el
país más afectado por las acciones de grupos como los que ellos
monitoreaban.
Esta conducta les ha valido que la causa por su liberación
sea abrazada por miles de personas, entre las que figuran
personalidades que gozan de prestigio y reconocimiento en el mundo
entero como nuestro premio Nobel de la Paz, el señor Adolfo Pérez
Esquivel. Y justamente, en mérito al accionar de los cinco, que
evitaron que siguiera corriendo sangre al haber conseguido frustrar
atentados, fueron propuestos para el Premio Nobel de la Paz en 2005,
a iniciativa de relevantes intelectuales mundiales y de varios de los
270 Comités creados en 96 países en procura de su justa liberación.
Justicia que corroboran
las declaraciones prestadas en juicio por personalidades militares de
los EE.UU tales como el teniente general de la Fuerza Aérea James
R. Clapper, el contralmirante de la Marina de Guerra Eugene Carroll,
el General del cuerpo de infantes de Marina Charles Elliot Wilhelm y el
general de división del Ejército Edgard Bree Atkeson, quienes
corroboraron que los cinco cubanos no habían constituido amenaza
alguna para la seguridad nacional de los EE.UU, tal como pretendía
argumentar la acusación. Lo que fue corroborado por Richard Nuccio,
asesor para asuntos relativos a Cuba del ex Presidente Clinton.
Por
todo lo expuesto, Sr. Presidente es que solicitamos la intervención de
este H Cuerpo Legislativo, enfatizando el reclamo para que estos
hechos, que afectan no sólo a los cinco ciudadanos cubanos y sus
familias, sino también al prestigio de las instituciones de los EE.UU,
sean revertidos lo más pronto posible. La intervención de este
cuerpo puede resultar de gran influencia a tal efecto, y es por ello
que solicito el voto favorable de los Sres
Legisladores
Firmante | Distrito | Bloque |
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GUTIERREZ, FRANCISCO VIRGILIO | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
DEPETRI, EDGARDO FERNANDO | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
MENDEZ DE FERREYRA, ARACELI ESTELA | CORRIENTES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
BONASSO, MIGUEL LUIS | CIUDAD de BUENOS AIRES | CONVERGENCIA |
CARLOTTO, REMO GERARDO | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ROSSO, GRACIELA ZULEMA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
OSUNA, BLANCA INES | ENTRE RIOS | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ARTOLA, ISABEL AMANDA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
MACALUSE, EDUARDO GABRIEL | BUENOS AIRES | ARI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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