Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, a través del organismo correspondiente, informe sobre los despidos producidos en el Ministerio de Agroindustria de la Nación y sobre los posibles despidos anunciados por el señor ministro, doctor Luis Miguel Etchevehere:

 Detalle de la planta de agentes del Ministerio de 2017.

 Detalle de los Contratos de Personal del Ministerio en todas sus modalidades de 2017 y 2018.

 Detalle de la cantidad de Contratos de Personal que se estima dar de baja y/o renovar o no en el presente año, respecto de los de 2017.

 Detalle de la “Disposición óptima de Recursos Humanos” del Ministerio que se busca implementar en 2018 y 2019.

 Detalle de la “Disposición óptima de Recursos Humanos” de la Secretaría de Agricultura Familiar que se busca implementar en 2018 y 2019.

Señor presidente:

Desde que el Presidente Mauricio Macri asumió como Presidente en diciembre de 2015 en el marco de la llamada política de “modernización del Estado” ha impulsado una política de despidos y reordenamientos del personal en los distintos organismos del Estado.

Días pasados el Ministro de Agroindustria, doctor Luis Miguel Etchevehere, comunicó a los trabajadores de ese Ministerio su decisión de despedir a cientos de ellos. Esta sería la segunda instancia de despidos que afectará al personal de ese organismo del Estado durante este año: en el mes de abril se enviaron 330 telegramas de despidos.

Los despidos anunciados en el Ministerio de Agroindustria alcanzarían a distintas reparticiones e implicarían un desmantelamiento de facto de las políticas públicas en materia agropecuaria que se implementan en todo el territorio nacional.

En ese sentido, es necesario destacar las consecuencias que conllevaría la concreción de la decisión del ministro Etchevehere, ya que se estaría afectando las funciones y las responsabilidades en el cumplimiento de las misiones y objetivos del Ministerio y traería aparejado el fin de las políticas públicas agropecuarias que desde las distintas áreas ministeriales se implementan.

Las diversas reparticiones del Ministerio cumplen funciones esenciales para el desarrollo de la política agropecuaria, forestal y pesquera en todo el territorio nacional, favoreciendo el desarrollo de una política federal que beneficie a las economías regionales de nuestro país.

En caso de cumplirse la decisión del ministro Etchevehere, una de las reparticiones más afectadas sería la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF), ya que, según lo comunicado a los trabajadores del área, prevé reducir su planta en un 50%. La SAF resultaría nuevamente perjudicada, debido a que de los 330 despidos del personal del Ministerio que se produjeron en abril de este año, la mitad correspondieron a trabajadores de esta Secretaría.

La pérdida de las capacidades para la implementación de las políticas públicas de la SAF lleva implícita la pérdida de capacidades de los programas de desarrollo rural de la Dirección General de Programas y Proyectos Especiales y Sectoriales (DIPROSE) ex Unidad para el Cambio Rural (UCAR).

Resultan llamativas las acciones del ministro Etchevehere con respecto a la SAF. A los despidos que afectaron a parte de sus trabajadores en abril se suma la amenaza de reducción del 50% del personal. A estas decisiones se debe sumar el incesante desfinanciamiento presupuestario que sufre esta repartición desde el inicio del gobierno del Presidente Macri. Si se concretara la amenaza de despidos anunciada por el ministro de Agroindustria, implicaría inevitablemente, su desarticulación y posterior desaparición. Esta situación dejaría sin amparo a un importante sector de pequeños productores de alimentos cuya producción influye en un importante porcentaje a las economías regionales.

Asimismo, la situación en la SAF se encuentra agravada por la decisión del ministro Etchevehere y del secretario de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, doctor Santiago Hardie, de eliminar a partir del 1 de enero de 2019, el Monotributo Social Agropecuario (MSA). El MSA fue creado en 2009 y permite a los trabajadores de la agricultura familiar inscriptos en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF) ejercer el derecho de acceso a los servicios de salud a través de la obra social, el acceso a la jubilación por medio de los aportes jubilatorios y les otorga un marco regulatorio que ayuda a formalizar las actividades de comercialización de los productos de la Agricultura Familiar. Sus principales beneficiarios son pequeños productores caprinos, porcinos, huerteros, apicultores, ganaderos de muy baja escala. El MSA es la única herramienta que regulariza la actividad productiva de la agricultura familiar.

Es necesario poner de relevancia el imprescindible apoyo técnico de los trabajadores del ministerio, dado que constituye un apoyo sustancial para los pequeños productores y que les garantiza mínimos niveles de equidad para el desarrollo de su producción en sus territorios. Asimismo, es importante destacar que la decisión del ministro de Agroindustria habilitaría las condiciones para el establecimiento de una insalvable desigualdad competitiva que favorecería a las grandes empresas en perjuicio de los pequeños productores agropecuarios.

Los trabajadores del Ministerio de Agroindustria me han hecho saber que desde todas las representaciones gremiales y desde muchísimas asociaciones de pequeños y medianos productores –entre ellas, la Federación Agraria Argentina – se ha advertido sobre la gravedad de la situación y que se ha solicitado al ministro Etchevehere que revea la inminente medida. También me informaron que la única respuesta obtenida hasta ahora fue el silencio.

La decisión del gobierno nacional de reducir la planta de trabajadores estatales lleva implícito el retiro del Estado. Este irreemplazable e imprescindible accionar se traduce en el abandono de la protección que desde allí se brinda a todas las personas que habitan nuestro país; y lo sufren especialmente los sectores más vulnerables y desplazados. Los trabajadores del Estado cumplen un rol vital y de suma importancia: constituyen la vía a través de la que se impulsan, se implementan y se garantizan las políticas públicas que mejoran la vida de todas las personas que habitamos la Nación Argentina.

El Estado es el responsable de garantizar, promover y fortalecer el cumplimiento de los derechos humanos básicos y fundamentales, entre ellos, el derecho al trabajo. No es a través del despido de trabajadores estatales que se construye un mejor país, en el que se pueda vivir dignamente. Y en este sentido, entiendo que, si se lleva adelante la decisión sobre los cientos de despidos que el señor Ministro de Agroindustria, doctor Luis Miguel Etchevehere, comunicó a los trabajadores del ministerio, se perjudica y se atenta contra derechos básicos e irrenunciables de los trabajadores, e indirectamente, de las miles de familias que dependen de las políticas que desde ese organismo del Estado se han implementado.

Señor Presidente, es mi deber como representantes de todos los habitantes de la Nación Argentina, velar para que todos tengamos garantizados el acceso y el goce de los derechos humanos.

Por todo lo anterior, y por la importancia que reviste la presencia del Estado junto a los trabajadores y a los sectores más vulnerables, pido a mis pares que me acompañen en este proyecto.