Que resulta indispensable que el Poder Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y de los organismos que correspondan, adopte en forma inmediata las medidas necesarias a fin de reincorporar a los trabajadores despedidos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar dependiente del Ministerio de Agroindustria y del SENASA por disposición del titular de esa cartera Luis Miguel Etchevehere y se proceda a regularizar las relaciones laborales gravemente afectadas bajo el pretexto de un ajuste presupuestario

Señor presidente:

El Gobierno Nacional sigue despidiendo trabajadores. Ante la ola de despidos dispuesta por el titular del Ministerio de Agroindustria, Luis Miguel Etchevhere, queremos acompañar a los trabajadores en su reclamo, y adherir al planteo de los gremios y organizaciones sociales pidiendo la reincorporación de los trabajadores injustamente despedidos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar y el SENASA. Estos despidos se están haciendo de forma masiva en todo el territorio nacional. En el caso de la provincia de La Pampa se produjeron cuatro despidos en la Secretaría de Agricultura Familiar y se han sumado otros cuatro en el SENASA de la regional La Pampa y San Luis.

Las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) enviaron 213 telegramas de despidos y de rescisión de contratos a personal de asistencia técnica-administrativa y transitorios. Cuatro de estos pertenecen a trabajadores de la delegación La Pampa y San Luis.

Vemos una total indiferencia por parte del gobierno nacional, quien prioriza números fríos por sobre los derechos de los trabajadores.

El secretario general de APINTA -el gremio de los trabajadores del INTA, Mariano Alende, expresó su solidaridad con los afectados por las medidas, manifestando que los trabajadores de su gremio corren el mismo riesgo en el organismo. Agregó que “Acá no hay ningún criterio territorial ni técnico que avale las decisiones que se están tomando. Se despide a personas que cumplen funciones estratégicas en los territorios. Y en el INTA estamos preocupados porque corremos riesgo. … El criterio del Gobierno es netamente fiscal. Sufrimos destratos como en SENASA, INTI, CONICET, etc., y más temprano que tarde nos va a llegar a nosotros. Al margen del ahogo presupuestario que estamos sufriendo y que imposibilita hacer el trabajo”.

Asimismo el Secretario de Prensa de ATE La Pampa, Luciano González, manifestó que “Los compañeros despedidos tienen entre 4 y 20 años de antigüedad”. Los cesanteados son un trabajador de Santa Isabel y tres mujeres que se desempeñan en Puelén, Santa Rosa y Eduardo Castex, agregando que el trabajador despedido es un candidato delegado por ATE para las elecciones que se realizarán el próximo 4 de mayo lo que demuestra claramente la agresividad de la medida frente a los trabajadores que a partir de estos hechos resolvieron retirarse del lugar bajo el estado de “asamblea permanente” en reclamo de la reincorporación de los trabajadores.

El temor manifestado por los gremios de todo el país se fundamenta en hechos concretos y fundamentalmente en las manifestaciones del propio Ministro de Agroindustria al exteriorizar que no descarta el despido de personal en los entes descentralizados antes mencionados.

El Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevere, justificó los 330 despidos del personal de la cartera que dirige, responsabilizando a la administración anterior por el excesivo ingreso de empleados durante su gestión.

Más allá de las explicaciones hechas públicas por el señor Ministro, lo cierto es que estos despidos indiscriminados, denotan claramente la falta de sensibilidad por parte del gobierno nacional que se revela a través de la aplicación de una política donde el costo social es soportado por los propios trabajadores que, de la noche a la mañana, ven desaparecer su puesto laboral en pos de supuestos intereses superiores incorporados dentro del modelo de “modernización del estado”.

Estas medidas de restricción presupuestaria afectan el cumplimiento de funciones que son indelegables de las instituciones que, como organismos del Estado, llevan adelante la evaluación y control del ambiente, la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad, la sustentabilidad de los sistemas productivos, la viabilidad de las economías regionales y el mejoramiento de la calidad de vida de la familia rural.

Tanto el SENASA, como el INTI y el INTA cuentan con personal calificado de larga data que atesoran conocimientos y experiencia al servicio de la comunidad que resultan irremplazables, de allí que las decisiones adoptadas por el gobierno nacional afectan gravemente su protagonismo en la medida que lesionan el bien más preciado de cada una de esas instituciones, sus recursos humanos. Y con esto ponen en riesgo el status sanitario que con tanto esfuerzo la Argentina ha logrado alcanzar.

Por las razones expuestas y en procura de salvaguardar la integridad de los derechos de los trabajadores y de estos organismos de contralor tan preciados para el crecimiento sostenido de los sectores productivos de nuestra Nación, invito a mis pares a acompañar el presente proyecto de declaración.